“La vitamina C es buenísima para el resfriado”
Buenísima no, lo siento.
La vitamina C ha traído de cabeza a los científicos desde que consiguió aislarse en el laboratorio en los años 30. Desde los 70 —cuando empezó a hacerse más popular— se han sucedido estudios poco concluyentes que intentaban confirmar si servía para algo o no; mientras tanto, la vitamina C seguía vendiéndose como algo capaz de prevenir y curar los resfriados.
Pues bien. Después de aunar los datos experimentales de más de 11 000 personas de los estudios científicos mejor controlados, las conclusiones más recientes (mayo de 2013) de la prestigiosa organización Cochrane sobre la utilidad de la vitamina C son claras:
- La vitamina C no evita que te resfríes, ni hace que te resfríes menos frecuentemente. Por esto, los suplementos de vitamina C no están justificados, aunque son bastante seguros.
- Curiosamente al suplementar vitamina C en cantidades muy altas y de forma habitual, los resfriados son algo más cortos y menos graves, especialmente en niños. Algunos autores, sin embargo, expresan su preocupación por la seguridad de la vitamina en dosis altas, especialmente a causa del aumento de la producción de oxalatos (4). (Para saber más, ve al final del texto).
- Por otra parte, tomarla como tratamiento cuando ya estamos resfriados no sirve para nada — ni siquiera en grandes cantidades.
Puedes leer un extracto en español de las conclusiones
originales de los autores aquí.
¿Quieres saber más?
¿Qué causa los resfriados?
Las infecciones virales respiratorias son las infecciones más comunes en los seres humanos (2), y se conocen popularmente como resfriados, catarros o constipados. Hay más de 200 virus que pueden causar los síntomas del resfriado común, la mayoría son rinovirus.
Los síntomas varían de persona a persona y de resfriado a resfriado porque cada cepa de virus tiene unas características distintas. Los más habituales son estornudos, congestión nasal, dolor de garganta, tos, que gotee la nariz y a veces dolor de cabeza, fiebre y ojos enrojecidos.
Si está causado por un virus,
¿por qué no se recetan antivirales siempre?
Los síntomas están causados por el efecto directo de los virus sobre las células y por la inflamación con la que el organismo responde, y es por eso que el tratamiento antiviral por sí solo no es capaz de evitar los síntomas. Además, como el resfriado común está causado por un virus, los antibióticos —que actúan sobre bacterias— tampoco son útiles. Por estos motivos, sólo podemos tratar las consecuencias de la infección —los síntomas— y no su causa.
¿Dónde hay vitamina C?
El contenido de vitamina C de los alimentos varía con el tiempo, por su oxidación; por eso se recomienda el consumo diario de frutas y hortalizas frescas para cubrir las necesidades diarias de vitamina C.
Los kiwis son una de las principales fuentes dietéticas de vitamina C (3). De hecho, estudios recientes han demostrado que añadiendo kiwi a una dieta con un contenido muy pobre en vitamina C se aumenta su nivel en sangre hasta llegar a cantidades saludables.
¿Megadosis de vitamina C? No, gracias.
Aunque se han visto mejoras con la administración de dosis muy grandes (del orden de gramos, más de 10 veces superior a la Cantidad Diaria Recomendada), hay algunas preocupaciones acerca de la seguridad de la suplementación de esta vitamina.
Concretamente, se cree que las megadosis de vitamina C podrían incrementar la producción de oxalato, y aumentar así la probabilidad de formación de cálculos renales, aumentar la destrucción de la vitamina B12 en el intestino, aumentar la absorción entérica de hierro no-hemo (lo que conduciría en exceso a una sobrecarga de hierro), producir efectos mutagénicos, entre otros (4).
En conclusión, la vitamina C no evita que te resfríes ni hace que te resfríes menos frecuentemente, ni siquiera con dosis altísimas. Sólo se aprecian efectos beneficiosos sobre la duración y gravedad del resfriado suplementando con vitamina C en dosis altas y a diario antes de la aparición de los síntomas. Sin embargo, no parece sensato recomendar la suplementación de vitamina C para el resfriado común, debido a las dudas que suscita su seguridad en dosis altas.
Y recuerda: una dieta sana y equilibrada con un consumo de frutas y hortalizas frescas a diario es la clave para mantener la vitamina C en sus niveles óptimos: ¿quién quiere suplementación pudiéndose comer un kiwi?
Referencias
- Hemilä H, Chalker E. Vitamin C for preventing and treating the common cold. Cochrane Database of Systematic Reviews 2013, Issue 1. Art. No.: CD000980. DOI: 10.1002/14651858.CD000980.pub4
- Wat, D. The common cold: a review of the literature. Eur. J. Intern. Med. 15, 79–88 (2004).
- Vissers, M. C. M., Carr, A. C., Pullar, J. M. & Bozonet, S. M. The bioavailability of vitamin C from kiwifruit. Adv. Food Nutr. Res. 68, 125–47 (2013).
- Combs, G. F. The Vitamins. Vitam. 233–259 (Elsevier, 2012). doi:10.1016/B978–0–12–381980–2.00009–8
