Carnivorismo: ¿opción viable?

Jorge A. Bentin
EvoMimetica
Published in
5 min readSep 20, 2018

Existen etnias que tradicionalmente han consumido dietas basadas casi exclusivamente o totalmente en productos animales. Un ejemplo son los

Maasai, cuya dieta está básicamente basada en sangre y leche, los Inuit (esquimales), que en promedio obtienen más del 70% de sus calorías de grasa animal- Estos no solo no presentan deficiencias nutricionales, sino que tendrían una dentadura perfecta.

Existe además el fascinante trabajo desarrollado por explorador ártico canadiense Vilhjalmur Stefansson, quien detalla en libro “The Friendly Artic” cómo, luego de vivir bajo el régimen alimenticio de los Inuit por años, tanto él como el resto de su grupo de exploradores no sólo no sufrieron de deficiencias nutricionales, sino que experimentaron una dramática mejora en salud.

Intercambio de carne de morsa madurada congelada entre las familias Inuit (fuente).

Los indios nativos del oeste de norte américa, que eran cazadores recolectores, tenían una excelente salud gracias a una dieta rica en productos animales, mucho más que otros grupos nativos de las llanuras o del noreste que dependían de la agricultura.

Las plantas se defienden

La transición de los seres humanos a la agricultura, hace unos 10,000 años atrás, produjo una disminución en su altura y la salud, independientemente de su ubicación y tipo de cultivos.

Los motivos de este declive en salud pueden ser varios, pero cada vez hay más evidencia sugiriendo que es una mezcla de dos factores principales: la incorporación de plantas nuevas en la dieta humana y la exclusión de fuentes animales de alta calidad y densidad nutricional.

Como veremos, las plantas no son tan inofensivas como muchos piensan. Estas, al ser inmóviles, son presa fácil de una infinidad de depredadores. Para sobrevivir, estas pueden utilizar diversos mecanismos físicos y químicos como defensa.

Un ejemplo de defensas químicas son las lectinas, proteínas con una alta afinidad por una gran diversidad de carbohidratos, a los que se adhieren para una amplia serie de propósitos en los seres vivos. En plantas, estas proteínas cumplen una importante función de defensa contra virus, bacterias, hongos, invertebrados herbívoros y vertebrados.

Ejemplos de lectinas JRL y su rol en la defensa de plantas ante diferentes amenazas (fuente).

Las lectinas son el fascinante resultado de millones de años de evolución. Quienes estén interesados en profundizar más sobre sus características y propiedades pueden ver este artículo.

Una característica particular de las lectinas es su capacidad para pasar por el tracto gastrointestinal de quienes las consumen sin ser digeridas. Una vez en el intestino, y dada su afinidad a los carbohidratos, las lectinas pueden terminar uniéndose a los grupos glucosilo de la membrana de las células que lo recubren. Por eso, al ser consumidas, pueden:

  • Afectar el recambio y la pérdida de células epiteliales intestinales.
  • Dañar las membranas luminales del epitelio.
  • Interferir con la digestión y absorción de nutrientes.
  • Estimular los cambios en la flora bacteriana y modular el estado inmune del tracto digestivo.
  • Alterar el metabolismo de lípidos, carbohidratos y proteínas.
  • Promover la ampliación y / o atrofia de órganos y tejidos internos.
  • Generar alteraciones hormonales e inmunológicas.

Si bien la tolerancia a ellas varía de persona en persona, el Dr. Steven Gundry, autor del libro The Plant Paradox, propone minimizar su consumo para reducir riesgos de salud. El gráfico siguiente refleja algunas de sus recomendaciones sobre qué alimentos evitar o consumir para minimizar la ingesta de estas proteínas:

Fuente

Carnivorismo moderno

Un ícono entre los que actualmente siguen una dieta basada sólo en productos animales es “The Bear” Owsley Stanley, ex integrante de la banda The Grateful Dead. Él dejó un extenso registro de su experiencia de más de 50 años bajo una dieta basada solamente en productos animales. Tuvo una salud muy superior al promedio hasta sus 76 años, y murió recientemente en un accidente automovilístico.

Hoy el carnivorismo es un estilo de vida para algunas personas con problemas de salud crónicos, algunos de ellos muy serios, que luego de agotar todas las opciones médicas, sólo lograron resolver al reducir su dieta a carne y agua.

Algunos casos emblemáticos son los de Charlene Andersen, que sufría de enfermedad de Lyme, y Mikhaila Peterson, que sufría de artritis reumatoidea severa desde muy joven, teniendo que pasar por cirugía de reemplazo de articulaciones a los 17 años. Ella cuenta su historia completa en una reciente entrevista con Joe Rogan.

Charlene (45) y Joe (60) Anderson, 19 años en una dieta de sólo carne y agua

Otro promotor del carnivorismo es el Dr. Shawn Baker, quien no solo habría optimizado su salud general comiendo solamente carne, sino que además tiene records de desempeño físico en remo a los 50 años.

Carne y agua: ¿la dieta de eliminación por excelencia?

Existe abundante información sobre seres humanos con excelente salud en dietas intensivas en producto animales. Estas personas, contrario a la cultura popular, no han tenido ningun problema asociado a falta de fibra vegetal o han sufrido de escorbuto u otras enfermedades por falta de consumo de verduras y frutas.

Lo anterior, sumado al riesgo asociado al consumo de muchas plantas, hace que el carnivorismo sea una opción legítima, al menos en el corto plazo, para personas que, a pesar de tener una dieta de bajo riesgo, no hayan logrado resolver problemas de salud.

Correlación entre riesgo y diversidad de plantas en la dieta — elaboración propia

En este contexto, simplemente no es serio descartar la posibilidad de que una dieta compuesta al 100% de productos animales sea una opción legítima de maximización de salud para personas con sensibilidades extremas para las que ningún otro enfoque ha funcionado.

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