La Madre y su Obra
Reto 1: Un libro y una madre
Se enfocó y se destiló mi visión después de tantos años.
Del caos se creó el cielo. Fue inundado de átomos.
¿Cómo es que el espacio es vacío? “Lo esencial es invisible a los ojos.”
El hidrógeno combinó con otros. Se formaron el sol y las estrellas.
De ellas nacieron planetas, asteroides, y cometas.
Nada quedó quieto. Movimiento y evolución mandaron.
La tierra resultó de fuerzas poderosas. Hoy la llamamos La Madre, pues claro, nos da la vida.
¿Quién conoce la Madre Tierra y los prodigios que hay en ella? Mares, océanos, playas, ríos, montañas, volcanes, islas, continentes, glaciales, bosques, y selvas.
Siete mil setenta y siete millones especies de animales, entre ellas los seres humanos. (Muchas de ellas no se han catalogado.) Dos cientos noventa y ocho mil especies de plantas. Seiscientos once mil especies de hongos.
Pensando en esto llegué a la clase que el zorro le dió al Principito: “Solo se ve bien con el corazón… Te haces responsable para siempre de lo que has domesticado.” Esta lección la encontré en Le Petit Prince de Antoine de Saint-Exupéry.
Madre! Líbranos del mal y ayúdanos a ver bien.