¿Nueva Guerra Fría? No, pero podría ser peor

Giuliana Ippoliti
fact.or
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3 min readApr 13, 2018

Las relaciones con Rusia se tornan volátiles. La reciente expulsión de decenas de diplomáticos rusos del Reino Unido, Estados Unidos y otros 16 países de la Unión Europea, como respuesta al envenenamiento de un espía ruso y su hija, quienes residen en el territorio gobernado por Theresa May, ha vuelto a abrir el debate. ¿Es posible una nueva Guerra Fría?, el conflicto que dominó la política mundial entre 1947 y 1991, empieza a ganar titulares.

La respuesta más certera, sobre todo si se consideran los movimientos del gobierno de Vladimir Putin, sería que no, no se trata de una nueva guerra ideológica. Lo preocupante es que en este momento, el escenario es absolutamente impredecible.

En principio, porque Europa se ha volcado a apoyar a una Gran Bretaña que decidió recientemente abandonar la comunidad, y que de hecho, se encuentra en plena negociación de su salida.

Foto de Loco Steve, Flickr.

Pero también por la creciente tensión por conflictos indirectos entre Estados Unidos y Corea del Norte. Todo esto en medio de un riesgo de guerra nuclear, que incentiva y profundiza algunas alianzas. Las relaciones entre Vladimir Putin, amigo de Kim Jong-un, y los países de Occidente se deterioran rápido. Incluso, podría decirse que están aún peor de lo que estaban cuando finalizó el conflicto de aquél mundo bipolar, liderado por Ronald Reagan y el último líder soviético, Mikhail S. Gorbachev.

La crisis de los Misiles, ya bajo el mandato de Nikita Khrushchev y John F. Kennedy, es un buen ejemplo de aquellas tensiones políticas; en octubre de 1962 el mundo estuvo lo más cerca que ha estado de un conflicto nuclear. Cuba, por cierto, jugó un papel fundamental. Pero hoy ni siquiera se asoma al debate.

Putin acusa a los Estados Unidos de impulsar a su Estado hacia una nueva carrera armamentista. Dice que los norteamericanos rompieron el estatus quo establecido tras la Guerra Fría, cuando el presidente George W. Bush retiró al país del acuerdo de misiles antibalísticos en 2002.

Vladimir Putin junto a Geroge W. Bush en una valla publicitaria que preguntaba “¿cuál es el precio por Georgia?” Foto: Colin Charles.

El volátil estado de las relaciones internacionales de Rusia es hoy un tema inquietante. Algunos analistas internacionales lo comparan con la desconfianza paralizante que siguió a la primera revolución rusa, la bolchevique de 1917. Y eso no es poco decir.

La diferencia, en todo caso, es que la intención de Putin — que ganó las elecciones presidenciales por cuarta vez el pasado 18 de marzo- no es establecer una ideología política nivel mundial. Es, más bien, establecer nuevas reglas y dominar el orden internacional.

En eso ha estado trabajando. Se cree que se han infiltrado en Estados Unidos con un objetivo: vulnerar el estilo de vida de los habitantes. El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional dieron a conocer que los rusos han estado hackeando la infraestructura estadounidense, incluida la red eléctrica. ¿Saben ustedes lo que podría pasar si se perturba el normal funcionamiento de la electricidad en un país? ¡Caos!

Ahora mismo, Rusia ha anunciado que responderá a las medidas diplomáticas con reciprocidad. Evaluará la magnitud de las expulsiones, y empezará a retirar diplomáticos occidentales de Moscú. Al momento, ya ha expulsado a los británicos y han ordenado la clausura del British Council, una organización que promueve la cultura y el idioma del Reino Unido.

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Giuliana Ippoliti
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Soy periodista especializada en internacionales y contenido viral. Creo en la narrativa emocional. Co-fundadora de Fact.or