Si pudiera pedir un deseo, sería desconectar la mente por un ratito

Iris Ppp.
Español en ruta
Published in
3 min read2 days ago

Reto 5: Insomnio

Imagen propiedad de la autora

Es increíble cómo la mente funciona a ochocientas mil revoluciones por hora cada día. Mientras estamos haciendo alguna tarea, es agradable; está funcionando, sirve, es funcional. Pero cuando queremos apagarla un ratito, es cuando más se agita y desafortunadamente, eso suele pasar antes de dormir, ¿verdad?

Tengo la dicha de no sufrir de insomnio así que no puedo hablar en primera persona sobre eso, pero sí he padecido alguna noche en que me ha costado más quedarme dormida. Y la he sufrido. Ese momento en el cual nos hallamos en estado de reposo, en la cama, dejando ir nuestro día, o cómo dice Cat, listos para dejar atrás nuestros problemas; pero de repente, parece que no estamos listos. ¿Qué pasa? Y mira que me siento cansada hoy… pero si fui a correr, y además trabajé todo el día, y -según yo- arreglé medio mundo, vaya que me debería de haber quedado dormida cenando, pero ahí estoy, estirada en la cama. Sin embargo, mi cuerpo parece que no tiene intención de suspender los sentidos.

Y en ese momento, se me vienen ideas, tal vez para escribir un nuevo artículo o una nueva publicación en mi club de español, o de repente pienso que esa planta que tengo en la sala quedaría mejor en el baño…sí…mañana lo haré.
Una vez una estudiante me contó que dormía con un cuadernito y un lápiz en la mesita de noche, no fuera a ser que se le apareciera una grandiosa idea y no tuviera donde escribirla. Me pareció una buena estrategia para aquellas personas que realmente tienen las mejores ideas en el bendito momento antes de quedarse dormidas.

¿Y por qué se mezclan cosas importantes con cosas tan insignificantes? Pues así es la mente. Esa dualidad es la que nos mantiene vivos. ¿Imaginas solo preocuparte por las cosas importantes? ¿O solo hacerle caso a las insignificantes? Como todo en esta vida, tiene que haber un balance.

Cuánto más intento dormirme, es cuando más fracaso. Lo de contar ovejitas nunca me ha funcionado pero lo que sí me ha funcionado es escuchar una meditación. No sé si es por la voz de la persona que habla o por el viaje donde te intentan guiar. Creo que es por no pensar en lo que tu mente decide si no por dejarla viajar a otros lugares, que ahí es donde se desconecta un poco. Y ya me funciona.

Pero amigos, el mejor somnífero es la lectura. Os voy a confesar mis secretos para dormir entre 8 y 9 horas todos los días:

  • Intento cenar como mínimo dos horas antes de irme a dormir
  • No pantallas antes de dormir, gracias. Y además, desde que el teléfono duerme en el sofá y no en la mesita de noche siento que duermo mejor (tal vez es psicológico pero qué me importa…, ya me sirve)
  • Leer unas páginas antes de ir a dormir

Y buenas noches…

--

--