Cómo hacerte rico con una campaña en Kickstarter
Tienes una buena idea.
Qué coño buena. ¡Buenísima!
Sólo te falta ese pequeño empuje. Esos pocos miles de euros… ahora lo llaman «capital semilla» o seed capital…
Navegas por internet y te empiezan a resonar algunas noticias: que si Pebble, que si aquella nevera bizarra, que si unos gatitos que explotan —WTF, si esa mierda consiguió 8 millones de dólares, tú puedes conseguir una décima parte.
No sólo eso, en internet hay toneladas de contenidos gratuitos y algún que otro consultor de pago que te enseñan cómo hacer la campaña de tu vida. Si tanta gente lo consigue, ¿por qué no voy a conseguirlo yo?
¡Espera!
Antes de crearte una cuenta de Kickstarter, dedica 2 minutos de tu vida a leer estos consejos, que seguro te ayudarán en tu nueva misión:
Consejo 1: regresa al mundo real
Despierta, amigo.
Kickstarter no es una granja llena de gente con la cartera abierta esperando que subas tu proyecto.
De hecho, déjame decirte una verdad dolorosa: el mundo funcionará igual mañana, lances o no tu campaña.
¿Acaso crees que la gente está buscando como loca en Kickstarter donde gastar su dinero? ¿En serio? You talkin’ to me?
¿Existe un lugar en todo internet donde uno suba su idea y empiece a llover dinero como por arte de magia? Si existe, no te molestes. Aquí no está y te aseguro que Kickstarter no es ese sitio. Por cierto, si lo encuentras, acuérdate de mí, porfi…
Consejo 2: ¿tu idea es buena?
O dicho de otra forma… ¿tu idea soluciona un problema concreto o le hace la vida más feliz, más fácil o más sexy a la gente?
Si es así, todavía tienes salvación, pequeño pecador.
Si no es así… aprovecha que estás creándote la cuenta en Kickstarter —porque seguro que no me has hecho caso— y date una vuelta por los proyectos que hay allí.
Míralos y piensa, si fueses rico, ¿cuántos apoyarías?
Ahora míralos de nuevo, y piensa cuántos apoyarías en tu actual situación económica. ¿A que el número se va acercando peligrosamente a cero?
Bienvenido al mundo real.
Consejo 3: construye una audiencia, c*ño
O dicho de otra forma, sal de una vez de esa campaña en borrador que te has hecho en Kickstarter y mira si tiene agua esa piscina a la que te ibas a lanzar de cabeza.
Te confieso un pecado, yo era consultor crowdfunding. De hecho, si el proyecto vale la pena y tengo disponibilidad, todavía lo soy. Nosotros no pensamos en unicornios y luces de colores, nuestras cuentas son bien sencillas:
- Entre un 5% y un 8% de la gente a la que les llega info sobre tu campaña acaban realmente llegando a ella (primer embudo de conversión).
- Entre un 0,5 y un 2% de las personas que visitan tu campaña, la acaban apoyando, si has hecho bien tus deberes (segundo embudo de conversión).
- La aportación media oscila entre los 20€ y los 45€ y depende mucho de la plataforma, del proyecto, de la categoría, etc…
Te dejo a solas con tu calculadora. Un pequeño resumen: necesitas miles de visitas a tu campaña si quieres recaudar.
Consejo 4: haz un pequeño experimento
Atrévete con este reto. Crea un blog y escribe tus primeras 10 entradas. Que tengan que ver con esa maravillosa idea que tienes. Si consigues más de 50 compartidos en redes o 200 visitas por entrada en el primer mes, me quito el sombrero. A lo mejor hay algo de agua en esa piscina.
Consejo 5: dinero llama a dinero
Es un topicazo, pero hay algo de razón en ello.
A menos que seas un hombre/mujer del Renacimiento, tendrás que delegar alguna de las tareas que requiere una campaña:
- Vídeo de campaña. Si quieres algo de calidad, págalo.
- Publicidad. Es posible que la necesites, especialmente en redes. Págala.
- Redes sociales. Si es algo que no controlas, fórmate o paga a un profesional.
- Notas de prensa. Si las necesitas, no te hagas el periodista. Contrata una agencia.
- Diseño. De verdad, deja a un lado tus habilidades con Photoshop quitando los ojos rojos de las fotos del cumpleaños. Contrata un buen diseñador.
Queremos triunfar, ¿verdad? Pues lamento decirte que el coste de mejorar la campaña es inversamente proporcional al tiempo que le tienes que dedicar. A menos tiempo de dedicación, más recursos tendrás que contratar para que funcione, y viceversa.
Te acordarás de este post
Si aún así decides lanzar una campaña, pon toda la carne en el asador y recuerda estas palabras:
Recaudar más de 5.000€ en una campaña es muy difícil y requiere esfuerzo, planificación y mucha dedicación.
Pero claro, vivimos en la inmediatez, donde el éxito se consigue de la noche a la mañana. O eso nos hacen creer.
O eso queremos creernos.
Como mi abuela decía: nadie da duros a cuatro pesetas.
¿Sabes qué es lo que siempre me dicen los clientes que me piden asesoramiento cuando acaban la campaña?
Nunca pensé que fuese tan complicado.
No te preocupes, hasta que no lo vivas en tus propias carnes, no me creerás. Vivimos en la edad dorada del crowdfunding. Parece la solución para cualquier problema de financiación. Toda esa euforia ha creado una burbuja gigante de optimismo frente a un método de financiación que, lejos de ser perfecto, es de todo menos fácil.
Te lo digo a ti, emprendedor en ciernes que quieres triunfar por el camino corto. Los artistas y los productos culturales van por otro camino. Siempre hemos estado al límite. En el mundo de la gestión cultural, lanzar una campaña suele ser como en poker cuando apenas te quedan fichas y hace un all in. A ver si así escapamos.
Tú, sin embargo, a la mínima adversidad pensarás que el crowdfunding no es para ti, o te liarás yendo a un evento, o buscarás alguna excusa, normalmente de mierda, para no partirte el lomo con una campaña y rascar muy poquitos fondos. Porque da la sensación de que tienes otras opciones.
Piensa entonces que este humilde artículo te ha ahorrado horas de sufrimiento. Si no entiendes lo que conlleva hacer una campaña, no la hagas.
¡Por favor, deja de leer historias de éxito y ponte a currar!
¿Se han fijado que la mayoría de los blogueros de marketing, consultores y demás suelen acabar los posts con una pregunta? Qué curioso… ;-)
