Las últimas cartas
Una emotiva investigación sobre los correos electrónicos enviados antes de la muerte
Los correos electrónicos han sido parte de nuestra vida el tiempo suficiente para que podamos considerarlos capítulos escritos de nuestras vidas. Padres e hijos se envían e-mails. Amigos, conocidos virtuales, parientes lejanos, compañeros de trabajo; todos ellos utilizan el correo electrónico, en todo el mundo. ¿Qué es lo que nos dicen nuestros seres queridos antes de morir? ¿Cuál fue el último correo recibido o el más importante que aún perdura en las bandejas de entrada de los que todavía están aquí? ¿Qué recuerdos virtuales mantenemos de ellos?
El asistente de vuelo Rod Sánchez me contó una historia sobre Sandra Martins, su compañera en una aerolínea brasileña.
«Habíamos hecho 13 vuelos juntos como parte de la misma tripulación entre el 18 y 20 de marzo de 2006, la mayoría de estos entre Río y Sao Paulo, Brasil. Hicimos algunas fotos y más tarde decidí enviárselas por correo electrónico a Sandra».
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Enviado: 21 de marzo de 2006
Asunto: "nuestras fotos"¡Hola Sandra!¡Aquí están las fotos que hicimos durante el vuelo! ¡Me ha encantado volar contigo! Cuando trabajas con buena gente con buen rollo, te bajas del avión sintiéndote como nuevo. ¡Gracias!¡Agrégame en Orkut!Un besazo,
Rodrigo.
Sandra respondió con una solicitud de amistad en Orkut.
«Cuando empezó a haber confianza entre los dos, ella comenzó a llamarme “nene”. Meses más tarde, al bajar de un vuelo en el que iba como pasajero me encontré con Sandra en el extremo de la terminal. La recuerdo diciendo: “¿Qué pasa, chico? ¿Cómo te va?” Sonriente y cálida. Si no me equivoco, el avión iba rumbo a Porto Alegre y ella estaba a punto de subirse para ir a visitar a sus padres en el sur.
El 29 de septiembre de 2006, el día del accidente, yo estaba en un pasillo del hotel y vi a mi compañero sollozando. Me acerqué y le pregunté qué había sucedido. Dijo que uno de nuestros aviones se había estrellado. Horas más tarde, todavía en el vestíbulo, en silencio, un trozo de papel pasó de mano en mano, de uno de los miembros de la tripulación a la siguiente. Contenía los nombres de nuestros colegas en el accidente. Cada persona leía los nombres y pasaba el papel al siguiente compañero, llorando. Cuando llegó a mi la hoja de papel y leí el nombre de Sandra, fue como recibir un puñetazo en el estómago».
Tati Zapata perdió a su tía hace un año tras un cáncer de ovario. En su último correo electrónico, le explicó lo que estaba pasando y le pidió que no le dijese nada su propia hija, la cual se encontraba estudiando en el extranjero. Pasó un mes entre el día en que envió el correo electrónico y su muerte, un «tiempo durante el cual tenía la esperanza de verla en el hospital y hablar con ella», dijo Tati, quien me pidió cambiar los nombres de los parientes mencionados en el correo.
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Enviado: 23 de diciembre de 2014
Asunto: "esta vez son malas noticias""Queridos míos,
¡espero que todo el mundo esté bien!Yo no.La semana pasada tuve una sesión de ultrasonidos rutinaria y los resultados fueron bastante malos. Tengo un tumor en mis ovarios y parece ser maligno. Hay otras anomalías en mi abdomen, mis nodos linfáticos están dilatados, mi hígado está tocado, etcétera. Así que estoy jodida.El año pasado no tenía nada de esto.Voy de un lado a otro para hacer radiológicos (mañana tendré uno) y ayer tuve consulta con un oncólogo quirúrgico que me dijo que no se puede hacer nada más hasta tener más información, que será lo que tenga en unos pocos días.Hay una pequeña posibilidad de que no sea maligno, pero... parece que mi situación no es buena, porque hay grandes irregularidades en mis análisis de sangre también.No sé. Tendré que esperar. Es un limbo horrible; quería que me abriese el estómago y sacase la bestia que me está devorando, pero dijo que no puede ser así, que sería ponerme en un riesgo innecesario.¡Es una verdadera mierda, y Marina y Rafaela saben de verdad sobre lo que estoy hablando! No sé qué va a pasar y mi cabeza no para de darle vueltas a lo que sucederá el año que viene: tengo muchos asuntos pendientes y quizá no pueda llevarlos a cabo.¡Mi fuerza se impondrá y no moriré por esta mierda!Suzana está en los Estados Unidos y no sabe nada por ahora y no quiero que ella sepa nada, de NINGUNA MANERA, ya que no podría hacer nada por ahora. Cuando el doctor defina el tratamiento y tenga opción a una operación con o sin confirmar si es maligno, le diré a ella para que tenga opción de volver si quiere. Pero no ahora, así que te pido que tengas mucho cuidado de no decir nada o mencionarle nada a ella.Tampoco quería contarte nada de esto antes de Navidad. Quería que tuvieses mejores noticias, pero creo que entre más seres queridos me envíen buenas energías,¡mejor me pondré!Todavía no he cancelado mi viaje a Brasilia. ¡Si no pasa nada, la semana que viene iré! Preferiría estar ahí contigo besando esos pequeñajos antes que estar aquí pensando en tonterías. Quizás tenga que ir sobre el 30 o 31 para poder ir a la consulta que tenía el día 29, que era cuando me iba a ir originalmente, pero ya les haré saber.¡¡¡Un gran beso!!!
Maria"
La respuesta de Tati:
"Tía,
No te preocupes, ¡Suzana no se enterará!
¡Los buenos deseos de Navidad y Año Nuevo de este año serán todos para ti!Un gran beso"
No fue capaz de ir a Brasilia. Fue hospitalizada y nunca salió de la cama del hospital. «Siempre creemos que tenemos más tiempo. Fue todo tan rápido», dijo Tati.
Alexsander Rosa me dijo: «Puedes publicarla. Estoy seguro de que Sofía la disfrutará una vez aprenda a leer».
«El último correo electrónico que recibí de Fabi fue tres días antes de su derrame mortal. No había ningún texto, sólo archivos adjuntos: tres fotos de Sofía, que solo tenía una semana de vida».
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Enviado: 5 de julio de 2013Asunto: "¡¡¡Buenos días papá!!!"
«Al día siguiente tuvimos nuestra última conversación a través de GTalk. Escribí: “Anunciaron los equipos Impedcopa [un campeonato de fútbol], LAS MANDARINAS DE BRANDSEN. Estoy con el equipo Volkart”. Respondió con una pregunta: “¿Eso es bueno?”»
Fabi tuvo un derrame cerebral el ocho de ese mismo mes. Se pasó 15 días en estado de coma, y falleció el día 23.
Vini Stein era un artista con talento. Sus dibujos se pueden ver en Medium, como este, un autorretrato de él haciendo galletas.
Luiz Augusto de Barros era un viejo amigo suyo, y buscó el último correo electrónico que intercambiaron. «Para mi sorpresa, el asunto del último correo fue la despedida de Vini», dijo. Era una invitación normal y corriente a una fiesta de despedida antes de trasladarse …ahora tiene mucho más significado.
“I remember we had big plans. He was going to do several paintings and later fake his own death to see if ‘the final works of a young painter’ would be sold at Sotheby’s for an exorbitant amount! If only. We didn’t make it to Sotheby’s (yet) but that doesn’t matter. There’s no earthly value that could buy the time he was with us. That work of art is unique and nontransferable.”
«Recuerdo que teníamos grandes planes. ¡Él iba a hacer varios cuadros y después fingir su propia muerte para ver si “los trabajos finales de un joven artista” se venderían en Sotheby por una cantidad exorbitante! Si así hubiera sido. No habíamos conseguido llegar a Sotheby (aún), pero eso no importa. No hay suficiente dinero en la tierra que pudiese comprar el tiempo que estuvo con nosotros. Esa obra de arte es única e intransferible».
Leandro Pereira también guardó el último e-mail que intercambió con su padre. Era un mensaje cotidiano con un error que resultó un presagio que ayudaría a su familia solo unos días más tarde.
«Me envió una hoja de Excel con todos los activos financieros que todavía tengo en Brasil (ahora vivo en Australia). Exceptuando que no se dio cuenta de que las había incluido también las tablas con todas sus inversiones». Leandro indicó el error a su padre y este respondió: «Vaya. ¡Mierda!»
«Le dije que ni lo había mirado, y su respuesta final fue: “Jeje. Esa no es la cuestión. No tengo secretos para ninguno de ustedes. Besos”. Eso pasó a menos de un mes de su muerte accidental. Cuando llegó el momento de dejar en regla los papeles, aquel error facilitó los trámites burocráticos».
Fernando Cesarotti me escribió en febrero. «Tío, la persona que más echo de menos en este mundo es mi padre, murió el día de Navidad en 2010. Se le daba bien la tecnología, incluso teniendo más de 60 años, pero usábamos poco el correo electrónico. Básicamente para cosas más bien formales, como depositar dinero y cosas de ese estilo. De los últimos cinco mensajes de correo que he encontrado, cuatro tienen su número de tarjeta para pagarle un préstamo que me había hecho. El último extremadamente seco: en él solamente me pide que le envíe las facturas que le debía de los últimos meses. El anterior era distinto: menciona un almuerzo que pareció disfrutar. Nuestra última conversación fue un 23 de diciembre. Me llamó para saber a qué hora iba a la casa de mi suegra vestido como Santa Claus, y quería organizar su agenda para ir a misa. No tengo un recuerdo físico, sólo la memoria. Esa mañana, tuvo un ataque al corazón».
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Enviado: 29 de noviembre de 2010
Asunto: "Fernando""El almuerzo ayer fue realmente divertido. Debemos repetirlo otro día."
Ana Becker me contó: «El sueño de mi padre era escribir una canción. Habló de eso durante toda su vida. El último e-mail que me envió era la letra que había escrito (y más tarde me envió otro correo diciéndome que no debería leerlo porque le daba vergüenza). El último email que envié —sin ninguna relación— era un enlace a un video sobre la religión que de casualidad era la única pestaña abierta en su ordenador. Me mataría si supiese que publiqué esto, pero hace que me muera de orgullo por mi viejo».
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Enviado: 14 de febrero de 2014
Asunto: "Mi canción""Nada como una noche solitaria, escuchando música y bebiendo.¡Escribí mi canción! No se puede tocar, pero es todo lo que siempre he querido decir. ¡¡Soy un verdadero Bob Dylan!! Besos.* * *ABRE LOS OJOS¿Solamente te gusta un color
y admiras una única flor solitaria?
Abre los ojos, ¡amigo mío!
Lo nuevo te asusta,
¿preferirías estar solo por tu cuenta?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.¿Encuentras a los mendigos y a los pobres desagradables
y condenas cualquier tipo de protesta?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.¿Miras con desprecio a la piel que es diferente,
y predicas sobre la superioridad de tu gente?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.Las cosas ofensivas que escupes son merecidas,
¿y no serás capaz de perdonar a quien van dirigidas?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.¿El amor homosexual para ti es una desgracia,
y las diferencias culturales solo traen problemas?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.¿Tus creencias están por encima del bien y el mal,
y tu partido político el único que vale?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.¿Siempre tienes la razón
y la justicia social te parecen caridad?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.¿Defiendes tus ideas sobre todas las cosas
y de verdad crees que debería quedarme callado?
Abre los ojos, ábrelos, ábrelos.¡Abre los ojos, amigo mío!
Nuestros cerebros son más grandes de lo que crees,
y son capaces de tolerar las diferencias."
Los mensajes electrónicos también tienen el poder de liberar historias reprimidas en la vida real. Anna Silveira me contó cómo llegó a conocer a un hermano con el que nunca había tenido contacto.
"Mis padres se conocieron en la universidad. Mi padre era 12 años mayor que mi madre, y él estaba casado y tenía una hija. Estuvieron saliendo durante ocho años. Al sexto nací yo. Durante toda esa época seguía casado y tuvo otro hijo, mi hermano Márcio.Nunca conviví con la primera familia de mi padre, y mucho menos llegué a hablar con ellos. Ni con él. Tenía poco contacto, especialmente después de que mi madre y yo nos mudáramos a otra ciudad cuando tenía 10 años.Cuando tenía 23 años, nació mi hija Julia. Y mi padre volvió a aparecer. Él estaba en Porto Alegre porque mi hermano Márcio había pasado por un trasplante de médula ósea. Márcio tenía cerca de 27 años. Aún no nos habíamos conocido.Unos pocos meses y dos reuniones más tarde, mi padre falleció. Eso ocurrió en el 2006.Dos años más tarde, mi madre encontró el perfil de mis hermanos en Orkut. Mi hermana fue la que más renegó de mi existencia. Yo sabía poco acerca de Márcio, pero decidí arriesgarme y le envié una solicitud de amistad.Él respondió con un correo bastante largo, en el que me explicaba por qué no podía aceptar la solicitud en ese momento. Pero también me dijo que había estado siguiendo mi vida en Orkut y que siempre había tenido la intención de conocerme, pero que nunca tuvo el coraje.Empezamos a enviarnos correos durante un tiempo. Empezamos a hablar en MSN. Y por último nos conocimos. Nos hicimos amigos. Por fin empecé a tener un hermano.En agosto de 2008, dejó de responder a los correos electrónicos o los chats de MSN. Me pareció raro. Acabó respondiendo, explicando que no había tenido los mejores de los días debido a que había sufrido complicaciones pulmonares (el resultado de la radioterapia). Y dijo que necesitamos algún plan para que estuviera al tanto si le pasaba algo. Nuestra amistad era todavía un secreto para el resto de su familia.Días más tarde, puso en marcha un plan que había preparado sin decirme nada. Recibí una llamada de su madre, la primera esposa de mi padre, diciendo que se había ido de nuevo al hospital y que tenía pocas posibilidades de sobrevivir.Durante un tiempo me pregunté por qué el mundo me regaló a Márcio durante seis meses, después de haber estado separados durante 26 años. No sé por qué exactamente. Dejé de intentar de encontrar una LECCIÓN en todo esto.Cuando leí tu idea sobre las últimas cartas, pensé que tendría al menos un último correo en el que todas las palabras estuvieran llenas de relevancia, pero no es el caso. Tengo seis meses de los primeros e-mails, que fueron los últimos con alguien con quien debería haber pasado gran parte de mi vida.Era importante para mí contar esta historia después de ocho años.Gracias.Besos,
Anna"
Le pedí a mis colegas de Medium del resto mundo que buscaran historias también. El editor de Medium Italiano, Martino Galliolo envió esta de Francesco Nguyen.
«No estoy seguro de si este correo cumple los requisitos: se trata de un intercambio de e-mails con mi novia de aquella época, y lo esencial es que fue la única vez que hablamos de mi madre por correo electrónico. Unos días más tarde descubrimos que tenía cáncer. Ahora, me parece incluso gracioso», comenta Francesco.
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Enviado: 14 de octubre de 2008
Asunto: "seppia""Una mezcla de Coca Cola y sirope se están haciendo cargo de cualquier muestra de enfermedad en mi, y también de los órganos que aún funcionan. Estoy esperando por una pizza, una recompensa por pasarme toda la tarde viendo programas de debate con mi madre."
Desde Medium en español, el editor Fernando Valverde envío dos historias.
Cuando pensamos que atardece, alguien nos sorprende y amanece. Cuando pensamos que estamos viendo el ocaso y nos maravillamos con occidente,
resulta que descubrimos el oriente y nos encontramos nuevamente. Siempre es así, cuando creemos firmemente en algo, resulta que todo está por comenzar.
Este fue el último correo que el padre de uno de los amigos de Jesús Díaz Da Rin escribió. «Él nunca fue un gran padre, creo que me escribió para que se lo transmitiera a su hijo», dijo Jesús. «En el velatorio le hable a mi amigo con estas palabras, pero nunca le dije que eran de su papá».
Annisaki se decidió también a enviar su historia. «Estuve buscando un poco entre mi bandeja de entrada y hay algunos mails que me hacen llorar un poco. Porque un día encontré al amor de mi vida y de repente ya no estaba. Y es bueno poder contarte que se puede salir de ahí», escribió Ana. Y añadió: «¿Mi último correo? Contrario a lo que se pensaría en este mundo super tecnológico, lo último que guardo es una hoja rosa de papel con caligrafía terrible por haber estado llorando».
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Carta escrita el 25 de septiembre de 2012"Hola angelito barrigón: Antes de comenzar con las palabras dulces y tiernas debo reclamarte y regañarte mucho porque en las cláusulas de nuestro pre-matrimonio dice muy claramente que tienes terminantemente prohibido hacerme llorara tanto. Me preocupaste tanto y no sabía con quien sentarme a llorar por mi marido porque mi mejor amigo estaba guardado en el hospital. No supe de donde sacar fuerzas para no tirarme a llorar, para poner mi cara de tranquilidad, para no llenar de pánico a tus tías y a tu papá. Estoy en la cama y no sabes lo vacía que la siento, me haces mucha falta a mi lado. Quiero pegarme a ti y llenarnos de cariños y besos, pero te tienen en el hospital. Y ganas no me faltan para sacarte y tenerte en casa conmigo. Pero sé que los doctores te tienen ahí para ponerte buen-y-sano.Doy gracias a Dios y a todos nuestros angelitos porque tú ya estás bien. Bueno, con la barriga fileteada pero estás bien. Tontamente me pongo a pensar qué haría sin tenerte a mi lado y se me derrumba el mundo. No me imagino otra manera de pasar mi vida si no es contigo. eres mi razón de ser, mi fuerza, eres lo mejor que tengo. Gracias por confiar tanto en mi. Gracias por decidir quedarte conmigo. Eres mi mejor marido, mi mejor amigo, la mejor persona. Déjate consentir mucho, es tu momento para que te traiga el desayuno a la cama. :) Con todo mi amor,
tu esposa Ana."
«A veces cuando la vuelvo a leer, vuelvo a sentir esa sensación de alivio que me duró sólo un par de días más antes de que me hablaran del hospital para decirme que el amor de mi vida se había ido».
Los correos se siguen enviando incluso después de las despedidas. He recibido mensajes de gente que todavía se comunica con sus seres queridos a través de sus buzones.
Amanda Buonafortuna (nombre modificado) perdió a su esposo de 47 años, en septiembre del año pasado. «No sé la causa de la muerte. No me invitaron al velatorio, nunca vi el cuerpo, y sólo fui informada por su hermana en un mensaje de texto después de que hubiese sido incinerado. Es una historia larga y trágica que involucró a su familia. Todavía me aterra que no siga vivo. Es increíble».
Ella también le sigue enviando mensajes como una forma de aliviar el dolor y el luto.
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Enviado: 4 de octubre de 2015
Asunto:
En tres días hará un mes desde que falleciste.Me abandonaste, a tu pareja, un amor inmenso, en el dolor, tan grande que no sé como enfrentarme a él. Así que pensé, después de rememorar, y una noche más en esta cama extraña, donde hubiésemos hecho ya tres mes, echándote de menos. Extraño tu abrazo antes de irme a dormir. Tu olor cremoso.Tu voz dulce, diciéndome mi amor, nena, ¡te quiero tanto! Echo de menos tus ojos verdes, llenos de amor y afecto y otras tantas cosas.Echo de menos el calor de cuerpo, tu espalda y tu trasero calentito junto a mí.Incluso tus ronquidos, balbuceos nocturnos, tus peticiones absurdas, tus pedos ruidosos seguidos de un ups, lo siento.Echo de menos tus delicadas y hermosas manos, cuando agarraban las mías cuando estaba asustada o preocupada por el dolor, o cuando me despertaba de una pesadilla, tus pequeñas manos estaban ahí, y tu voz diciéndome: relájate, relájate cariño, ya pasó todo.Todavía deseo haberte dado un beso de despedida, incluso cuando odio las despedidas, y tú siempre hacías cosas estúpidas para decir adiós. Echo de menos decirte o gritarte cuánto te quiero. Me perdí el darte la mano en el momento que más solo estabas, mirando a la muerte a la cara. Nunca olvidaré tu ausencia.Debería haber peleado más, y debería haberme centrado menos en mi miedo de perderte y tener el coraje de haberte hospitalizado, robar un banco, matar un doctor y a tu cruel hermana y madre. Debería haber denunciado a tu psiquiatra por negligente, y debería haber volado a Berlín, Rostock, a donde fuese lejos de donde te llevé a morir. Debería haber sido más entrometida: quizá si hubiese peleado contigo, no te habrías herido por siempre, me hubieses odiado, pero estarías vivo. Y es lo único que importa, que estuvieses vivo. Sin estar vivo, sin tu existencia, es como si hubiese perdido la mitad de mi cuerpo, Y duele. Cómo duele.Te echo de menos mi amor, como te echo de menos. Tan descarado e inepto, a tu manera, rockeando con la guitarra en frente de la casa. Dirías: voy a acabar con Holdsworth, tocando Baked Potatoes. Nuestra comida india, pequeñas patatas. ¿Cuál era su nombre? Tu brebaje delicioso, nuestra cocina. ¿Cómo hubiese sido si hubiese muerto yo?¿Cómo te sentirías? Habrías rememorado, segurísimo.No sé cómo sentirme, estoy atormentada, pero los llantos no vienen solos. Las lágrimas caen, pero nunca serán suficientes o necesarias ya que no te traerán de vuelta. Preferiría haber tomado tu lugar mi amor, que me hubieses puesto los cuernos, o que te hubieses ido a Alemania. Que me hubieses dejado una nota: nena, mi amor, me fui a Heimat. La vida es triste. Tu muerte fue una tragedia, lo peor que podría pasar de la peor manera posible, con tu madre faltándote al respeto hasta tu último aliento, pisoteando todo lo relacionado con la humanidad. De la peor manera. Ella te tiró en un colchón y luego prohibió a los médicos que me hablasen así que no podía saber que estaba pasando, e intentó que me prohibiesen visitarte, pero lo conseguí de todas maneras. Y luego, como si nuestro sufrimiento fuese néctar para ella, te llevó, muerto, te escondió de mi, te incineró, llevándoselo todo con ella.Y por si eso no fuese suficiente, se llevó tus cosas, nuestras cosas, como si fuesen de ellas, y se deshizo de ella, de todo, nuestra casa, tus cosas como si nadie más pudiese valorarlas, tus pensamientos, reflexiones, tu trabajo. Mi amor, ¿cómo no puedo estar furiosa? ¿Cómo dejé a tu madre matarte poco a poco? ¿Sabías que las cosas acabarían así? No lo creo.Si pudieses estar conmigo un poco más. No sé dónde estás, no pude abrazarte y llorar, pero estoy aquí pensando en ti. Las lágrimas me bañan, en silencio. Quédate conmigo. Tiene que quedar algo de ti.Recuerdo que te hablé una vez de la incineración. Me dijiste que querías ser donante: órganos, o lo que fuese posible para ayudar a la ciencia. Me dijiste que siempre habías querido eso, pero que no había en ti órganos saludables como para eso. Y te dije lo hermosos que quedarían tus ojos en un niño ciego, tus pulmones para alguien que no pudiese respirar. Y lloramos un poco, agarrándonos las manos. Si queda algo de ti, por favor, no dejes de escucharme y no me abandones en la desesperación. Quédate conmigo, aunque sea solo hoy, aquí. El anhelo como palabra insuficiente para describir como me siento. Estoy destrozada por dentro y no sé cómo solucionarlo.Te quiero tanto, mi amor"
Camila Lobo contó la historia de su vestido de novia en un correo electrónico que envió a su madre después de su muerte.
«A veces uso el correo electrónico para sobrellevar cuánto extraño a mi madre, que falleció hace cuatro años. Todavía le envío correos electrónicos como el que le envié justo después de comprar mi vestido de novia cuando aún vivía en Barcelona».
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Enviado: 24 de junio de 2014
Asunto: "¡Vestido!""¡¡Hola mamá!!¡¡Ya tengo vestido de novia!!Lo compré hoy. ¡¡Tuve que dar una ligera vuelta por Madrid pero ha merecido la pena!! El traje es bonito. Es simplemente de mi estilo -¡y creo que del tuyo! ¡Super moderno y elegante!También me gusta porque es super práctico. Me lo probé, me sienta bien, y ahora solamente hay que ajustarle el bajo. No hay necesidad de rehacer el traje de cero y pasar por miles de arreglos, ¿sabes?Creo que te encantaría. Si hubieses estado conmigo en la tienda hubieses dicho: ¡Es ese, Milinha! Si no te lo compras, ¡lo cogeré para mi! Jejejeje¡Te quiero muchísimo!Me gustaría tanto que pudieses estar aquí para darme tu opinión sobre todo...Mil besos,
Mila :)"
Gracias a todos los que compartieron sus historias.
Traducido por Daniel Arbelo. Gracias a Rachel Glickhouse, Ahmet Özkale y Mateusz Zimecki.