Barcelona no es ciudad para perros
Llega el verano, y con él, aterrizan las canciones de Enrique Iglesias, los helados de sabores raros… y el abandono animal.
España es el país con más casos de abandono animal de la Unión Europea según nos cuenta un estudio de Affinity. Entre los animales abandonados en España alrededor del 85%, son perros.
Menos espacios de ocio para las mascotas
Además de eso, Barcelona, ciudad en la que se permite el jolgorio, el turisteo juerguista, el top manta sin regulación y los pisos de alquiler turístico es posible que no se pueda pasear más a los perros en los parques (o al menos en todos y no a cualquier hora).
De hecho, una vez acabe el verano se espera que entre en vigor una ordenanza que limitará a las mascotas. Sólo podrán moverse sin correas en al menos una decena de espacios de ocio perruno de unos 700 m2 cada uno distribuidos por todos los distritos, así como en otros 73 rincones de la urbe: calles, plazas, parques, según informa el diario La Vanguardia. No en todos los espacios públicos.
En la actualidad, muchos amantes de los animales no pueden ir a tomar café a según qué bares o entrar en algunos establecimientos con perros porque se les prohíbe. En países como Alemania esto no es así y se puede entrar en muchos sitios con ellos, la cultura es distinta y la educación de la sociedad con los animales está a años luz de países como España.
Después de un par de paseos reivindicativos de personas con perro en Barcelona para pedir una regulación consensuada que permita a este colectivo usar espacios verdes en la ciudad, parece que el Ayuntamiento de Barcelona está cediendo gracias a Espai Gos y el movimiento #JoTambéSócBarcelona.
Los dueños de mascotas, han denunciado que las medidas municipales empeorarán la calidad de vida de los animales, y que esto influirá en su comportamiento.
Una sociedad dice mucho de sí misma por cómo trata a sus animales. Países como Reino Unido fueron de los primeros en tipificar el maltrato animal como delito, Alemania establece hasta tres años de prisión a quién maltrate animales, en Suiza la pena puede ir hasta tres años multa incluida y en Australia, la pena puede ascender hasta cinco años y 100.000 dólares de multa.
Mal está abandonar o maltratar a las mascotas, pero también mal está potenciar una política de no cuidar ni ceder espacio a los animales por parte de las administraciones públicas.
Algún día llegará en el que la sociedad entienda que el mundo no es solo nuestro, pero por ahora, al menos, que los perros puedan pasear por un parque…es un buen comienzo.
