¿Tengo que tener licencia para volar un drone?

Ester Ribas
Medium en español
Published in
3 min readJan 12, 2017

Los drones se han vuelto muy populares, pero no solo para uso lucrativo o deportivo, sino que también para uso profesional. Ya hay algunas empresas, como por ejemplo Amazon, que ha decidido empezar a hacer pruebas de entrega de paquetes con drones, para introducirlos como medio de reparto de cara al futuro.

En julio de 2014 se estableció en España la ley de Drones, recogida en el artículo 18/2014, del 4 de julio, provisionalmente, ya que en marzo 2016 padeció algunas modificaciones. Esta ley solo es aplicable para drones con un peso de hasta 25 kg y para uso profesional. Aun así, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, ha introducido una normativa para el uso no profesional de estos aparatos. Por tanto, podríamos hacer tres distinciones de licencias para drones; menores de 5 kg, menores de 25 kg y más de 150 kg.

Los drones de más de 150 kg todavía son poco habituales, ya que disponen de una regulación especial. Su normativa es a nivel europeo y está regulada por la European Aviation Safety Agency (EASA). Además, para este tipo de drones, la AESE exige el registro de matrícula de aeronaves superiores a 25 kg y disponer de un certificado de aeronavegabilidad. Es por este motivo, que en este post, nos centraremos solo en los drones inferiores a 5 y 25 kg, distinguiendo entre el uso profesional y el personal.

Uso profesional

La ley de Drones en España, de momento, solo es aplicable para los drones de uso profesional y que sean inferiores a 25 kg. Para poder volar drones con esta finalidad, la AESA exige a los pilotos de drones profesionales que dispongan de cualquier licencia de piloto, incluyendo la licencia de piloto ultraligero. Así como, darse de alta en la AESA como operadores de vuelo, y superar un examen teórico y práctico para obtener un certificado. Para poder solicitar el certificado se tiene que ser mayor de edad y haber pasado una revisión médica. Además, todos los drones deberán llevar una placa identificativa donde aparezca el número de serie del fabricante, nombre de la empresa operadora y nombre y número de contacto.

En España existen muchas escuelas para poder obtener el certificado de vuelo para drones, el precio ronda entre los 500 y 1.000 euros dependiendo de la academia, que debe estar certificada como ATO. Debemos tener en cuenta que cada licencia solo habilita pilotar un modelo concreto de drone, por tanto, si queremos cambiar de modelo, tendremos que obtener una nueva licencia.

Además, dependiendo el uso que se le quiera dar al drone, se tendrá que contratar obligatoriamente un seguro de Responsabilidad civil. Por norma general se ofrece un seguro tipo para aeronaves no tripuladas que cubre unos 300.000 euros de capital asegurado y con franquicias de entre 0 y 500 €.

La ley determina que actualmente solo se pueden utilizar drones para la realización de trabajos aéreos como:

  • Actividades de investigación y desarrollo.
  • Para poder esparcir sustancias, como tratamientos aéreos o fitosanitarios, en el suelo o la atmósfera.
  • Levantamientos aéreos.
  • Observación y vigilancia aérea. También se incluye la publicidad aérea y la emisión de radio y televisión.
  • Operaciones de emergencia, como por ejemplo búsqueda y salvamento.

Uso no profesional

La ley, como se ha dicho al principio, de momento solo regula temporalmente el uso profesional, pero no el deportivo o de recreo. Este está regulado por la normativa de aeromodelismo, donde se encuentran los drones de 0 a 5 kg. Para pilotar este tipo de drone, no se necesita licencia ni seguro obligatorio, pero existen una serie de recomendaciones de la AESA como por ejemplo:

  • No volar drones sobre ciudades o donde se encuentren aglomeraciones de gente en el aire libre (playas, conciertos, ferias…)
  • No volar drones de noche por la falta de visibilidad.
  • Para poder volar drones debemos encontrarnos a 8 km de distancia de un aeropuerto.
  • Solo puede volar hasta 120 metros de altura y a una distancia visual máxima de 500 metros.
  • Volar en zonas controladas (por ejemplo, zonas despobladas, zonas de vuelo de aeromodelismo).
  • Los daños que se puedan ocasionar serán responsabilidad de quien maneja el aparato.

Si queremos disfrutar pilotando un drone de uso no profesional, es recomendable hacerlo siguiendo la normativa establecida por la AESA. De esta manera, evitaremos tener problemas con la legislación.

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