Interrupciones al programar. Por qué se producen y cómo evitarlas
Llegamos a la oficina, o nos sentamos en nuestra área de trabajo en casa. Saludamos a todos (o solo al perro, si estamos sin compañía humana). Luego, chequeamos los mails, contestamos los que son más apremiantes, revisamos la lista de tareas pendientes, hacemos una recorrida por el calendario y finalmente, con todo resuelto, nos ponemos a escribir código.
Sin embargo, meterse de lleno en la programación no es tan simple. Si dejamos del día anterior, lleva unos minutos ver dónde estábamos. A los veinte minutos seguramente todo esté encaminado y las líneas de código empiecen a fluir.
Pero de golpe, algo ocurre, algo que nos saca de foco. Alguien de nuestro alrededor nos pide algo. Aquél otro proyecto que ya se cerró diez veces requiere una onceava cerrada. O tal vez llega una notificación de alguna red social. Vemos un mail de un cliente o simplemente sin algún tipo de explicación nos encontramos leyendo el diario o nuestro timeline de Twitter.
Estas interrupciones provocan desconcentraciones que se terminan pagando caro con dos consecuencias directas: tiempo perdido y detrimento en la calidad del código.
La pérdida de tiempo es peor de lo que parece porque uno, al desconcentrarse, requiere luego volver a meterse de lleno en el código. Y eso puede llevar muchos minutos. Si se suma el tiempo que duran las interrupciones estaremos perdiendo horas de trabajo por semana.
Los orígenes de las distracciones
- Mensajes o redes sociales. WhatsApp, Telegram, Twitter, Instagram, y Facebook son los grandes demonios que parecen absorber nuestra concentración. Seguramente gran parte de las notificaciones provenientes de estas redes sociales o programas de mensajería sean ajenos al trabajo. Pero también debemos contemplar los correos electrónicos que sí son de trabajo pero que no siempre son urgentes.
- Conversaciones innecesarias. Uno trabaja con otras personas y las personas… conversan. Es normal y está perfecto que así sea. Somos seres sociables y hablar con las personas con las que trabajamos nos hace bien a nosotros, les hace bien a los demás y sirve también para forjar el espíritu de equipo o lo que hoy en día se llama cultura empresarial. Pero hay que tener en cuenta que no siempre estas charlas son necesarias y que quizás por momentos conviene evitarlas para poder concentrarse.
- Otros proyectos nos requieren. Surgen siempre reclamos, requerimientos y pedidos para otros proyectos que no tienen relación alguna con el que estamos trabajando. Siempre son apremiantes. Y a veces, aunque no lo sean, parecen ser sencillos de realizar. Pero no hay que confundirse, por más pequeña que sea una tarea requiere desconectarse de lo que estamos haciendo en ese momento.
Cómo evitar las distracciones
- Fijarse un horario fijo para escribir código. Esto es fácil para quienes solamente programan. En mi caso, como Líder Técnico, tengo momentos en los que escribo código, pero además reuniones internas (scrum plannings, scrum dailies, revisiones de análisis y diseño, etc.), reuniones con clientes y estoy disponible para consultas técnicas para todo el equipo. Lo que significa que es muy dificil definir un horario exclusivo para escribir código. Hay que intentar, no obstante, de encontrar huecos donde esto sea posible. Desfasar el horario y salir un poco después que todos, o entrar un poco antes, puede ser una solución para obtener 30 minutos al menos de concentración absoluta.
- Desconectarse completamente de mail y redes sociales. Deshabiltar notificaciones y cerrar el mail. Ponerse horarios fijos para poder consultarlos. Esto lo he probado y funciona. Es simple de hacer. Lo único que requiere es disciplina.
- Utilizar la Técnica Pomodoro. Esta técnica que diseñó Francesco Cirillo y que se basa en unos principios que no voy a explicar aquí, consiste en trabajar concentrado en el problema y desconectado de todo lo demás durante períodos de tiempo de 25 minutos para luego tomarse un recreo de 5. A cada uno de estos intervalos de trabajo se los denomina “Pomodoros”. Cada 4 pomodoros corresponde tomarse un recreo de 15 minutos. Personalmente creo que tiene algunas desventajas para programadores. Pero es cuestión de probar. Por supuesto, se necesita un temporizador para poder aplicarla.
- Aislarse sonoramente. El ruido que nos rodea muchas veces es el causante de las distracciones. La mejor forma de evitarlo es aislarse. ¿Cómo? Con auriculares escuchando música.
