El juicio del cuerpo

fer-b
EspiritualMente
Published in
2 min readOct 6, 2020

Nada nos define más, en una primer mirada, que nuestro cuerpo, va al frente, es el equipo de choque. Es juzgado, instantánea e implacablemente forma una opinión a cerca de nosotros, pero con criterios de un desconocido y ajeno personaje que en su mente nos evalúa y cataloga. En ese momento dependemos de criterios y propia historia de un observador que apenas acaba de percibir una pequeña porción de nosotros.

Catalogamos, rotulamos mentalmente y obramos en consecuencia. Este mecanismo de juicio, muchas veces establece una barrera infranqueable para poder conocer en su totalidad a una persona y en un segundo puede sellar su suerte. Apreciamos, evaluamos, proyectamos y aceptamos o rechazamos, solo con una imagen.

Es habitual reconocer prejuicios erróneos y apreciaciones equivocadas al prolongar un contacto personal o darse más tiempo para conocer a alguien, porque es a través de las actitudes que nos acercamos al verdadero personaje que somos, dejando que afloren rasgos de la personalidad.

Algunos permiten acceder a un conocimiento cabal de sí mismos, otros esconden sus propias miserias intencionalmente según sus intereses.

Nada mejor que mostrarse y conectarse entre si con la mayor sinceridad y transparencia posible, para poder generar relaciones honestas e ir limpiando y descontaminando las ya establecidas.

Son pequeños trabajos sobre las relaciones entre partes, para lograr un mejor Todo, para ir sanando a toda la humanidad en pequeños gestos que tenemos a mano y que multiplicados contribuyen a torcer el rumbo de un planeta, que claramente ha desviado su camino, y se dirige a mayor velocidad, no por primera vez, al abismo del que ya ha podido salir en otras oportunidades, pero que nunca lo ha hecho sin dolor.

Los cambios son posibles, son pequeños y están al alcance de la mano, es la sumatoria de ellos lo que puede salvarlos.

--

--