Hace diez años, el banco de inversión Lehmann Brothers se derrumbó, lo que desató una crisis bancaria mundial y una recesión. La economía perdió al menos 5 millones de empleos, elevando la tasa de desempleo del 5% al 10.5% en solo unos pocos meses. El mercado de valores de EE. UU. Perdió $7.4 billones en valor, mientras que el mercado de bienes raíces cayó $3.4 billones. Esto se tradujo en una pérdida de $30,000 por hogar estadounidense. Los estadounidenses fueron despedidos no solo del trabajo, sino también de sus hogares: 5,5 millones, para ser exactos. Además de estas pérdidas tan personales, el contribuyente estadounidense rescató a los grandes bancos por una suma de 4 billones de dólares.
Desde el 2008, se ha escrito una pila de libros sobre las causas y consecuencias de la crisis. Pero si deseas obtener una versión rápida, entonces estas tres películas son para ti.
El primer film es The Big Short del 2015. Esta película tomó el fascinante libro de Michael Lewis del mismo nombre y lo convirtió en un entretenido docu-drama. La película sigue a varios inversionistas diferentes que se dieron cuenta de que los bancos estaban vendiendo valores tóxicos basados en hipotecas de alto riesgo. La película se detiene en varios puntos para instruir realmente al espectador en el problema en cuestión. La película también hace un buen trabajo al retratar la ignorancia voluntaria del establisment de la banca de inversión que se negó a creer que un tsunami financiero de su propia creación estaba en camino.
El segundo film es Margin Call. Este fascinante drama narra las 24 horas de la vida de un ficticio banco de inversión que se encuentra en crisis cuando un analista de riesgo de nivel junior descubre que la empresa está al borde de la insolvencia. La fortaleza de esta película es que no trata de explicar en exceso los problemas financieros del 2008. Da una visión general, sin el tipo de detalle de The Big Short. Margin Call también ofrece una visión poco halagadora de la cultura de la banca de inversión a través del personaje de Will Emerson, el principal vendedor de la firma. Cuando Emerson da cuenta detallada de cómo gastó su salario de $ 2.5 millones de dólares (hipoteca, Mercedes, ropa, fondo de reserva), su colega orientado a las matemáticas señala que dejó de lado $ 75,000. ¿La respuesta de Emerson? “Alcohol y prostitutas”.
La forma en que Emerson gastó frívolamente $ 75,000 proporciona un fondo conmovedor para Hell or High Water, estrenada en el 2016. Esta película comienza con dos hermanos, Toby y Tanner Howard, que enfrentan la inminente ejecución hipotecaria de la casa de su madre recientemente fallecida en el oeste de Texas. Como su madre se estaba muriendo de cáncer, refinanció su hogar usando una hipoteca inversa para pagar su atención médica. Convencidos de que el banco local, Texas Midlands, había engañado a su madre con el acuerdo hipotecario, los dos hermanos decidieron robar sucursales de Texas Midlands para recaudar los $ 45,000 que necesitan para pagar la hipoteca. Un experimentado Texas Ranger, interpretado por Jeff Bridges, comienza a rastrear a los ladrones de bancos, ofreciendo sus comentarios sociales y económicos en el camino.
Hell or High Water nos presenta un cuadro de las consecuencias del colapso financiero del 2008 para la clase media estadounidense. Si Will Emerson en Margin Call no tendía suficiente para “alcohol y prostitutas” debido a la crisis, Hell o High Water subraya el hecho de que millones de estadounidenses no tienen suficiente dinero para retener sus hogares.
Algunos comentaristas argumentan que la economía estadounidense no se ha recuperado del colapso del 2008. La recesión prolongada y el lento crecimiento ciertamente jugaron un papel en la elección de Donald Trump. Vale la pena ver estas películas para recordar lo que sucedió, por qué sucedió y por qué esto puede no haber terminado.
*Este artículo fue originalmente publicado en FEE y traducido el español por Fiama Molineros
