Instagram ya no son fotos, son historias

Angel Jiménez de Luis
#AnuarioRedes2017
Published in
5 min readDec 18, 2017
Foto: Adrian Sava

Cuando en 2012 Facebook adquirió Instagram por 1.000 millones de dólares muchos analistas se llevaron las manos a la cabeza. Era la señal, decían, de que entrábamos en una nueva burbuja similar a la de principios de siglo, una burbuja en la que empresas con un producto sencillo y fácilmente replicable alcanzaban valoraciones meteóricas basadas en el crecimiento potencial de su base de usuarios en vez del de sus ingresos.

Hoy Instagram puede considerarse una de las mayores gangas de la historia de la red, y no sólo por el precio que han alcanzado muchas de las startups que han sido adquiridas o han salido a bolsa desde entonces. Con más de 800 millones de usuarios activos al mes, se ha convertido en una de las propiedades más prometedoras para la empresa de Mark Zuckerberg. Sin la rigidez de Whatsapp y sin el tamaño de Facebook, Instagram es una red social mucho más dinámica con la que experimentar tendencias y nuevos formatos.

2017 es la prueba de ello. Cuando Facebook compró Instagram, era una red social centrada en la fotografía móvil. Hoy, la foto ya no importa tanto. Sigue ahí, claro, y sigue siendo una parte fundamental de la aplicación. Cada día se comparten más de 95 millones de ellas. Este año la plataforma ha superado también su record de “likes” por foto gracias al posado de Beyonce en febrero, mostrando su embarazo. La instantánea llegó a superar los 11 millones de “me gusta”.

El timeline ordenado de manera algorítmica en lugar de cronológica, no obstante, ha restado atractivo a la fotografía y la decisión, a mediados de 2016, de replicar con Instagram Stories el fenómeno de los vídeos efímeros descubierto por Snapchat ha terminado por transformar por completo la forma en la que se usa la red. Ahora, el comportamiento más habitual al abrir la aplicación es apretar en los avatares de la parte superior para acceder a los vídeos y fotos efímeras de amigos, familiares, influencers y marcas.

Fuente: Instagram

Es algo que Facebook ha tratado de imitar en sus otras propiedades sin éxito y una decisión ha alienado a parte de los usuarios originales de la plataforma pero que -no hay duda- es eficaz y marca el camino a seguir. Dos meses después de su presentación, Instagram Stories contaba ya con 100 millones de usuarios activos al día. En abril de este año, el uso diario de Instagram Stories superaba ya al de su rival, Snapchat (200 millones de usuarios frente a los 166 millones de la red del fantasma). En noviembre la cifra era de 300 millones de usuarios diarios y es probable que la plataforma cierre 2017 con más del doble de usuarios activos diarios que su rival.

No solamente se conecta cada vez más gente a la plataforma, sino que lo hace durante más tiempo. Los menores de 25 años dedican casi 32 minutos al día a usar la aplicación. Los mayores de 25, 24 minutos al día. Antes de la llegada de Stories la cifra rondaba los 21 minutos.

El salto en audiencia y tiempo de atención ha convertido a la plataforma en una de las preferidas por los anunciantes y marcas con ganas de hacer algo diferente. En EE.UU., el 70% de las empresas tiene presencia en la plataforma y el 80% de los usuarios sigue como poco a una marca.

Una encuesta de la editorial Bustle permite entender mejor el atractivo para terceras compañías. Ocho de cada 10 mujeres jóvenes (identificadas como millenial, cada uno que interprete como quiera la etiqueta) creen que las redes sociales es la mejor forma de que una marca llegue a ellas. Cuatro de cada diez especificaban que preferían Instagram, con diferencia la red social más popular.

La relevancia y alcance de la plataforma y los nuevos formatos de Stories deberían llamar la atención de los grandes medios de comunicación. Muchos han terminado decepcionados con los primeros experimentos en Snapchat y desconfían -con razón- de Facebook, pero Instagram ocupa cada vez más tiempo en la rutina diaria de un público que necesitan para seguir creciendo.

Aún es difícil edificar una estrategia solida en una plataforma claramente autosuficiente, y a la que si le sobra algo es precisamente contenido, pero probablemente el año que viene veamos nuevas iniciativas aprovechando el formato de las historias.

¿Qué más pasará en 2018? Instagram va convertirse en la cuarta plataforma de Facebook en sobrepasar los mil millones de usuarios activos mensuales, un club al que ya pertenecen Facebook Messenger, WhatsApp y la propia Facebook. Llegados a ese punto, habrá que reconocer la sorprendente visión de Zuckerberg, tanto al comprar Instagram en 2012 como al copiar e integrar en ella los elementos más exitosos de Snapchat.

Facebook planea, también, escindir la aplicación en dos. Una estará centrada en compartir públicamente imágenes y vídeos y otra, Instagram Direct, en la mensajería directa.

Esta división está encaminada a atraer a los jóvenes que aún permanecen fieles a Snapchat. La red social del fantasma sigue teniendo relevancia entre el público adolescente, sobre todo en EE.UU.

Si la tendencia actual continua, no será por mucho tiempo.

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