El olvido que somos
El silencio nos recorre. Las distancias hacen mella en lo más profundo de nuestro “nosotros” y nos vuelve trizas el mañana.
Somos olores que ya no están, se desvanecieron.
Somos risas agotadas, que fueron apagándose al acabar la función.
Somos manos que no se encuentran; porque no se buscan.
Somos respuestas que no llegan; porque no importan.
Somos olvido, somos pasado, somos todo lo que ahora es nada.