PEM, casos de la vida real — 2

Por: Michelle Valadez, PEM 2017

“Cuando me enteré que sería PEM en Nuevo León no tenía mucha idea de lo que viviría en este lugar, por mucho sabía que le clima era diferente y tal vez la comida, sin embargo no sabía que desde pisara las tierras regias me enfrentaría a la diversidad linguística que caracteríza a México. ¿Qué hace una chilanga en Monterrey?, pues pedír esquites en vez de elotes en vaso, hojas blancas en vez de hojas de máquina y folders en lugar de legajos. El mayor ejemplo de esta incomprensión fue un día que un estudiante llegó corriendo y dijo “Profe me acaban de panchar 20 bolas” ¡¿QUÉ?!, no pude comprender esta frase hasta que por el contexto pude traducirla a mi localismo “Claro, te acaban de trancear 20 varos”. Éste ha sido uno de mis mayores retos pero creo que he aprendido mucho de México y puede nacer un buen proyecto, un traductor regio-chilango que nos ayude a entendernos mejor. #PorQuePEM”

“Creo que, como PEM, las experiencias más divertidas han sido con los estudiantes, les gusta preguntar de todo y hasta te proponen matrimonio; una pregunta frecuente era si la otra PEM del plantel y yo somos hermanas, Cristina es un par de años más grande que yo y viene de Morelia: muchos ven un parecido, no sé si es la forma de vestir o de hablar, o porque ambas venimos “del mismo lado” (ExM). Es la primera vez que me pasa #PorQuePEM.”

“Cara de niño, con alma de hombre. Esto me ocurrió principalmente el semestre pasado. Los guardias de la entrada de mi plantel, no me dejaban pasar, por el simple y sencillo hecho de que no traía el uniforme. Como pueden notar, me confundían con un estudiante, MUCHOS DÍAS y los entiendo, ven a mas de 3,000 jóvenes todos los días y es difícil que puedan identificar a cada uno de ellos, lo que me hace sentir bien (en cierto punto), ya que me veo joven a pesar de mis 27 años, la cuestión es cuando los mismos profesores me confundían y me querían sacar de la escuela o enviarme a dirección. Inclusive, un día, no me dejaban salir, me cerraron la puerta en la cara y me empezó a regañar el guardia, hasta que llegó corriendo otro de seguridad diciéndole que yo era profesor, que me dejara salir, el señor se puso muy rojo y le dió mucha pena, disculpándose por lo sucedido, a lo que yo solo reaccioné con una sonrisa y un “no pasa nada, no se preocupe”. Ahora es motivo de risas y bromas, llego a tener la misma situación, pero solo con el nuevo personal que llega a haber en el plantel, pero será cuestión de tiempo y comunicación para que esto quede en la historia de este semestre.”

“Los nuevos PEM del CONALEP Ing. Adrián Sada Treviño.
Todo comenzó el semestre pasado en el que estuve trabajando de apoyo con el grupo 209 en la clase de matemáticas, mi situación diaria dentro del aula era estar sentada, como una estudiante, viendo al profesor dar su clase, dándome cuenta de que habían muchas chavas y chavos sin entender completamente algunos temas.

Más tarde vino mi turno, se negoció que yo diera las clases al grupo, y por fin pude desempeñar mejor mi papel como PEM, tenía mi guía lista, mis rutinas y la esperanza de que todo iba a mejorar, pero nada fue así, al grupo le resultó traumática la nueva manera de trabajar, no querían el sistema y trataron de que las clases las volviera a dar el profesor anterior, pero así como mis planes se habían frustrado, los de ellos y ellas también, había bastante frustración en el salón, poco a poco fuimos adoptando un sistema, no tan learning, pero tampoco tan tradicional, hicimos tantos cambios como nos fue posible y logramos rescatar el semestre.
Al inicio del nuevo ciclo, tuve la enorme fortuna de saber que trabajaría de nuevo con ese grupo, ellos y ellas al enterarse, buscaron la manera de ver si podríamos volver de inmediato al método tradicional, mi respuesta fue un rotundo no, y fue aquí en dónde todo dió un giro que no me esperaba, entonces, las personas que tienen más liderazgo dentro del salón, se expresaron y propusieron toda una metodología de estudio, si íbamos a estar trabajando con guías, entonces se armarían grupos, en dónde existiría un tutor y un líder, quienes se encargarían de apoyar al equipo, a cada integrante de su equipo para ir resolviendo dudas y así ir avanzando más en tiempo. Ellos y ellas mismas me dijeron: “Profe, usted no va a poder sola, vamos a ser muchos los que trendemos dudas, así le ayudamos y no dejamos que nos pase lo del semestre pasado”.
Hoy en día, Nereida, Julio, Mario, Alejandra y Miguel son llamados por sus compañeros como los PEM de su salón y tod@s son la onda.”

“Un día cuando estaba buscando a los chicos que tenían materias pendientes, me encontré con grupo que estaba fuera del salón de clases y me detuve a platicar con ellos, cuando llego el maestro me dijo — a ver tu ¿por qué no traes el uniforme?
Yo me espante pero después de unos minutos me pidió disculpas y nos reímos.” #PorQuePEM