Pleamar planetario
A un año de la primera Women’s March, se realizaron movilizaciones en diferentes puntos del mundo. Buenos Aires también marchó frente a la Embajada de EE.UU. Así se dibuja la previa para el #8M
Texto: Emergentes
Fotos: Livia Sorio y Victoria Elizabeth para Emergentes
En la calle Colombia en su intersección con John Fitzgerald Kennedy -lugar en donde se encuentra la Embajada de Estados Unidos en Argentina- se reunieron las piquetas, las yanquis y las mujeres que en el pasto de los alrededores de los bosques de Palermo, celebraron que hace un año, luego de que asumiera la presidencia Donald Trump, miles de mujeres en distintos puntos de Estados Unidos acapararon las calles generando fisura, resquebrajando la tierra, produciendo réplica. Hubo inglés castellanizado y estuvo el guarní escabullido de Juana Arce, una piquetera a la que se le llenaron los ojos de lagrimas cuando le puso palabra a la lucha feminista que la atraviesa: su voz también se resquebrajó, como la tierra. Pero, cuando Juana tomó aire y volvió a hablar, la cosa en Colombia y Kennedy tembló de nuevo.
Como en este sur cuya punta inferior rasguña el fin del mundo, allá arriba en el norte, las políticas de Trump misóginas, racistas y xenófobas delinean con meticulosidad las estrategias de la crueldad. Frente a ellas la resistencia se traza a nivel planetario, hace un año Angela Davis arengaba con su cabello crispado las palabras: ¡Aquellos que todavía defienden la supremacía masculina blanca hetero-patriarcal: Tengan cuidado!”. Una advertencia que logró tramarse en la calle a lo largo de todo el 2017, con el impulso que produjo en el movimiento feminista el ascenso al poder de Mauricio Macri en el 2015. Y en este enjambre numerologico, el horizonte de un 2018 M que congrega la lucha de las mujeres, migrantes, trans, lesbianas, negras, originarias que colapsan espacios que alguna vez fueron imaginados y que hoy se palpan en carne viva.
En la segunda edición de Women’s March en Buenos Aires también se pidió la liberación de la joven palestina Ahed Tamimi que fue detenida por las Fuerzas de seguridad israeliípor agredir a un soldado. El trazado entre Norte y Sur acumula puntos de contacto con respecto a a la cuestión de lxs presxs politicxs, y es allí donde este entramado de estrategias de la crueldad pone en marcha acciones punzantes para ejercer disciplina miento.
En Estados Unidos, durante el 20 y el 21 de Enero se llevaron a cabo acciones que buscan ampliar el espectro que alcanzó hace un año, cuya característica crucial era la asunción de Trump pocas horas antes de la marcha histórica. En este 2018 uno de los hashtags pilares es #PowerToThePolls, que busca alentar a que mas mujeres puedan registrarse y votar de cara a las legislativas norteamericanas de Noviembre. Una ardua tarea que pone al voto femenino como un caballito de batalla reciclado que retoma consignas feministas históricas. Le sigue, en esta estructura de consignas, el #MeToo que generó una ola de denuncias por abuso sexual en Hollywood que encuentra su versión latinoamericana en el #NoNosCallamosMas.
El año se inaugura con lucha y resistencia, en el mundo erupcionan las asambleas feministas de cara al #2018M , hay una propagación que no acepta recipientes que la contengan: la pleamar vino para quedarse.
