A armonizar los ritmos!
Reto 5: Insomnio
“Oh sleep! It is a gentle thing. Beloved from pole to pole” …from The Rime of the Ancient Mariner by Samuel Taylor Coleridge
Mi vida sigue varios ritmos mandados por la naturaleza, lo que es evidente por el latido de mi corazón.
La rotación de la tierra manda la salida y la puesta del sol según un ritmo. La revolución de la tierra alrededor del sol tiene un ritmo que controla el cambio de estaciones durante el año.
No me sorprende que me duermo y me despierto día tras día según un ritmo natural que me hace contento y me hace sentir en armonía con la naturaleza.
Ignoro el origen de aquellos ritmos y cómo identificar exactamente cuales son. Será por eso que me gusta la música que tiene un ritmo que sí se puede especificar y codificar. El ritmo, el compás de música es para mí una gran ilustración sobre el ritmo de la naturaleza, y me enseña que hay más de uno. El ritmo de música de Bach no es el mismo que el ritmo de Debussy. El ritmo de música de Brubeck no es el mismo que el ritmo de Coltrane. Me gustan las melodías y los ritmos de estos artistas y de otros también.
¿Qué pasa si dos ritmos distintos de música ocurren a la misma vez? Depende de si ocurren en armonía, ¿no es cierto? uno con el otro. Si no, puede ser muy desagradable escuchar la música, sería como si yo fuera a sumar dos fracciones de números: hay que ver y elegir el común denominador, y si no se ve, se fracasa el proceso de encontrar la solución.
La humanidad tiene suerte con los ritmos de la naturaleza. Existen en armonía, parece que tienen un común denominador. Que yo sepa, nadie sabe el común denominador de los ritmos de la naturaleza, pero sí creo que existe porque están en armonía, no estoy consciente de ellos, simplemente los doy por sentado y estoy satisfecho con los efectos que tienen en mi vida.
En cambio, nuestra tecnología puede crear ritmos que no están en armonía con la naturaleza y así provoca un desequilibro, una enfermedad aún. Un ejemplo es cuando viajo en avión de EE.UU. a Europa, me pega un “jet-lag,” tengo un desfase horario debido al largo viaje rápido, y durante las noches siguientes estoy insomne. Si hiciera un viaje que durara el mismo tiempo en uno o dos husos horarios, dormiría como un tronco. Pues claro, la falta de armonía con la salida y puesta del sol me produce insomnia.
Una rutina de estudios o de trabajo que no sea en armonía con mi ritmo natural de dormirme y despertarme también resulta en insomnia. Varias rutinas de la vida diaria me hacen sentir bien: desayunar y comer a la misma hora, aproximadamente, salir de la casa por la mañana para aprovechar de la frescura del día, descansar con una siesta por la tarde, reunirme con amigos un día fijo de la semana o según un horario regular. Consiento con mi deseo de informarme de las noticias del día, en la tele o en los medios de comunicación, según un horario establecido. Una interrupción grande de estas rutinas, aunque no esté relacionada con los ritmos de la naturaleza, puede provocar la insomnia. De todas maneras, me es evidente que si procuro establecer armonía entre mis rutinas diarias y aquellos ritmos, así puedo evitar la insomnia.
No me gusta experimentar la insomnia. Podría escribir comentarios sobre cómo la estructura de mis pensamientos o el estado de mis emociones contribuyen a la posibilidad de insomnia, pero es un tema demasiado esotérico, ¿no? Ya estaba insomne solamente en considerar y reflexionar de la insomnia, pero el ejercicio mental en armonía con el atardecer me ha puesto en buena forma y voy a dormir super bien esta noche!
