JesusChrist_wifi [Connected Secured]

Ro Hernàndez M.
fact.or
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4 min readJun 6, 2018
Foto: Ro Hernández

La hermana Patricia Noya, quien realizó la publicación en nombre de la orden de las Carmelitas Descalzas de Hondarribia(Guipúzcoa) que se refería a caso de La Mananda indicó

“Facebook es uno de los medios que tenemos a nuestro alcance para mostrar nuestra solidaridad con esa mujer en concreto, y con todas las mujeres que tienen que pensárselo dos veces antes de cruzar una calle oscura, antes de volver solas a casa.”

Iniciamos este artículo recordando lo siguiente: una monja es una mujer que ha sido consagrada dentro de una orden religiosa, que sigue habitualmente una vida monástica, y se acoge a una serie de reglas, entre las cuales suelen estar: el celibato, la obediencia, la pobreza, la castidad y, en algunos casos, el aislamiento total de la vida civil, también conocida como clausura.

Montserrat del Pozo “Sor Innovación”

Su teléfono móvil es un iPhone 7 y ella misma diseña sus presentaciones en una Macbook Pro, espera… ¿qué?

Sí, tiene 63 años es española, licenciada en Filosofía y Letras y ha viajado desde Uganda hasta lo más recóndito de América Latina revolucionando la educación y sembrando tecnología allá donde va.

Es pionera en la aplicación de la Teoría de las Inteligencias Múltiples. Sabe la influencia que tiene tanto dentro como fuera de las redes, no tiene Instagram pero tiene una cuenta en Twitter que supera los 14k de seguidores.

Sor Innovación con su Mackbook. Foto: Ro Hernández

Verla llegar con su “cuadrilla” de monjas, es todo un choque de realidades, todas con mochilas, cada una con un teléfono en la mano, y ella liderado. Igual de organizadas que las gaviotas al volar, con paso firme y retador, mirada al frente y, a medida que se va acercando, va expandiendo su sonrisa, carismática, cálida. Hay que confesar, intimida.

Entre risas y charlas, después de unas cuantas fotos, comenta,“Les voy a dejar mi tarjeta, les conviene ponernos en contacto. Quiero dar empuje y visibilidad a este proyecto en la zona y para ustedes sería muy beneficioso trabajar para mí.” , el misterio y las ganas de saber más ya no se pueden ocultar.

Por excelencia, la Iglesia nunca ha dejado de estar metida en polémicas y siendo un negocio tan rentable, el de la fe, no extrañaría ver dentro de poco un Papa 2.0 midiendo su audiencia en Facebook live en la misa de fin de año.

Foto: Ro Hernández

Las instituciones religiosas y sus miembros se han adaptado en los últimos años a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, usando redes sociales.

El Papa Francisco cuenta con más de 17MM de seguidores en su cuenta oficial de Twitter, Sor Lucía Caram tiene más de 200.000, y a la monja italiana Cristina Scuccia, que ganó la versión italiana de La Voz en 2014, la siguen más de 26.000 usuarios.

Toda esta revolución tecnológica, donde si no estás en la web, no existes, nos lleva a pensar en una fe 2.0, donde los influencers — sí, influencers porque ya no eres llamado por los Millenials “ Líder” sino influencer — deben seguir a la corriente para no quedar fuera de las mentes del nuevo ser humano del siglo XXI.

Aterrizando en esta polémica entre la espiritualidad y lo terrenal nos preguntamos: ¿La tecnología y la reinvención de las reglas eclesiásticas será una opción? ¿Será que ha llegado el momento de la liberación del estigma de la no vanidad, y el no apego a lo material? los teléfonos y ordenadores, hasta ahora considerados por muchos científicos, psicólogos, sociólogos como la nueva droga de esta nueva era, llegará la hora donde se irá un paso adelante y ahora la conexión suprema dependerá de la potencia de tu wifi?, quizá.

Entra en debate la espiritualidad, en un mundo donde las religiones nos invitan a tomar espacios de reflexión e introspección, donde nos invitan a acercarnos más a Dios, a olvidarnos de la vanidad, de los vicios, a no dejar de un lado nuestro lado más humano, donde nos piden alimentar el alma a través de las acciones y el amor y a desprendernos de lo material.

Pero a su vez, el Papa debe dar discursos como el que le dio a las monjas de clausura pidiéndoles que “usen las redes sociales con sobriedad y criterio” para evitar que los ruidos, las noticias y las palabras arruinen el silencio contemplativo”, después de que un post realizado por La Hermana Patricia Noya, obtuviera más de 14.000 interacciones en Facebook y fuera compartido más de 15.000 veces.

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Ro Hernàndez M.
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|Photojournalist| Audiovisual producer focused on Human Rights, social and cultural |Co-fundafora en Fact.or |