La piel que nos divide

Alejandro Medina Fuentes
Escalando Fronteras A.C.
4 min readAug 10, 2021
Experimento social realizado por el Museo de la Tolerancia en la Ciudad de México en donde todos los atributos negativos le eran asignados al muñeco de piel morena.

— “Nací en un rancho perdido, mi padre fue agrarista, me dicen el Negro, estoy jodido” (Dos Crímenes, Jorge Ibargüengoitia)

Estaban todas las amigas reunidas alrededor de la niña recién nacida. Las amigas de la madre la felicitaban con el protocolo adecuado, con sonrisas trémulas le deseaban a la pequeña salud y éxito en la vida. Como la madre no le gustaba andarse con rodeos, y además era conocida por ser una persona relajada y ocurrente, se dirigió a la niña y le dijo “¡Ni modo hijita, como saliste morenita ya no te vamos a poder conseguir buen marido!”

“El racismo ha sido invisibilizado durante años con el discurso de que México es una sociedad mestiza, donde todos somos iguales, pero se pasa por alto que en esa supuesta igualdad los lugares más altos los ocupan quienes más se alejan de lo indio y se acercan a lo blanco, afirmó la especialista.” [i]

Pero maestra, todo mundo sabe que en México no hay racismo sino clasismo. Las divisiones que existen en nuestro país son causa de la desigualdad económica y no así por nuestras diferencias raciales, expresaba con vehemencia el estudiante. Al regresar a su casa no pudo evitar notar una singular serie de coincidencias. Cuando salió del aula de clase vio que la persona que limpiaba el pasillo era morena, al igual que las personas que pedían dinero en la calle, al igual que Juani, la sirviente que le preparaba todos los días el desayuno para que él pudiera realizar sin perturbaciones sus estudios universitarios.

“Un análisis realizado por la Universidad de Texas en 2010 indicó que los mexicanos de piel más oscura tienen 57 por ciento menos oportunidades de ir a la universidad en comparación con los de tez blanca, por lo que sus opciones de trabajo se centran en actividades como empleados domésticos, obreros, choferes y guardias de seguridad.”[ii]

Brayan se alejó caminando de las escaleras donde se juntaban los grifos. El efecto del Tolueno en su cuerpo se había disipado y pudo distinguir a su alrededor la misma colonia miserable donde había vivido toda su vida. Cuando estaba a un lado de las escaleras del vecino sacó su celular para robarle un poco de internet como hacía todos los días. Entró al Facebook y observó que dos personas de su misma colonia estaban trenzados en una discusión llena de insultos.

— ¡Pinches Indios no son más que ladrones, no tienen educación!

— ¿De qué hablas pendejo si aquí todos somos Indios Otomíes?

En efecto, todo ese asentamiento al norte de la ciudad de Monterrey había sido poblados por Indígenas otomíes quienes habían migrado desde San Luis Potosí y de Querétaro. Los abuelos de Brayan habían dejado su rancho en Querétaro para buscar mejores oportunidades económicas. La abuela de Brayan a veces lloraba pensando que por lo menos allá en el rancho su nieto no habría caído en las drogas. Ella era una persona orgullosa, todavía hablaba el Otomí a la perfección pero sus hijos no lo aprendieron para que no se burlaran de ellos en la escuela. Brayan salió del Facebook y fue a consultar la palabra Indio en el diccionario, estas fueron algunas de las acepciones que le hicieron sentirse triste:

DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

6. Despectivo (de modales rústicos)

indio de carga

1. m. indio que en las Indias Occidentales conducía de una parte a otra las cargas, supliendo la carencia de otros medios de transporte.

caer de indio

1. loc. verb. R. Dom. Caer en un engaño por ingenuo.

hacer el indio

1. loc. verb. coloq. Divertirse o divertir a los demás con travesuras o bromas.

2. loc. verb. coloq. Hacer algo desacertado y perjudicial para quien lo hace. Hice el indio al prestarle el dinero que me pidió.

subírsele a alguien el indio

1. loc. verb. Arg., Bol., Chile, Col., Cuba, Ec., El Salv., Hond., Méx., Nic., Pan., Par. y R. Dom. montar en cólera.

DICCIONARIO DEL ESPAÑOL DE MÉXICO

3 (Ofensivo) Persona ignorante, incivilizada: “¡No seas indio, pinche microbusero!”

Xochitl había crecido viendo telenovelas y lo único que deseaba era ser una actriz de televisa. Cuando alcanzó los 15 años de edad a su madre le pareció momento adecuado para que su hija afrontara la realidad en la que estaba viviendo. Se acercó a ella y le dijo “hijita es momento de que sepas que a la televisión no le gustan personas como nosotros”. Encendió la televisión y empezó a cambiar canales, pasando por Televisa, Tv Azteca, Multimedios, Milenio Tv, etcétera, etcétera. Todos los presentadores de televisión, hombres y mujeres eran de tez blanca.

“El racismo en México es de asimilación, no de segregación. Se piensa que es más benigno porque te dice ‘si te pones abusado, haces alguna alquimia y te adaptas, ya no vas a ser víctima de discriminación’, cuando el verdadero problema es que eso sea una opción”, enfatizó.[iii]

[i] La Jornada, 05 de Mayo de 2014. Obtenido de: http://www.jornada.unam.mx/2014/05/05/politica/002n1pol

[ii] Ibid.

[iii] Ibid.

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