Fhacktions: Navegando el Mundo de los Videojuegos Indie
A comienzos de 2017, un amigo me pasó el link al trailer del juego, donde se veía cómo un grupo de personas batallaban para conquistar un servidor en un edificio del centro histórico de Asunción, Paraguay. Con la mediocridad que nos caracteriza hasta a los más optimistas cuando vemos algo que está bien hecho en rubros donde el país no suele destacarse, mi primera reacción fue preguntar: ¿Esto es paraguayo?
Sí, es. Y se llama Fhacktions.
Imagínense un mundo en el que las corporaciones controlan los medios de producción con inteligencia artificial, y todos dependemos de ellos para acceder a bienes y servicios tan básicos como la comida. Un ciberataque destruye este imperio de las corporaciones, causando un blackout tecnológico. Esto le devuelve el poder a la gente, que debe cooperar entre amigos y aliados para controlar los medios de producción a través de servidores. Esa es la historia de nuestro planeta en el futuro, contado a través del juego.
El juego es del género MOBA (mobile online battle arena) que al igual que Pokemon Go utiliza tecnología de geolocalización. También tiene elementos de RPG. Los jugadores tienen que usar sus dipositivos móviles salir a conquistar lugares físicos y reales, o servidores, que dan moneda virtual y otras cosas que ayudan al jugador y su facción a volverse más poderosos.
El proyecto nació algunos años atrás con Gabriel Villalba y Juan de Urraza, dos ingenieros en informática que en aquel entonces trabajan en otras empresas. Se juntaron con la idea de crear un videojuego, y reclutaron a amigos y conocidos para empezar. Pero pronto se dieron cuenta que para hacer algo de la magnitud de lo que imaginaban, debían dedicarse a ello como un trabajo de tiempo completo. Ambos sabían que emprender en el ámbito de videojuegos en Paraguay era como navegar en mares desconocidos; sabían a donde querían llegar pero no había un camino trazado para seguir.
En 2015 se creó Posibillian Tech, una start up que gracias a inversionistas locales se dedicaría completamente a la creación de Fhacktions. En mayo de 2017 se lanzó oficialmente en Paraguay, y en octubre de este mismo año al resto del continente sudamericano como un soft launch. No fue fácil llegar a eso. Como en el país no existen universidades donde se pueda aprender específicamente a hacer videojuegos, al comienzo tuvieron que recurrir a cursos de Coursera o tutoriales online. Se llegó tras muchos errores y pruebas.
El juego demuestra que está al nivel de lo que querían llegar. Usa gráficas de neón que te remontan a algo cyberpunk pero futurista como Blade Runner y las interfases de películas de ciencia ficción. La premisa también es diferente, porque no hay muchos juegos con la mecánica de MOBA que utilizan robots como combatientes. Suelen ser héroes, ángeles o demonios.
En lo que va del año, el juego fue finalista en el Indie Prize Asia en mayo de 2017 en la cateogría de mejor juego multijugador. Ganó “Best Game Audio” en el Indie Prize USA en agosto de 2017 y fue seleccionado en el programa Boost de TNW en Amsterdam. También fueron seleccionados para ser acelerados por Level Up Accelerator en Finlandia a fines del año.
La implementación de la geolocalización le da una dimensión social que pocos juegos tienen. Juegos como Ingress y Pokemon Go fueron los primeros de ese tipo en masificarse. Lo interesante de esa mecánica es que invita a la gente que salga de sus casas y recorran sus ciudades, que exploren y sientan una experencia más sumersiva. A esto se le suma la necesidad de jugar en equipo para volverse más poderoso, con el sistema de facciones dentro de Fhacktions. Además de la experiencia de juego, cualquier gamer te puede decir que un factor importantísimo (a veces el más importante) son las conexiones humanas y amistades que se logran a través de ellos.
Una historia particular es la de los jugadores que participaron de un torneo que regalaba vales de pizza. Acumularon varios vales y luego regalaron las pizzas a un hogar de niños.
Y es esa combinación de mecánicas, historia, y gráficos lo que lo hace único a Fhacktions, y es también lo que hace que sea un juego que requiere mucho trabajo mantener.
Para impulsar el aspecto social del juego, siempre hay eventos en Fhacktions. Algunos promueven el gameplay de conquista, y otros el de batallas rápidas donde los jugadores demuestran sus habilidades en una arena donde pueden pelear hasta diez personas en simultáneo. Estos eventos requieren de planificación, implementación y monitoreo a medida que se van desarrollando. A diferencia de otros juegos con mecánicas más directas, el equipo detrás de Fhacktions debe hacer dos cosas: seguir mejorando y arreglando posibles problemas que vienen con las actualizaciones y optimizar la experiencia de las personas que están jugando a través de los eventos. En la etapa beta del juego, estos eventos sirvieron para corregir y mejorar el juego a medida que se unían más personas de Paraguay para probarlo.
Los jugadores paraguayos que hicieron de beta testers y promocionaron el juego son igual o más importantes que el equipo de desarrollo. Gracias a sus sugerencias y su aporte invaluable se implementaron muchos aspectos del juego, y siguen siendo embajadores del juego afuera del país. Inevitablemente, hay aspectos del juego que tardan en implementarse y errores que arreglar. Pero es parte del crecimiento, y Fhacktions sigue trabajando con sus jugadores para ir mejorando.
Lo de los desafíos de crear un videojuego indie no es algo nuevo. Hay incontables historias de juegos que se estancaron porque no supieron promocionarlo, o que no pudieron terminarlo por falta de fondos. Hay menos historias similares de juegos que casi se estancaron y lo lograron, y un ínfimo porcentaje de esas historias son las de juegos que tuvieron un rotundo éxito mundial y siguen siendo populares hasta ahora. Es la misma situación de cualquier emprendimiento artístico, ya sea en literatura o arte. Sos uno más del montón que intenta lograrlo en un mundo de mil opciones, gustos y tendencias que van mutando a una velocidad sin precedentes. Pero los que sí suelen lograrlo son los que aprenden de sus errores (o los errores de otros) y continuan trabajando con la misma convicción que tenían cuando arrancaron.
Fhacktions todavía se encuentra navegando en aguas desconocidas, y con el lanzamiento en Sudamérica, recorre mares más grandes y desafiantes. Va hacia el mismo norte que tuvieron cuando iniciaron: el de hacer un buen juego que sea divertido y se pueda jugar en cualquier parte del mundo. La diferencia es que ahora navegan con más experiencia, con el apoyo de un grupo leal e invaluable de gente local, y con un producto terminado (aunque siga transformándose) que está a la altura de cualquier juego internacional.
Quiero creer que va a llegar el día en que mi primera reacción hacia algo bien hecho en el país no sea ¿Esto es de acá? No por sentimientos nacionalistas, sino lo contrario: que el país donde uno decide emprender en algo innovador ya no sea un limitante ni una condición para lograr lo que uno se propone. De hecho, en el mundo futurista de la historia de Fhacktions ya no existen países como los conocemos ahora, ni barreras geográficas.
Fhacktions cree en ese mundo.
El juego se puede descargar para dispositivos de iOS y Android.
