¿Por qué no soy perfecto?

La perfección es solo un defecto.

Oscar J. Herrera
Historias en español
2 min readJul 7, 2016

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Créditos: ESO/IDA/Danish 1.5 m/ R. Gendler, U. G. Jørgensen, J. Skottfelt, K. Harpsøe

Me he hecho la misma pregunta una y otra vez tratando de satisfacer un nudo erróneo en esa pequeña parte del cerebro llamada el sistema límbico. Muchos grandes filósofos se han hecho alguna vez esta pregunta, pero la respuesta es mucho más complicada cuando uno no se pregunta a sí mismo de la manera correcta.

¡No, no somos perfectos, ni lo seremos jamás!

Para llegar a términos globales con esta publicación, haré caso omiso a mi pensamiento personal, así esta publicación tal vez le llegue a alguien que la necesite o que busque una respuesta a su pregunta y al misterio de la perfección.

Hablemos de lo que es perfecto. Perfección es un concepto que se refiere a la condición de aquello que es perfecto. Lo perfecto, por su parte, es lo que no tiene errores, defectos o falencias. Se trata, por lo tanto, de algo que alcanzó el máximo nivel posible. Llegando a esta conclusión, ¿aún piensa usted que es perfecto?

Mi estimado lector, vivimos en una vida la cual sabemos lo mismo que sabe una gato de Jupiter, somos humanos, no hace ni dos siglos que pensábamos que el universo giraba alrededor de nosotros, aún no entendemos que el perseguir la «perfección» es una idea que parece a simple vista egoísta, aún no somos capaces de entender que perseguir algo imposible nos resta la única cosa que no podemos recuperar y eso, mi estimado lector, es el tiempo. Estamos tan aferrados pensando que formamos parte de algo maravilloso que perdemos las maravillas que pasan a nuestro alrededor, lo perdemos todo detrás de una meta ambiciosa.

Muchas veces me he puesto a pensar y no llego a una conclusión de que ¿por qué alguien quiere la perfección? Si pensáramos un instante y meditamos nuestras acciones, sabremos que lo más maravilloso que tiene la especie humana es la imperfección, la capacidad de cometer errores, de derramar lagrimas, de pedir perdón.

La suma de todas las experiencias tomadas por la imperfección al final nos dará una calidez más eficiente que la de un ser «perfecto». ¿Qué esperas para ser tú mismo? ¿Qué esperas para cometer tus errores? Ya yo he hecho los míos, y ahora he tomado nuevas experiencias con las cuales pienso seguir mi camino por este tren pasajero en el cual solo ocupamos un asiento una sola vez, a esto le llamamos vida, y nuestra única e inevitable parada es la muerte, de ahí solo nos llevaremos los momentos que pasamos en ese gran tren, por esto trate de que la mayoría de sus momentos sean felices y verá lo largo y agradable que puede ser su estadía por este tren.

Gracias por leer, me despido cordialmente.

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Oscar J. Herrera
Historias en español

«El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias» — Napoleón Bonaparte.