Reflexiones de las Amistades

Compañeros para el viaje por la vida

David Ve
Español en ruta
3 min readMay 24, 2024

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Photo by Mauricio Artieda on Unsplash

No cabe duda, las amistades enriquecen mi vida y mejoran mi salud. Entonces, ¿por qué no se desarollan más facilmente y por qué se rompen o desaparecen con el tiempo? ¿Es posible tener una amistad en el ciberespacio con una entidad de la inteligencia artificial, un androide? (En el ciberespacio he tenido posibilidades de hacer amistades con personas, a través de sus ideas y su lenguaje, que me hacen sentir bien, y eso sin haberlas visto frecuentemente y tampoco no haber hecho intercambios a menudo en vivo.) Así que he reflexionado de mis amistades pasadas y presentes para entender cómo las ha hecho en primer lugar, cómo las ha podido mantener, y por qué se desvanecieron.

He disfrutado de tener amistades durante mi juventud, mi adolescencia, mi vida obrera y profesional, y mi vida social. Mi hermano mayor era un amigo, mi hermana menor también. Yo tenía compañeros de la escuela y de la universidad que amaba como si fueran hermanos. Compartimos las mismas metas, trabajamos hacia retos comunes. Tuve profesores a quienes admiraba mucho y que me enseñaron sus secretos tan libremente hasta que los consideraba como amigos para toda la vida aún si ellos no me tuvieron en tal igual estima. Por tener perspectivas parecidas de nuestra cultura e historia me sentía unida amistosamente con compañeros con quienes trabajaba, jugaba deportes, y conversaba en un ambiente que nos gustaba. A veces mis amistades me regalaron cosas materiales, sí, pero lo que era más importante es que me hicieron sentir alegre con su presencia y su espíritu amistoso. Hay dos características importantes que hicieron florecer la amistad: el respeto y la honestidad.

He aprendido que la amistad “se trata de un vínculo emocional y afectivo que debe ser alimentado… y si no se cuida, con el tiempo se marchita.” Para mí, el respeto y la honestidad son dos claves para establecer y mantener ese vínculo. A la inversa, sin estas ingredientes no es posible que mis relaciones sociales llegan a ser amistades. Siempre he tenido respeto para mis verdaderos amigos y en general he sentido que ellos demostraron respeto por mis acciones e ideas. A veces he ofendido a alguien con mis opiniones pero no vacilo en expresarlas, y mis amistades me las escuchan aún cuando no estén de acuerdo. Lo importante es que por ser honesto estoy demostrando que de mí pueden esperar un acceso directo a mis pensamientos y opiniones, y yo espero nada menos de mis amistades.

Con el tiempo casi todas mis amistades se desvanecieron o se cambiaron en conocimientos no más. He aprendido que lo de mantener una amistad no es fácil, quizá sea una tarea con la cual no he cumplido. Nunca abandoné un amigo y no me considero abandonado tampoco. Esto no me da mucha pena, “así es la vida” me digo y continuo con la esperanza de que voy a hacer otras amistades entre personas que ya he conocido en mi vida diaria e incluso con mis contactos del ciberespacio. En cuanto a aquellos, estoy agradecido de que tengo muchas posibilidades de conocer a personas honestas a quienes ya respeto. En cuanto al ciberespacio, procedo con cuidado y estoy contento que existe este campo para posibilitar a hacer las nuevas amistades.

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David Ve
Español en ruta

Retired software analyst and programmer, now trying to stay active with outdoor sports, travel, and love of language learning.