Monólogo interior

Recuerdo que en el instituto, en la clase de Lengua y Literatura, nos pidieron una vez que escribiéramos un monólogo interior, una técnica literaria con la que se reproduce en primera persona los pensamientos de un personaje, tal como brotarían de su conciencia.

En aquel caso insistían en que contáramos dos historias al mismo tiempo, una que fuera ajena a uno y otra, ese pensamiento en primera persona, que interrumpiera el relato. En aquel entonces decidí escribir directamente lo que estaba leyendo (apuntes de la asignatura, un atajo o una forma sencilla de eliminar una de las partes), y lo mezclé con lo que estaba pensando (un amor no correspondido). Una experiencia fascinante y curiosa.

¿Listo/a para escribir tu propio monólogo interior?

Antes, algunas ideas:

• Presenta las ideas y palabras tal y como brotan en nuestra mente: desordenadas, caóticas, saltando de unas a otras, con frases sin terminar, exclamaciones, repeticiones, interrupciones, mezclando el pensamiento con lo que el personaje está viendo en ese momento.
• Los escritores utilizan largas oraciones que saltan de un pensamiento hacia otro y en algunas ocasiones, evitan utilizar signos de puntuación para no romper la asociación de ideas y reproducir el tempo real de la psique humana.
• Imagina un personaje, piensa en una situación (un lugar y un momento) en la que esté, e intenta reflejar sus pensamientos de forma que, a través de ese monólogo, podamos conocerle junto con su historia.

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al final de esta página y desata el flujo de la conciencia.

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