¿Qué errores cometemos en el evangelismo y cómo corregirlos?

Caleb Suko
Evangelismo Today
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7 min readMay 4, 2018
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En una tarde de verano por mi ciudad (Valdivia-Chile) caminaba en la plaza de armas, y allí escuché una exclamación a viva voz, y me dí cuenta que era un predicador callejero, con una biblia en su mano y un megáfono en la otra, gritaba a viva voz, me puse feliz porque era un predicador, un anunciador del evangelio de Jesús, pero a pasar los minutos, la alegría pasó a preocupación por la siguiente frase que le escuché: “¡Si no te arrepientes, irás al fuego del infierno!”. Observé que muchas personas que oían el mensaje no fueron afectadas por la exclamación del pregón, más bien había indiferencia, y me hice la siguiente pregunta: ¿Qué pasó que la gente fue indiferente al mensaje del predicador?, ¿Fue su voz?, ¿Fue el contenido del mensaje?, ¿Fueron las mismas personas oyentes del mensaje? Quisiera compartir la comunicación efectiva para hacer entender a las personas (no creyentes) que verdaderamente necesitan de Jesús, al oír el evangelio, porque con mucha pasión se predica sobre salvación, y muchas personas no saben porque motivo ellos necesitan ser salvados.

Cuando vemos y entendemos que existe Las Buenas Noticias, significa que se antepone a ello Las Malas Noticias, y allí la pregunta: ¿Cuáles son las malas noticias?, ¿El infierno?, ¿El tormento eterno?, ¿Estar por siempre con el diablo caricaturizado con cuernos, patas de caprino, sonrisa de oreja a oreja y su tridente?, sencillamente la mala noticia es esta: LA SEPARACIÓN ETERNA DEL HOMBRE SIN DIOS. Esta ausencia total es la mala noticia, ya que desde el momento que el hombre sea separado de Dios, habrá desolación y sufrimiento permanente. Entonces es allí que debemos hacer entender al no creyente la importancia de esta separación fatal que le costará durante toda su eternidad, en eso consiste la mala noticia y explicar que el pecado hace completa distancia entre Dios y él, y se debe de comunicar su origen para poner en contexto sobre esta situación, y a continuación les comentaré la secuencia de comunicar la necesidad de que, a través del evangelio de Jesús, la importancia que reconozca su condición pecaminosa y se acerque a Dios para reconciliarse a Él:

LA RELACIÓN PRIMITIVA ENTRE DIOS Y EL HOMBRE

El estado de bienestar ha desaparecido y no ha sido por el sistema político, económico, la seguridad ciudadana, la salud comunitaria o la educación pública, el verdadero bienestar desapareció cuando Adán junto con Eva se separaron de Dios mediante su propia independencia. Dios creó al hombre y a la mujer para ser su Señor y vivir mutuamente en confianza, relacionarse entre sí y suplir todas sus necesidades, además de una relación de dependencia, ese es el primitivo propósito de Dios con el hombre. El problema es el siguiente: Es que el hombre no quiere depender de nadie, se revela a la idea de depender de Dios, su creador, y quiere ser autosuficiente y de no dar explicaciones a nadie por ello, y esa actitud cuya consecuencia al desobedecer a Dios tuvo un costo de separación total, esta interrupción la biblia lo llama PECADO.

¿Qué es el pecado? En la biblia en el libro de Santiago 4:17 dice: “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”. Esa es la definición más clara que nos dice la biblia y el pecado atenta contra la santidad de Dios que es completamente puro y apartado del mal, y tiene su origen, su raíz, está en el mismo corazón del hombre, y lo podemos observar en el libro de Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”. Debemos de dar a conocer al no creyente que el pecado tiene sus secuencias, desde el principio hasta su consumación misma, y esta es la secuencia del pecado que el oyente logrará entender la gravedad de ella:

EL PENSAMIENTO

En el libro de Proverbios 23:7 dice: “…Pues como piensa dentro de sí, así es.” Y el libro de Romanos 8:6 dice: “Porque la mente puesta en la carne es muerte”, Debemos de entender que la mayoría de nuestros actos tiene su origen en la idea, y sencillamente la idea es un pensamiento capturado, que lo podemos obtener mediante los sentidos (al escuchar, al tocar, al gustar, al olfatear y al observar) y al capturar la idea (en este caso el pecado) la llevamos al pensamiento, Precisamente es lo que satanás considera lo más valioso para el hombre (la mente) y su deseo es destruir la mente con pensamientos pecaminosos, y es por ello que la primera entrada del pecado al hombre es a través del pensamiento. Una vez que el pecado se anida en el pensamiento, el hombre elije pecar.

ELECCIÓN

El hombre decide pecar, aprueba deliberadamente la elección de pecar, y su personalidad es dirigida por ello, con sus consecuencias. En el libro de Proverbios 14:12 nos dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte”. Esta elección (de pecar) le permite licencias para que, todo lo que haga sea conducida por el pecado, y cuando el hombre elije en su mente pecar, se hace un hábito de vida pecaminoso.

HÁBITO

El hombre hace de su comportamiento pecaminoso una rutina de vida, una costumbre, un ejercicio diariamente compulsivo que lo lleva a cometer pecado, en Proverbios 26:11 dice: “Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad”. Este comportamiento permanente y sistemático que ejercita el hombre con el pecado, hace perder el control en sí.

PERDIDA DE CONTROL

Ya la situación pecaminosa se escapa de las manos, el pecado hace decir, mirar, hablar, palpar pecado, la mente es guiada por el mal y avanza avasallando todo lo que esté a su paso (afectando a su familia, trabajo e incluso en la iglesia) el libro de proverbios 25:28 nos dice lo siguiente: “Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”. Es incapaz de detener a sus impulsos, y allí vemos que el pecado lo tiene atado.

ATADURA

El hombre es inmóvil, paralizado por el pecado debido a la atadura en todo su ser, el San Juan 8:34 nos dice: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado”. Esta atadura le hace depender de su acto lleno de maldad, las cadenas del pecado lo tienen a un letargo y es casi imposible de vislumbrar una salida para su situación.

Frente a esta situación, vemos paso a paso en que el hombre se ve envuelto en la maldad y con un control pecaminoso casi-absoluto. Tras el transcurso del tiempo, el hombre ha intentado (a través del esfuerzo humano) de volver a Dios, a través de la religión y ha sido infructuoso, la religión, las buenas obras y la caridad han querido suavizar la intención que Dios nos considere como merecedores del cielo, frases que comúnmente los no creyentes dicen: “Soy bueno, ayudo a los pobres y tengo caridad, soy bueno y merezco el cielo”, pero no basta en ser buenas personas para obtener aprobación de tener un pedazo de cielo para nosotros, el pecado tiene su resultado, y este resultado le llamamos “Las Malas noticias”, en el libro de Isaías 59:2 nos dice: “Pero vuestras iniquidades (pecado) han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios”, y en el libro de Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte”. Además, Jesús que, comúnmente los no creyentes lo asocia con un tierno bebé en un pesebre, a un macilento retrato de Da Vinci que nos inspira compasión, volverá a la tierra como un Juez inexorable e implacable a juzgar y sentenciar el pecado en el Tribunal del Gran Trono Blanco, el libro de Hebreos 10:3 nos grafica lo siguiente: “!!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”, y ante su presencia los pecadores dirán *a los montes y a las peñas en aquel momento: “Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”. *apocalipsis 6:15–17

Cuando entienda la persona esta explicación que, necesita de una salvación de un juicio sin piedad contra la maldad, y su sentencia sea la separación eterna de Dios, acompañada por el tormento eterno, es allí donde se ve la necesidad urgente de comunicar La Buena Noticia, una solución frente a una inminente acusación y sentencia, y es allí donde el evangelista presenta la buena noticia:

LA BUENA NOTICIA

La buena noticia es que Jesús, el hijo de Dios le ama, y tiene el poder para perdonar sus pecados, a través de su sangre derramada en la cruz, puede limpiar su vida por completo, restaurar su personalidad degenerativa a una personalidad convertida y reconciliar al Padre para una restaurada relación perdida y lo más importante… PERDONAR SUS PECADOS. Es allí donde las personas comprenderán con mayor conocimiento y claridad la necesidad de ser perdonadas, limpiadas y reconciliadas a Dios en Cristo Jesús.

Por Claudio Novoa-Chile

Claudio Novoa nació en la ciudad sureña de Valdivia, a 845 kilómetros (525 millas) de la capital Chilena Santiago. De profesión Técnico Jurídico formado en el Centro de Formación Técnica Santo Tomás, casado con Cristina Pinuer y padre de un hijo.

Claudio es de familia cristiana, de padres pastores de la Iglesia Aposento Alto del Ministerio Cristianos Jesús Rey de Reyes ha participado de distintas organizaciones cristianas, siendo socio de Gedeones Internacionales, amigo y colaborador de NAMS (New Anglican Missionary Socciety) LATAM (en la actualidad) y pertenece a la agrupación cristiana llamada “Parlamento y Fe” en la cual busca evangelizar a políticos del parlamento y otras magistraturas chilenas. Su padre fue director ejecutivo de Radio Adonai que es una radioemisora cristiana, siendo Claudio Productor y locutor de diferentes proyectos radiales cristianos y sociales.

En el ámbito social, Claudio ha trabajado para la administración pública, abarcando distintos trabajos con comunidades indígenas, organizaciones de adultos mayores y organizaciones sociales en materia de seguridad pública, trabajando así con autoridades de seguridad y políticas.

En la labor de iglesia local es maestro de enseñanza para pre-adolescentes, recurriendo recursos bíblicos basados en los evangelios y las misiones locales.

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