3 cosas que debes saber para ser más feliz y valioso en tu trabajo este año

Ana (Martos-Correa) Dorr
Historias en español
4 min readFeb 2, 2017

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La mayoría de empresas hoy en día están cambiado sus estrategias y buscan implementar una ventaja competitiva enfocada en ofrecer VALOR. Ya no sólo se centran en vender productos en el mercado, y lo cierto es que la mayoría de clientes están dispuestos a pagar por ello. El valor de la empresa es simplemente la acumulación del valor del trabajador combinado con el valor de otros activos en la entidad tales como el equipamiento, las propiedades intelectuales o la imagen de la marca. Eso significa que tu valor como trabajador es una parte crucial.

Es por eso que en nuestra empresa hemos creado una nueva ecuación, la cual te ayudará a calcular el valor real que aportas en tu empresa independientemente de las fluctuaciones económicas del momento. Los principales factores que componen la ecuación son:

  • El valor que contribuyes en tu empresa a día de hoy
  • Mantenerte al día en tu sector
  • El retorno sobre la inversión (RSI) que aportas tanto de forma económica como emocional.

La mayoría de estos factores están dentro de tu control y no dependen de las condiciones económicas.

Solo tú puedes elegir si quieres convertirte en una de las personas en las que tu jefe y tu empresa quieren invertir tiempo y dinero sin importar las condiciones económicas del momento. Pero debes saber qué es lo que se espera de ti y qué estás haciendo mejor que nadie para cumplir con esas expectativas.

Cuando trabajo con empresas muchos empleados me dicen que su principal frustración es que no se sienten valorados. Pues bien, permíteme que te diga que la forma más rápida de obtener valor es agregar una tonelada de éste. La cuestión es, ¿cómo puedo averiguar el valor que realmente aporto a mi empresa? Pues bien, échale un vistazo a la siguiente ecuación:

1. Rendimiento actual

Pregúntate:

  • ¿Cómo lo estoy haciendo hoy?
  • ¿Estoy cumpliendo con las expectativas de la empresa?
  • ¿Estoy proporcionando valor constantemente?

La mayoría de los empleados están acostumbrados a obtener críticas constructivas sobre su desempeño en forma de evaluaciones de desempeño y revisiones anuales, pero en muchas empresas esas revisiones han perdido su significado y la conexión entre su número y el éxito de su empresa es probablemente muy bajo. Para muchos empleados, las evaluaciones de desempeño se han convertido en una fuente de malestar y no están llevando a los individuos hacia la felicidad o a las empresas a alcanzar los resultados que desean.

2. Potencial futuro

Pregúntate:

  • ¿Estoy listo para lo próximo que pueda ocurrir?
  • ¿Es mi rendimiento sostenible en el tiempo?
  • ¿Mis conocimientos y aptitudes van a ser relevantes en los próximos 3–5 años?

Muchas de las empresas con las que trabajo remuneran a sus empleados basándose en su rendimiento actual, y es que mucho de nosotros hemos pensado alguna vez que hay que vivir en el presente —y es comprensible—. Para muchos, el presente es lo suficientemente incierto como para mirar hacia un futuro. Pero lo cierto es que parte de ese pensamiento es el resultado de haber ignorado las lecciones que hemos tenido enfrente en algún momento de nuestras vidas, de nuestra falta de preparación ante retos que hemos tenido, o de las muchas oportunidades que hemos dejado de lado en lugar de elegir desarrollarnos tanto personal como profesionalmente.

El potencial futuro es un factor crucial, por eso que debes ser proactivo y no esperar a que otra persona desarrolle tu potencial, o que te tengan que decir lo que necesitas aprender para convertirte en un empleado de alto valor en tu empresa.

3. Costo emocional

Aunque este sea el último elemento, es el más importante de la ecuación.

Pregúntate:

  • ¿Cuál es mi nivel de drama?
  • ¿Qué es aquello que hace que pierda los nervios?
  • ¿Afronto el cambio con emoción o resistencia?
  • ¿Tengo responsabilidad personal?

El hecho de que seas un buen trabajador no garantiza que estés añadiendo valor —eso depende del valor total que aportes tanto de forma individual y en tu trabajo—. ¿Dejas a la gente energizada o drenada? ¿Eres servicial con los demás o criticas y juzgas todo el tiempo? Esto es algo de lo que casi nadie habla, pero es el factor más importante en todos los sentidos y es el que determina si tu rendimiento y tu potencial añaden algo de valor a tu trabajo y si tus compañeros consideran que trabajar contigo merece la pena.

Pero lo más importante es que tu nivel de costo emocional no sólo afecta el valor de tu trabajo —sino que también determina tu propio nivel de felicidad.

Tengo una buena noticia, y es que la felicidad y el éxito tienen poco que ver con tus circunstancias —no estás a merced de tus circunstancias y por supuesto no tienes que depender de otros para poder tener éxito.

Asimismo, tu felicidad no es excluyente a las necesidades de tu empresa. No tienes que renunciar a la felicidad para garantizar buenos resultados en tu entidad. De hecho, lo que necesitas para ser más feliz en el trabajo es tener la misma mentalidad y actitud que te van a asegurar que también estés ofreciendo el máximo valor en tu lugar de trabajo.

Haz clic aquí si quieres evaluar el coeficiente de drama en tu oficina.

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Ana (Martos-Correa) Dorr
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Ponente | Liderazgo | Bilingüe - Inglés y Español Ayudo a empresas a eliminar el drama y convertir excusas en resultados 📧Contacto: ana@cywakeman.com