¿Es Serena Williams una mamá agobiada?
Empecemos por el principio: Serena Williams tiene carácter. Nadie que rompa paradigmas puede ser débil y/o sumiso/a. ¿Cuál paradigma rompió? Conquistó un deporte tradicionalmente “blanco” y cuyas brechas entre hombres y mujeres eran inmensas. Ahora hablemos de lo que nos compete.
Algunos medios internacionales la han acusado de diva, de tener ínfulas de reina y hasta de desquiciada (El Mundo); todo, porque durante la final del último Grand Slam de 2018, el US Open, la tenista tuvo una acalorada discusión con el juez de silla, el portugués Carlos Ramos. Pero, podría tratarse simplemente de Serena siendo una mamá agobiada.
A ver, recapitulemos. La tenista estadounidense dio a luz por primera vez en septiembre de 2017. Tenía 36 años, y meses después, escribió para cadena internacional de noticias, CNN, una columna que tituló: Lo que mi experiencia de vida me enseñó sobre dar a luz.
“Casi muero después de dar a luz a mi hija, Olympia”, Serena Williams.
Williams que estuvo cerca de morir por complicaciones postparto, se reincorporó al mundo de tenis durante el Australian Open, en enero de 2018; solo cuatro meses después de dar a luz. Su último partido había sido en enero de 2017.
Luego, ocho meses después, logró alcanzar la final de uno de los cuatro torneos más importantes del mundo, donde enfrentaría a Naomi Osaka, de 20 años de edad; que terminó convirtiéndose en la primera japonesa en ganar un Grand Slam, al vencer a Williams con un marcador 6–2 y 6–4.
La proeza de alcanzar dos partidos finales de Grand Slam (US Open y Wimbledon), tras haber dado a luz a los 36 años de edad y guardando un reposo de cuatro meses, es aplaudible. No obstante, el momento quedó empañado por el impasse entre la tenista y el juez de silla.
Ya nadie habla de lo admirable que es Serena, sino de cómo perdió el control y llevó una situación a ser protagonista de un evento cuya principal figura debía ser la triunfadora: Osaka.
¿Y saben por qué? Porque mostrar las emociones no está bien visto. Sobre todo cuando eres mujer. Y ya sé lo que posiblemente estás pensando: “otra vez con el debate feminista”; pero ¿cómo justificas que un diario la llame “desquiciada”?; ¿Alguna vez han llamado desquiciado a Nadal, por ejemplo?
No, a Nadal no le quitaron puntos, mucho menos el juego. Y por cierto, no, a Nadal los comentaristas no lo criticaron; lo justificaron.
Serena, una mamá agobiada
No puedo ponerme en los zapatos de Serena Williams, ni siquiera puedo saber si ella considera al agobio como el responsable de su actitud; pero sí puedo hablar de esto.
Ayer, cuando los comentaristas de ESPN Latinoamerica debatían sobre la situación, a ninguno se le ocurrió decir algo sobre el tema del embarazo. ¿Qué van a entender los hombres de hormonas femeninas y postparto?, pensé.
Curioso o no, entre los encargados de realizar la cobertura a la final femenina de tenis, no había ninguna mujer. Me llama la atención, aunque para ser honesta, no hay garantía que de haber estado una fémina entre los comentaristas, hubiera dicho algo respecto a la maternidad.
La maternidad de Serena Williams es un tema.
Solo tres mamás han ganado un Grand Slam en la historia. Solo una ha ganado Wimbledon en los últimos 100 años. Las estadísticas parecen decir algo: las mamás no juegan al tenis profesional. Tal vez por ese motivo, la gente no esté enfocando lo sucedido en la maternidad; porque es algo nuevo y, porque además: “la maternidad es hermosa”, como suele decir la gente.
La verdad es que detrás de la maternidad hay algo de oscuridad también. Reacciones emocionales, depresión postparto, cambios hormonales, entre otros, son una realidad. Victoria Urribarri, mamá de una niña de un año y tres meses, asegura que en el primer año del postparto hay “un regreso”. Sin embargo, el doctor Emilio Moreno le dijo a El País, que un año es más que suficiente para la recuperación.
Por su parte, Maricarmen Cervelli, co fundadora del sitio web dedicado a mujeres, Asuntos de Mujeres, y mamá, dijo que Serena Williams es “una mamá agobiada”.
Esto, por supuesto, no justifica su comportamiento. Pero podría darle una explicación.
¿Qué opinas tú?
