Charly García en el cumple de Miguelito

Guadalupe Fernández
Lupa
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3 min readAug 16, 2023

El día que me enteré de que al lado de mi casa en los años 80 había un bar donde tocaron grandes como Charly, Soda, Baglietto, Fito, Mestre, Miguel Abuelo entre tantísimos otros fue un viaje en el tiempo. No pude parar de ir de link en link para saber cómo se gestó el rock nacional en los albores de la vuelta de la democracia en la esquina de Gurruchaga y Guatemala, la Esquina del Sol. Empecemos:

Después de la colimba. Cierren los ojos. Imaginen que esta pizzería cool de Palermo que ven en la imagen que ilustra este post, en realidad es un pub en plenos años 80, inundado del fervor del rock. Ya sé, no es fácil, pero probemos. La Esquina del Sol se inauguró el 5 de febrero de 1982. Su fundador, Gustavo De Rosa tenía 21 años y recién había terminado el servicio militar obligatorio cuando decidió alquilar este local en Palermo para hacer un pub. Un espacio pequeño donde los artistas estaban a la altura de la gente, una marca interesante que apunta Bobby Flores en una nota de Infobae: “el gran aporte del rock a la cultura de masas fue que por primera vez los que estaban arriba del escenario eran iguales a los que estaban abajo”.

Intersección. En esta historia, hay dos caminos que confluyen en un punto brillante para el rock: por un lado, el bar de De Rosa que venía bien pero no terminaba de despegar, y por el otro la mística de Charly García que recién había lanzado Clics Modernos y, aunque el disco sonaba en todos lados, él no aparecía en los escenarios.

Llega el cumple de Miguelito. Por ese entonces, María Rosa Yorio (corista legendaria de Sui Generis) había empezado a tocar en La Esquina del Sol. Un día María Rosa le preguntó al dueño del bar si podía festejar en esa esquina el cumple de su hijo Miguelito. Así, un miércoles por la tarde el pub se transformó en algo parecido a un salón de fiestas infantiles. Ahí entra Charly en escena porque Miguelito no era otro que Migue García, el hijo de Charly y Yorio.

Like a Rolling Stone. En ese cumpleañito, a Charly se le ocurre hacer en La Esquina del Sol un show de incógnito, algo que venía viendo que hacían los Rolling. Esta foto que ven abajo pertenece al show de incógnito que dieron en El Mocambo, Canadá, en 1977. Resulta que en un concurso por radio que medía la fidelidad a los Rolling, se sortearon tickets para ver a April Wine en vivo con una banda telonera llamada The Cockroaches que eran, en realidad, los Stones.

“Giovanni y los de Plástico”. Ese fue el nombre falso que usó Charly García para tocar en el entonces famoso pub de Gurruchaga y Guatemala. La imagen que ven abajo es del número 212 de la Revista Pelo, con la crónica musical de la noche.

Pasaron casi 40 años. Dicen los que saben que la fisonomía del barrio cambió, pero en el fondo siento que hay algo de bohemio que sigue vivo pero transformado. Olvídense de los Palermo chic soho, de los eufemismos gastronómicos en las cartas de los bares cool. Hay una multiculturalidad en el aire, el color y la vida nocturna.

Antes de cerrar quiero darles la llave para este túnel del tiempo: el archivo digital de la revista Pelo. Un material exquisito y exhaustivo que revive lo mejor de la época en fotos y texto.

Qué lujo nuestro rock.

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Guadalupe Fernández
Lupa
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Periodista. Pragmática. Lectora imprevisible. Catadora de limonada. Objetivos claros, destino incierto. https://linktr.ee/estoeslupa