¿Jugador de eSports (profesional)? Deja que me lo piense

A ratos sí (cuando me defiendo bien) y a ratos no (cuando me dan por todas partes).

Kimeki
5 min readFeb 13, 2017

No hay que investigar mucho para enterarse de que me gustan los videojuegos. De hecho, el último capricho que pedí por Navidad fue una consola de segunda mano (aunque fuera para piratearla más tarde), y siempre pido cosas así cuando me regalan algo. Y por si lo preguntáis: no, no soy un adicto.

Lo que sí que es cierto es que en esto de los videojuegos tengo una vena bastante competitiva: me gusta jugar bien e ir mejorando poco a poco; no voy a que me maten (varía según el juego) sólo por reírme, quiero progresar poco a poco. Y me frustro bastante cuando me quedo atascado, una partida va fatal o mis compañeros no me ayudan un poco.

Hace no mucho, me uní a un equipo de Paladins en el que estaba un usuario que había conocido hace no mucho a través de Discord tratando de buscar a gente con la que jugar en condiciones: hacer un buen papel en la partida y que no sea en servidores americanos, ya que en el primer servidor de Discord de Paladins al que me uní había muchos más latinoamericanos que españoles, y eso era un problema con el tema del lag (o latencia).

El equipo por aquel entonces se llamaba Order of The End, y seguía buscando a jugadores hasta hace bastante poco, cuando se unió a un club llamado Nordic Team y nos convertimos en su squad (o equipo) de Paladins. Nos llevamos todos bastante bien, pese a nuestras diferencias (por ejemplo, yo y otro más preferiríamos que no hubieran muchos personajes en el juego, y otros piensan que cuantos más mejor); y nos lo pasamos bien jugando y entrenando (excepto cuando nos machacan como si fuéramos hormigas, claro).

Partido presencial de eSports, del videojuego League of Legends.

No pocas veces me he imaginado jugando en una categoría más alta de la que ya tenemos, yendo a presenciales, y toda la pesca, y en bastantes ocasiones me he preguntado si quiero dedicarme a esto: a los videojuegos de forma profesional, los eSports. Y mi respuesta, sobre todo en momentos de bajón, es clara: no.

No es porque en realidad no me gusten los videojuegos tanto como pensaba o porque no sea tan competitivo como imaginaba. El problema para mí los momentos de bajón; yo creo que en los videojuegos profesionales se pasan peor que en cualquier otra profesión, como el diseño gráfico, que es a lo que me quiero dedicar en el futuro si es posible. Yo creo que eso pasa porque cuando te va mal en un juego, no te puede ir mejor en otras cosas.

Evidentemente, no me hace gracia perder, pero me gusta aún menos no poder hacer nada para contestar al rival, o ser incapaz de ayudar a mi equipo. Tampoco me gusta mucho ganar de paliza o que el otro equipo no pueda ni respirar. Las partidas que más me gustan son las más equilibradas, las más tensas, en las que se puede ganar (por muy poco probable que sea) sudando más tinta que una caja de bolígrafos. Ahí si no lo conseguimos por poco, me da igual.

Por desgracia, no siempre va a poder ser siempre así, e incluso me atrevería a decir que una partida entre equipos casi iguales (de habilidad) es muy complicada de encontrar. Lo más normal es que el ganador se vea bastante claro casi desde el principio de la partida; un ejemplo muy claro son los torneos de la GGN en los que hemos participado: pasamos de ganar de paliza a perder de paliza, y eso desmotiva. Mucho.

Además, hay que tener en cuenta que este tipo de juegos va modificándose de vez en cuando para añadir nuevo contenido o ajustar el que ya hay, y como esos cambios alteren el meta (personajes que van mejor, formaciones buenas, etc.) del juego a lo bestia, entonces mi cabeza se vuelve un lío. En Paladins, con el último personaje que han metido las partidas estuvieron un tanto patas arriba, y me fue imposible jugar con soltura los personajes que mejor llevo. Esos cambios bruscos confunden bastante, y frustran todavía más.

Campeonato del videojuego StarCraft II

Cada vez que me voy adentrando más en el mundo de los videojuegos me queda más claro que encontrar el juego perfecto (a nivel de balance y eso) es casi imposible, ya que todos van a tener un defecto gordo que achacarle.

  • La mayoría de MOBA, la cantidad de personajes tan exagerada que hay o el tiempo que puede (y suele) llevar una partida.
  • Overwatch, el hecho de que casi siempre se vean en los dos equipos casi los mismos personajes (sobre todo en torneos).
  • Counter-Strike… bueno, por lo que parece, la cantidad de hackers que hay sueltos y la comunidad tan mala que tiene. Tampoco parece muy fácil de aprender a jugarlo todo.
  • Paladins, una cantidad de cartas muy baja por personaje (y mira que son importantes) y la cantidad de personajes que le piensan meter próximamente. 15 para finales de este año, una exageración.
  • Y Splatoon… que soy un maldito inútil y siempre estaba o en racha de ganar o en racha de perder.

También podría sacarles sus defectos a otros juegos que he jugado como Team Fortress 2, osu!, Starcraft, Mario Kart y otros cuantos juegos, pero tan sólo quiero dejar bien claro que es (casi) imposible encontrar un juego del que no puedas tener ninguna queja, que no quieras dejar de jugar nunca.

Y, obviamente, no voy a querer jugar todo el tiempo a una misma cosa o tener la necesidad de ganar un torneo para poder ganarme el pan, aunque en este punto ya estoy exagerando un poco. Yo creo que más de uno acaba más que quemado tras muchas partidas (y más si hay bastantes perdidas de paliza), y no apetece estar dándole al juego o revisando las estrategias de siguientes rivales. Supongo que pasará algo parecido en los deportes, pero ese terreno no lo pienso tocar ni con la punta de un pie.

En resumen: los videojuegos no son más que una afición para mí, y no quiero que pase de ahí por el momento (incluso si hablamos de periodismo, escribir mucho y rápido no es lo mío). Claro que los eSports y las competiciones profesionales serán profesionales, pero no creo que quiera estar ahí mucho tiempo.

--

--

Kimeki

Ex-YouTuber (pequeño), artista (a tiempo parcial), gamer (que me gustan los vídeojuegos) y, de vez en cuando, un crítico de la sociedad. También hablo EN y FR.