Un periodista sin causa, es uno sin rumbo
Acuerpar una causa no necesariemente nos convierte en activistas, lo convierte en un periodista honesto y empático.
El ejercicio periodístico es joven frente al ejercicio del poder. Luego de múltiples transformaciones, el periodismo llegó como un servicio a la sociedad frente al abuso del poder. Cada día se consolida más esta etapa vive hoy el periodismo.
El periodismo como carrera universitaria aún es muy jóven y le ha tocado evolucionar por arrastre. Nació, al igual que casi todas las carreras universitarias, de la necesidad de masificar y controlar (o digamos homologar) los conceptos lingüísticos, deontológicos y técnicos. También se busca darle un empujón y se incluyera más ciencia y tecnología, sin perjuicio del criterio e intencionalidad del periodista.
Todo ser humano, como individuo único, tiene sus propios pensamientos y razonamiento. Tiene sus propios gustos e ideales. En otras palabras, tiene su propia agenda.
Actualmente los jóvenes aspirantes que ingresan a la Universidad para cursar la carrera de Periodismo llevan como su agenda “salir en tele”, dirigir y “protagonizar” un talk show de entrevistas, tener un programa de radio, etc. Es común que la intencionalidad sea la de beneficiarse a sí mismos. Así es el aprendizaje de cualquier carrera. Aunque en el caso del Periodismo pueda convertirlos, en algunos casos, en periodistas que hacen el centro de su trabajo a ellos mismos.
Por lo anterior es tan importante que quienes participamos en la formación de nuevas generaciones de periodistas ayudemos a que cada quien reconozca, identifique y tome una causa, si eso es lo que quiere el estudiante.
Aún es común entender como una causa del periodismo la objetividad. Así lo han expresado varios colegas, pero creo que debemos ir un poco más allá. En efecto, el periodista en un artículo debe ser (lo más) objetivo posible. Ahora, ¿y su opinión? ¿debe esconder su opinión al respecto? No digo que lo exprese dentro del artículo. Me refiero a que los lectores/audiencias tienen derecho a saber desde qué orientación está reporteando el periodista.
Afortunadamente siempre hay quienes incluyen dentro de su agenda una causa social. No importa la orientación, lo que importa es que le den servicio a una comunidad, que generen debate y propongan/critiquen/cuestionen según su criterio. Esconderse detrás de la objetividad y la neutralidad, eventualmente puede ser menos honesto.
Los periodistas que carecen de causa, regularmente, se “tiran” a cubrir lo que mas notoriedad les proporcione, lo que más lejos los lleve o lo que más plata les produzca. Y aún cuando no cobren dinero por hacer su trabajo, obtienen aplausos/admiración/adulación, que para muchos vale más que la plata.
Todo lo anterior los hace recorrer, sin rumbo, buscando aplausos. Por eso es que digo que un periodista sin causa, es uno con precio y sin rumbo.
Mi causa es que más comunicadores y periodistas puedan ejercer su profesión libremente, sin intermediarios. Facilitar el uso de la tecnología y ponerla al servicio de aquellos que necesitan interactuar con audiencias en Internet. En otras palabras, que el periodismo digital se popularice entre los periodistas. ¿Y ustedes tienen causa?
**Este texto es una reedición del que publiqué en mi blog, en mayo de 2012.
