Las condiciones del periodista en Guatemala
Una breve reflexión de las condiciones laborales del gremio en nuestra sociedad
No existe un registro confiable de periodistas en Guatemala y son pocas las entidades que buscan el beneficio de quienes ejercen esta profesión. Hay vaguedad en el concepto, en las funciones, en las expectativas y los beneficios pocas veces trascienden de una mera satisfacción personal.
En esta ocasión describiré brevemente las condiciones laborales de un periodista en Guatemala. Como son generalidades hay excepciones, las cuales no incluyo. Además lo que quiero es que se describa el panorama, no me interesa señalar cuáles medios hacen qué. Por ello me enfoco en las condiciones.
La contratación
Hoy día no importa si es por anuncio, referidos o con agencias de contratación. Los periodistas son elegidos por ser jóvenes (porque se supone que son mejores con la tecnología), estudiantes o recién graduados y que acepten las condiciones de contratación.
La mayoría de lugares confía en que los editores hagan pruebas y verifiquen la capacidad del contratado.
Si aprueban y se les considera los candidatos adecuados se les ofrece un contrato anual, en que se establece que se le contrata por servicios y debe facturar.
Además hay ofertas laborales como la que pongo a continuación, que es casi un insulto.
Planilla versus facturados
Son muy pocos los lugares que aún tienen a sus periodistas en planilla y muchos nuevos medios (digitales) arrancan con personal facturado.
A continuación las cantidades que pagan a periodistas, según un sondeo que hice en febrero de 2016.
Muchos medios han pasado su personal de planilla a factura y solo conozco un caso que se hizo a la inversa. Cuando llegué al último medio que dirigí, coincidimos con los directivos que era necesario que la gente estuviera en planilla y así se hizo.
Las empresas mediáticas intentan evadir el pago de prestaciones y condiciones laborales (que son irrenunciables) al contratarlos con factura y la necesidad ha hecho que los periodistas acepten y callen. Lo hacen hasta medios que hacen lucha y activismo social.
El trabajo
Las jornadas pueden ser de 12 a 18 horas diarias. No hay pago de horas extras, ni en días festivos.
Casi en todos los medios se hacen turnos los fines de semana. Eso significa que entre la totalidad de los periodistas se distribuyen en grupos para realizar la cobertura necesaria. Esto es menos gente para cubrir el mismo trabajo.
Hay hora de entrada, pero no hay hora de salida. Esto, generalmente, implica jornadas de más de 12 horas.
El trabajo depende de fuentes que pocas veces son gentiles y abiertas.
Cada quien se moviliza como puede y les toca cubrir su transporte. Son pocas las empresas periodísiticas que cubren o proveen medio de transporte.
Ahora con la esclavitud de la viralidad también les toca elaborar notas “virales” al estilo maquila, por cantidad (disminuyendo calidad).
Las familias
Conozco pocos casos donde las familias no sufran las consecuencias de esas prolongadas jornadas de trabajo, mal pagadas y con mucha presión.
Muchas terminan fragmentándose y el periodista sigue su vida solo o con alta rotación de parejas por lo mismo.
Los riesgos
Desde peligros de muerte por quienes cubren nota roja (balaceras, incendios, explosiones, desastres, etc) hasta quienes cubren narco y corrupción.
Casos hay en todos los países, en los que vemos como desaparecen y asesinan periodistas.
En Guatemala hay una fiscalía del Ministerio Público que con pocos recursos intenta avanzar en las denuncias.
La Procuraduría de Derechos Humanos esperamos que avance en este tema, pero no hay más entidades que hagan algo por proteger a los periodista.
Por aparte existen actualmente diversas campañas de desinformación y asesinato de carácter de periodistas.
Si el periodista publica algo incómodo o menciona marcas o nombres intocables, seguro puede perder su trabajo.
Salud Mental
Nadie habla de esto. No hay datos, no hay especialistas. No hay empresas que cubran este aspecto relevante.
Quienes nos proveen la información noticiosa en Guatemala tienen que tragarse cualquier problema y seguir adelante.
El periodismo es comunicación y a su vez servicio. Como servicio pues tiene condiciones especiales y todos entramos a sabiendas de lo que trata. No hay engaño, pero si malas condiciones que hacemos mal en callar.
Sirva este breve texto para reflexionar sobre el ejercicio periodístico que es muy valioso en cualquier sociedad. Y más en una tan convulsa como la nuestra.
Amigos periodistas, estoy seguro mi descripción se queda corta. Así que sumen ustedes desde sus propias experiencias las condiciones a las que nos enfrentamos en el día a día. Es importante que la gente sepa.
