Nuevas tendencias en el machismo actual (Primera Parte)

Antes de nada quiero decir que sí, que pueden llamarme «feminazi».

5 min readOct 31, 2015

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Lo prefiero mil veces antes que escribir textos con un claro tufo machista.

Hagamos un poco de pedagogía. Para mí, que me llamen feminista no es un insulto. Es un halago. El feminismo busca la igualdad entre los géneros. Surgió para defender a las mujeres dada la clara situación de desventaja en la que estamos tras siglos y siglos de supremacía del varón sobre la mujer. Teniendo en cuenta la extensión de la historia de la humanidad, sólo hace unos minutos (o segundos) que a las mujeres nos dio por reclamar que queríamos votar, estudiar en la universidad, trabajar como profesoras pero también como médicas, ingenieras, juezas o incluso ser políticas y hasta presidentas!

Hoy quiero hablarles de la nueva corriente victimista que se da en el machismo contemporáneo.

De un tiempo a esta parte, existe una corriente victimista entre los hombres, y que además se está extendiendo como la pólvora, que sinceramente, me repugna.

La veo por todas partes, en redes sociales como Facebook, en los comentarios de las noticias en los periódicos digitales, blogs, posts con informaciones sesgadas… con argumentos repetidos, pero que no por repetidos se convierten en verdad.

Entre otros, estos son los argumentos :

  • Ahora resulta que el hombre es «también» una víctima del sistema patriarcal de nuestra sociedad.

Ahora bien, eso sí, cada día tengo más claro que aún vivimos en un sistema patriarcal (y estoy hablando de España). Esta creencia la he ido consolidando según han ido pasando los años. Antes, casi me creí que tocábamos la igualdad de género, que si el «techo de cristal», y que ya faltaba poco para que se diera la igualdad real. Y cuando digo real, me refiero, por ejemplo, a la igualdad de salarios.

Sinceramente creo que, en la igualdad, igual que sucede con otros derechos y libertades sociales básicos, no sólo no hemos avanzado sino que incluso hemos retrocedido. Esta es la sensación que tengo cuando pienso por ejemplo, en los años 90. La ideología machista permanece arraigada, y lo más preocupante, incluso también en nuestra juventud.

Una de las razones que esgrimen estos hombres es que no se les educó desde pequeños para saber manejar las emociones y controlarlas, sino que, — oh, pobrecitos — , siempre «se han visto obligados» a hacer el papel de macho alfa, a aparentar esa supuesta hombría ante la sociedad. ¿Cómo? ¿Me están diciendo que la falta de una adecuada educación emocional en la infancia (parezco Freud) es la causa de no poder controlar civilizadamente las emociones y que es, por tanto, lo que les lleva a actuar violentamente, es decir, simple y llanamente, a agredir y matar a las mujeres? Venga ya, los problemas de la educación emocional de tu infancia que te los trate tu psicólogo o psicoanalista. Si de verdad creéis eso, mal vamos.

  • Que los hombres también son víctimas de la Ley contra la Violencia de Género, aprobada en España en 2004, porque «las mujeres pueden hacer lo que quieran, pero como tú hagas algo, te meten en la cárcel, estás perdido». Y esto ya me lo han dicho varios hombres que conozco, que están en procesos de separación complicados, y que tenía por racionales e inteligentes. Hasta he tenido que escuchar la fatídica frase de que «tía, es que hay veces que te ponen en situaciones tan extremas que llegas a entender a los maltratadores. Porque cuando estás sometido a tanta presión, quién sabe, cualquier día se te puede cruzar un cable, y…». Poco más que añadir.

A ver, vayamos por partes. Creo que las veces que me han dicho esto no he sabido reaccionar y dar una respuesta adecuada a la burrada que tan impunemente me contaban. Porque señores, es que me quedo «a cuadros».

Porque en ese momento sólo viene a mi mente la noticia que acabo de escuchar en la radio de la última mujer asesinada a manos de su pareja o expareja. Porque pienso en que si alguno de estos conocidos míos hubieran podido ser el mismo tío de las noticias «que parecía un tío normal y siempre era muy agradable y te saludaba si te cruzabas con él en el portal».

También alegan que las mujeres presentan denuncias falsas (lo cual es un delito perseguible de oficio) con el fin de obtener la custodia de los hijos u otras condiciones beneficiosas. Esto sucede en poquísimos casos, como explica en su informe cada año el Consejo General del Poder Judicial. En concreto, un total de 33 condenas en sentencia firme de 2009 a 2013.

Considero la Ley contra la Violencia de Género de 2004 como una de las conquistas más avanzadas en favor de la igualdad en nuestro país.

Pese a las cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por algunos jueces, el Tribunal Constitucional resolvió que la Ley era constitucional y que no contravenía el artículo 14 de la Constitución de 1978, relativo a la igualdad.

Esta Ley castiga con mayor pena los crímenes cometidos por parte de los hombres y articula un sistema de protección para las posibles víctimas, a través de medidas como la orden de alejamiento de los agresores. En los últimos años, debido a los «recortes», las medidas previstas se han ido en cierto modo relajando debido a la falta de medios.

Oigan, señores, que seguimos cayendo como moscas y a nadie le importa.

«Disculpen las molestias pero nos están asesinando».

Ni una menos (facebook)

No puede haber una mejor manera de expresarlo que este eslogan que tuvo su origen en Argentina en una manifestación de las muchas que también se están dando, por fin, en Latinoamérica organizadas por la plataforma #Ni una menos. En las multitudinarias manifestaciones de junio pasado, se denunciaron los feminicidios y la falta de atención por parte de las autoridades. Aunque la causa es triste, me consuela saber que en Latinoamérica las mujeres están despertando.

En España, nos encontramos prácticamente en la campaña electoral para las elecciones generales del 20 de diciembre. El problema de la violencia machista no ha salido aún a debate en los medios como uno de los graves problemas de este país. Y me temo que no será un tema destacado.

En España, en el último año, y según cifras oficiales, fueron condenados en sentencia firme 16 207 hombres por delitos de maltrato a mujeres.

Mientras escribía este artículo, aproximadamente a la misma hora y a pocos kilómetros de donde vivo, una chica de mi edad fue asesinada a puñaladas en plena calle por su expareja (presuntamente).

Celia se convirtió en la víctima número 38, en lo que va de año, de mujeres asesinadas por la violencia machista en España.

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