El Brexit desde la ultraperiferia: previsión de daños

Reino Unido y la UE se desconectarán el 29 de marzo de 2019. Así impactará en los nueve territorios Rup de la Unión Europea

Víctor Rodríguez Gago
Europa Rup
8 min readOct 17, 2018

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Fotografía: © Unión Europea, 2019.

UN ESCENARIO de no acuerdo, innombrable en Bruselas y en Londres hasta hace una semana, se perfila ahora como un repentino glaciar contra la proa. El Consejo Europeo de este 17 de octubre iba a ser el del anuncio feliz, pero todo indica que será el de la decepción y los nervios. Michel Barnier, el negociador de Bruselas –un viejo conocido en las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea– ha intentado transmitir serenidad: hay tiempo hasta diciembre de alcanzar un acuerdo con Londres sobre el Brexit –ha remarcado. No le han ayudado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ni el Gobierno alemán, que este martes 16 de octubre avisaron de que el acuerdo está más lejos que nunca.Después de diciembre, no habría tiempo de ratificar un acuerdo en los Parlamentos nacionales. Las dos partes irían directas a una desconexión pura y dura a las 23:59:59 del 29 de marzo de 2019, con todo lo que eso conllevaría: controles fronterizos entre Irlanda del Norte y República de Irlanda, controles en las dos orillas del Eurotúnel del Canal de La Mancha, un marco comercial que ya no sería el mercado único, sino la Organización Mundial del Comercio, con sus barreras arancelarias y no arancelarias.

El movimiento de personas de un lado a otro de las fronteras se frenaría. Profesionales, investigadores, empresas, inversores: todo el flujo humano, de capitales, de bienes y servicios en libertad que da sentido a la Unión Europea cesaría en uno de sus principales mercados nacionales. A todos los efectos, Reino Unido pasaría a ser en la Unión Europea un país tercero, como Rusia, Estados Unidos, Canadá o China.

El impacto se notará en todos los rincones de las islas británicas y de la Unión Europea, también en sus regiones más alejadas. Las relaciones comerciales y los lazos culturales con el Reino Unido tienen siglos de historia en Canarias, Madeira o Azores.

Desde Londres, se discute cuánto afectaría a su economía un escenario de no acuerdo.

El Instituto de Estudios Fiscales del Reino Unido acaba de publicar un informe en el que pone al día algunos indicadores relevantes. El mercado de la Unión Europea representa el 44% de las exportaciones de Reino Unido –un 13% del PIB– y más del 50% de sus importaciones –17% del PIB.

Para este observatorio, los sectores más perjudicados por un escenario de “no acuerdo” serían las manufacturas de coches y de ropa. Como en todo cambio de reglas, también habría ganadores. Entre estos, el Instituto de Estudios Fiscales señala la producción agrícola británica. Fuera del mercado único y dentro del marco de la Organización Mundial del Comercio, los agricultores de Reino Unido se beneficiarán de las barreras a las frutas y hortalizas extranjeras, a costa de los consumidores, que tendrán menos productos entre los que comparar y elegir. Toda política tiene efectos visibles e invisibles, como observó Frederic Bastiat hace más de un siglo: agricultores británicos más protegidos significa agricultores canarios, madeirenses y azorianos con más problemas para colocar sus plátanos, sus tomates, sus flores y sus pimientos en los muelles de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. El gráfico anterior muestra el impacto del comercio de productos agrícolas y pesqueros con el Reino Unido, bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio y no del Mercado Único.

Fotografía: ©Unión Europea, 2019

Ni siquiera todos los estudiosos coinciden al medir el impacto que un Brexit “sin acuerdo” tendría en la economía británica. Open Europe, un think tank con base en Londres que ha acompañado todo el proceso –desde el referéndum de junio de 2016 hasta este punto culminante de la negociación– con papeles siempre interesantes, opina que el impacto del Brexit en la economía británica no será para tanto. Su estimación es que restará un 0,17% al PIB cada año, de aquí a 2030. Ese impacto puede ser aún menor –un 0,04% menor, llega a estimarlo– si Londres despliega acuerdos unilaterales de libertad comercial con otros países. El Wall Street Journal informó este martes 16 de octubre de que el Gobierno de Theresa May ha fichado a un negociador especial para un acuerdo comercial con Nueva Zelanda, que entraría en vigor después de la salida del Reino Unido de la UE.

Todos los estudios de impacto observan la desconexión desde uno de los dos lados de la ruptura, o desde ambos, pero no se conocen estudios que observen el impacto del Brexit desde el lado de las regiones europeas. En el caso de las regiones ultraperiféricas, la escasez de análisis es aún más aguda, lo que choca con el hecho de que algunas de ellas estarán entre los territorios más vulnerables al divorcio comercial y político entre Londres y Bruselas.

El Gobierno de Canarias comunicó que dispone de un estudio específico sobre el impacto del Brexit en esta región, pero no lo ha publicado en su sitio web. La transparencia no parece ser uno de los puntos fuertes de la gobernanza de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea.

Aunque no hay estimaciones que sean de dominio público sobre el impacto que el Brexit tendría en las economías locales de los nueve territorios Rup, es posible señalar algunos sectores especialmente vulnerables, analizando las estadísticas disponibles en los repositorios oficiales.

Es lo que hemos intentado hacer en Europa Rup, preguntándonos: ¿Hasta qué punto dependen las economías locales de las Rup del comercio con el Reino Unido? No siempre hemos encontrado datos oficiales que respondan a esta pregunta en todos los casos. Hasta donde lo hemos conseguido, nuestras conclusiones son las siguientes:

Canarias

Será la región Rup más afectada, si se instalan barreras comerciales tras la desconexión. Reino Unido es el principal mercado turístico del archipiélago español. Casi cinco millones de británicos lo visitaron en 2017 –uno de cada tres turistas llegados a Canarias.

La siguiente figura muestra la tendencia del gasto de los turistas británicos en Canarias:

El comercio de bienes y servicios es de 50,4 millones de euros en exportaciones de Canarias al Reino Unido, y de 176,5 millones en importaciones, en 2017. Canarias vende a las islas británicas frutas y hortalizas por valor de 25 millones de euros, la mitad de toda la exportación al Reino Unido.

Un arancel a los productos agrícolas canarios, como consecuencia de la falta de acuerdo para la desconexión, es potencialmente explosivo para el sector agrícola, que aporta el 3,8% –de media– al PIB de las economías Rup.

Cuando Canarias –y España– decidió entrar en la política aduanera común, renunciando a su tradición de libertad comercial, los próceres de aquel movimiento en el tablero no sospechaban que el cordón arancelario podía acabar convirtiéndose en una soga que ataría de pies y manos al sector privado, que ahora ve salir del jardín vallado y alejarse a uno de los principales clientes turísticos y comerciales de la región.

Resulta irónico que Canarias renunciase al Protocolo 2 de asociación a la UE –que le daba libertad para comerciar– y entrara en el cordón aduanero, precisamente, para proteger a sus productos agrícolas e industriales frente a la competencia.

Azores

Esta región autónoma de Portugal no está tan expuesta como Canarias al Brexit. Azores exportó a las islas británicas por valor de 1,3 millones de euros en 2016. El mercado británico representa el 1,6% de las ventas azorianas al exterior.

El siguiente cuadro muestra la tendencia de la llegada de turistas británicos a Sao Miguel, Terceira, Pico y las seis restantes islas del Archipiélago:

Madeira

Es una de las regiones Rup con una alta exposición al Brexit. En 2017, recibió a 256.386 turistas del Reino Unido. Representan un 28,6% del total de visitantes de Madeira y Porto Santo.

La exportación al Reino Unido supone, para Madeira, el 21,6% del comercio con la Unión Europea. La importación de productos del Reino Unido representa el 6,07% del total de las compras a la Unión Europea.

La siguiente figura muestra la tendencia del comercio exterior entre Madeira y Reino Unido:

Martinica, Guadalupe, Mayotte y Guyana

Los territorios ultraperiféricos franceses presentan una exposición moderada o baja a la desconexión del Reino Unido y la Unión Europea.

Martinica recibió en 2017 un millón de turistas. Los visitantes de la Unión Europea –sin Francia– representan el 9,6%. El Institut National de la Statistique et des Études Économiques de Francia no ofrece datos desagregados por países de procedencia de los turistas. Simplemente, los clasifica entre residentes en el Hexágono francés y residentes en el resto de la Unión Europea.

En Guadalupe, el comercio con la Unión Europea –sin contar a Francia– fue de 30,9 millones de euros en exportaciones en 2017 –el 11% de las ventas totales al exterior– y de 327,8 millones en importaciones –el 11,7% de las compras. No es posible saber, con los datos servidos por la autoridad estadística francesa, cuánto corresponde al Reino Unido en esos intercambios.

Mayotte presenta una baja exposición al Brexit, en teoría. En 2017, esta isla en el Océano Índico recibió a 61.800 turistas.

En Guyana, se exportó a la Unión Europea –sin Francia– por valor de 12,4 millones de euros en 2017, un 8,4% de las ventas al exterior. Las compras en mercados de la Unión Europea sin Francia fueron de 250,6 millones, un 17,6% del total.

La siguiente figura muestra la tendencia del comercio exterior con la Unión Europea en Guyane:

Reunión

Con 850.000 habitantes, esta isla francesa del Índico es el segundo territorio ultraperiférico más poblado, después de Canarias –2,1 millones.

España y Rumanía son los principales clientes para sus exportaciones, que en 2017 fueron por valor de 365 millones de euros, 77 de estos en ventas a países de la Unión Europea –sin contar a Francia.

En cuanto a sus proveedores, Alemania, Italia, Bélgica y España –por este orden– son los principales. La Reunión compró al exterior por valor de 5.020 millones de euros en 2017. Las compras a países de la Unión Europea –sin Francia– fueron de 726 millones.

No hay presencia significativa de intereses del Reino Unido en el comercio exterior con la Reunión o en el turismo que visita la isla. Sus principales mercados turísticos son –aparte de los viajeros de la Francia metropolitana– Alemania, Bélgica y Suiza.

El siguiente cuadro muestra los principales mercados emisores del turismo en la isla de Reunión:

De la isla caribeña de San Martín –73.000 habitantes–, la autoridad estadística francesa no ofrece datos sobre turismo o comercio exterior.

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