H2O

Toda formula debe corroborarse.

JAVIER GALLO
Filosofía Contemporánea

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1. INTRODUCCION CONTEXTUAL AL EXTRAÑO DEBATE QUE MANTUVIERON LOS PECULIARES PERSONAJES DE AQUEL UNIVERSO

El señor X había bebido algo que el señor Y nunca había probado. De hecho la sustancia conocida en nuestro universo como agua, escaseaba en aquel mundo. Y según los cálculos matemáticos menos del 0,00002 % de la población la había probado. Extrañamente en una de esas curiosidades y coincidencias, se había gestado el rumor hacia algunos miles de años de que el Agua existía. Se decía que ese líquido era capaz de saciar todos los apetitos, deseos y temores de la gente. Fue entonces que se formaron gigantescos grupos que adoraron al Agua como un Dios que traería la redención y solucionaría los problemas. Los desastres fueron demasiados. Los seguidores del Agua comenzaron a condenar y perseguir a aquellos que no creían en ella. Los atrapaban y torturaban para luego redimirlos ante el perdón de aquel elixir superior que todo lo curaba, lo perdonaba y lo amaba. Pero el tiempo pasó y las fantasiosas figuras del Agua y sus cadenas arrastradas desde mucho tiempo comenzaron a cansar a la gente. Para que se produzca el cambio paso mucho tiempo, y algunos inocentes y visionarios fueron encerrados en cárceles secas que exterminaban la piel y carcomían el alma. Lo importante — en nuestro relato — es que la gente de aquel universo comenzó a estudiar las cosas con mayor detalle, el paradigma del Agua cambio por el paradigma de la Ciencia. Que todo lo media, lo sopesaba, lo escrutaba y lo verificaba. Y los yugos dogmaticos y las represiones, persecución y la hipocresía dieron paso a una vida más amplia, de mayor respeto en donde cada uno tenía derechos y libertades. Entonces el mundo ya no era manejado por hombres que imponían su voluntad con la palabra de la Sed. El Agua no existía, porque no había prueba de ella, y la prueba era la necesaria virtud, de un mundo que había abierto los ojos a las aberraciones y calamidades del pasado.

En ese nuevo tiempo, fueron criados y formados el señor X y el señor Y. Ambos habían sido educados en escuelas parecidas, eran inteligentes, eran hijos de la libertad y se habían reído en sus tertulias juveniles de las leyendas del Agua, de los mitos de la eterna verdad, de las cascadas transparentes y las bocas abiertas que evocaban las puertas del cielo de quienes hubiesen seguido las reglas del Agua.

Sin embargo esa noche algo distinto sucedió.

El señor X afirmaba que él conocía el Agua y que la había probado, y el señor Y simplemente descreía. Y, se sentó en la mesa y le dirigió una mirada poca amistosa a X, le dijo sin palabras que lo desenmascaria como un rufián mas de aquellos que afirman tener un secreto para hacerse de la voluntad de los otros, como había sucedido con los seguidores del Agua. Pero a pesar de esto, por dentro Y sentía una contradicción que le molestaba demasiado, y era que X era un igual, un hombre educado, culto, racional y coherente, que no se dedicaba a reafirmar la postura de los seguidores del Agua, sino que las criticaba de una manera tan simple, completa, desapegada y graciosa que generaba en los circuitos cerebrales de Y, una sinapsis extraña que le sintomátizaba palpitaciones en los labios. Pero no quiero decir con esto que Y fuera ingenuo y que X sabia todo. Por el contrario, realmente Y era más inteligente que X, tenía un talento muy por encima de la media, y leve pero considerablemente por encima de X. La única diferencia entre ellos es que uno afirmaba haber probado algo que ni siquiera se supiera que existía. Fue entonces cuando X, comenzó la discusión.

- Por un segundo, imagínate esto Y, que exista otro universo similar al nuestro pero que no conozcan las líneas de energías que nosotros observamos cotidianamente, bueno, nosotros sabemos que existen ¿cierto?. Ahora imagina que también existen en ese otro universo pero que solamente se pueden experimentar a través de cierta destreza. Que dentro de esa destreza esta menos del 0,0002 de su población mundial. ¿Qué diría el resto de la gente de esas personas que afirman experimentar estas líneas tan obvias para nosotros?

El señor Y, lo escucho detenidamente asintiendo con la cabeza, frunció el ceño, apoyo los brazos en la pequeña mesa que los separaba y contestó:

- Es probable que en otro universo existan otras leyes y otro tipo de sustancia y materia. Pero la pregunta es porque solo el 0,0002 las ve. Eso es lo que hicieron los afirmadores del Agua pretendiendo tener un conocimiento que los demás carecían y ese fue el metodo para poder dominarlos.

X se quedo pensativo, con una simple comparación, Y había desbaratados su discurso. De hecho hasta X estaba de acuerdo, y su cerebro hizo una sinapsis un tanto extraña que lo dejo mirando las líneas coloridas que se esparcían por el techo. El señor Y sonrió como si hubiese hecho jaque mate en la primer jugada. Se sintió aliviado al ver como todas las contradicciones internas que le generaba la figura de X, desaparecieron, dejándolo devuelta tranquilo con su saber. Pero para desgracia de Y, la cosa no termino ahí. Porque X era menos talentoso que Y, costándole más reelaborar la información y realizar otra movida. El pensamiento de X a diferencia del de su amigo era más generalista e intuitivo, costandole poner en palabras sus pensamientos. Mientras que Y era un artesano del detalle, la precisión y la claridad, por ende a veces parecía que las jugadas de Y eran terminales y finales, pero de pronto X salía de la oscuridad de sus pensamientos y encontraba una grieta pequeña que le permitía seguir cosquilleando en los labios de Y.

· - Pero los afirmadores del Agua no dicen haberla probado, sino simplemente que alguien la probó y les enseño su camino, que es el único, lo que es absurdo porque es creer en una simple idea, sin vivirla. No querido Y, a lo que me refiero es completamente distinto. No estoy hablando de los cuentos infantiles de los tiempos pasados. Sino de algo práctico que se puede comprobar por uno mismo. Se puede decir que no existe el Agua porque pocos la bebieron y entonces no hay puntos generales de comparación. ¿Además, alguien que no bebió como podría diferenciar lo que es Agua, si no la conoce? Las prescripciones para beber el Agua son distintas a las de las ciencias exactas, son más bien como las de la psicología o los estudios culturales, pero no por eso dejan de ser ciertas. Si solo un porcentaje mínimo del otro supuesto mundo viera las líneas de energía ¿Cómo haría para que el resto lo creyese? Sin embargo mi querido Y, todos los que vieran las líneas de energía entenderían de lo que están hablando, se pondrían de acuerdo, expresarían sus sentires y observarían los mismo colores, como nosotros podemos hacerlo ahora con las líneas que cubren toda la habitación.

El señor Y lanzó un ruido extraño con la boca, como reconociendo la calidad y sencillez de su interlocutor. Pero sin embargo aquel descargo era demasiado tibio para su afilado intelecto.

Entiendo tu punto, aunque no lo comparto. Más bien creo que todo esto tiene que ver con un personalismo disparatado y egocéntrico de gente que necesita compensar un evidente complejo de inferioridad con creaciones absurdas. Además algunos hasta podrían creerlas, quiero decir X, que no dudo de tu sinceridad sino simplemente de tu cordura.

Pero X no se inmuto. Sintió que Y había lanzado un golpe débil y desesperado que no tenia potencia, ni dirección y que simplemente lo había hecho para ver si podía hacerle creer a su rival que todavía tenía fuerza. Sin embargo las cosas eran un tanto distintas. El señor Y no tiro un golpe desesperado como pensó X, sino que simplemente intento quitárselo de encima unos segundos, enganchándolo en un repertorio del que él ya conocía la respuesta, para poder procesar lo dicho por su contrincante y así poder arremeter con mas filo y profundidad una tajada que volvería con el doble de fuerza. La de su propio tiro y la proporcionada por el descuido de X que creía tenerlo rendido. Entonces X soltó su discurso a toda velocidad y con un exceso de confianza y pedantería que lo ubicó justo donde Y quería. X se dedico durante cinco minutos a explicarle a Y, que su presentación portaba una coherencia científica, que se guiaba por pasos y que buscaba leyes generalizadoras que pudieran establecerse desde otra perspectiva que la de las ciencias duras. Se dedico a señalarle que la locura era todo lo contrario, un desorden mental, un proceso regresivo de indiferenciación, un espantoso camino que se manifiesta con sufrimiento extremo incapaz de articular un discurso coherente y con una emocionalidad egocéntrica que no tenía lugar en las descripciones que él hacía de los efectos del Agua.

El señor Y, como un detective de nuestro mundo levanto levemente su sombrero y encendió algo muy similar a un cigarrillo. Pito varias veces y dibujo con la expulsión del humo, figuras infantiles que atravesaron las líneas que rodeaban a ambos, y llegaron y murieron junto delante de las narices de X. Quien tosió desconcertado como si algo se hubiera atorado adentro suyo. Las líneas se abrieron hacia los costados, y los costados de los hilos temblaron ante la intensidad de la tos de X.

- Entonces X, me estás hablando de un alquimismo metafísico, de la razón que mediante ciertos procedimientos es capaz de transformar el polvo incapacitado de las líneas de energía en aguas puras, en elixires superiores. Veo venir tu esfuerzo absurdo tratando de presentarme respuestas racionales para cosas inespecíficas. Listas de tratados secretos, de gente selecta que porta un CONOCIMIENTO. Veo venir tus mapas y prescripciones que pretenden no ser dogmaticas pero que caen en un mundo ascético, de formulas heredadas que escupen sobre este mundo lógico. Ese mundo viejo, de los verdaderos alquimistas del Agua, es tan absurdo como el de los seguidores del Agua. Veo que te vas a refugiar en que son bien diferentes, que de hecho los seguidores persiguieron a los alquimistas, y veo venir como tus músculos tiemblan tratando de meter en la caja de la razón los sueños mágicos de los niños temerosos, que necesitan diferenciarse y forzar la claridad natural de la ciencia en el oscurantismo mundo de la magia y la creencia! Oh, querido X! Hubiese preferido que seas simplemente uno de esos charlatanes del agua, que forman iglesias abiertas y buscan el diezmo de sus fieles, al menos ellos en nuestro tiempo son inofensivos. Pero ustedes, los alquimistas del Agua confunden a nuestra generación, porque son capaces de superar los discursos y las fabulas de antaño, para luego mezclarla nuevamente y filtrarla sin que se percaten los más jóvenes, que beben ese veneno de manera ingenua.

Entonces por primera vez en la conversación se produjo un largo e incomodo silencio. El señor Y parecía hablar con conocimiento de causa. A medida que su discurso avanzaba la precisión y claridad de Y, iba penetrando más y más profundamente en el cerebro de X. Había dado su sentencia esperando que X, por fin se rinda o simplemente se enoje y se retire de la sala. X tenía el rostro asombrado, sus ojos que parecían cargar siempre el peso de los sueños, se abrieron gigantes. Y la discusión que hasta el momento parecía un enfrentamiento entre dos rivales del mismo fuste se transformo en una ida y vuelta que sintonizó sobre la misma frecuencia. Porque lo dicho por Y, X ya lo había pensado y estaba completamente de acuerdo en todo. X estaba convencido que los seguidores del Agua en nuestro tiempo ya eran prácticamente inofensivos, pero aquellos alquimista le parecían verdaderamente peligrosos, porque generaban una especie de regresión invisible, llevada a cabo por la potencia de la razón pero con una inmadurez emocional que podía situarse, sin lugar a dudas, en la de un niño de seis años

— Estoy completamente de acuerdo con vos -. Dijo X.

.- Los alquimistas y su mundo me parecen inadecuados para estos tiempos. Las formulaciones, las prescripciones y las hipótesis no pueden estar alejadas dentro del contexto cultural del que emergen. En ese sentido hay dos opciones, o son más adelantadas y por lo tanto pueden incluir a los paradigmas anteriores o simplemente son más atrasadas y van a excluir al paradigma que reine. La metafísica alquímica me parece correcta para investigarla como una curiosidad de algo que sucedió en los prehistoricos tiempos pasados o como la traducción de un hecho desde determinado contexto cultural, pero reivindicarla, tratar de aplicarla, y recuperarla como si fuera la salvación me parece un completo error de gente que realmente no sabe del Agua, ni de lo que el Agua crea. Todas esas mafias, organizaciones, sectas y programas se aprovechan de la angustia existencial de la gente joven. Hay hechos que están ahí y son reales querido, hay preguntas correctas y hay respuestas incorrectas y correctas, y las respuestas de estos grupos son equivocadas. Pero las preguntas, los sentires, las necesidades, las angustias, todo eso tiene una razón, tiene algo interno que moviliza porque debe haber una respuesta. Quiero decir Y, que muchas personas que atraviesan por ese tipos de crisis se encuentran en una posición ideal para comenzar a profundizar sobre la realidad del Agua, y estos grupos regresivos, ya sea que se muestren como seres divinos vestidos de blanco y sonrisas estúpidas o como niños guerreros vestidos de negro que piensan que tienen que enfrentar a un mundo demoniaco, no hacen más que detener un desarrollo que se podría dar de manera mucho más rica.

X e Y se pusieron de acuerdo sobre este punto. La conversación fluía con tranquilidad. El único problema que persistía entre ambos seguía siendo que X afirmaba haber probado el Agua, mientras Y no creía para nada en que aquella sustancia existiera. El señor Y estaba sorprendido ante las respuestas de X. Entonces decidió ir más a fondo en su discusión.

.- No entiendo tu afirmación de que el Agua existe, de que la hallas probado, todas esas cosas no tienen sentido para mí. El Agua no existe porque no hay prueba de ellas, las líneas existen porque todos las vemos y podemos juntos corroborarlas y entender su funcionamiento. Si en otro mundo existieran las líneas y ciertas personas entraran en contacto con ellas, no se me ocurre como podrían contárselo a los demás de manera coherente. En nuestro mundo nos dijeron miles de cosas del Agua, y yo puedo asegurarte que busque algo parecido. En ese sentido puedo decir que mi Agua representa la justicia, la verdad, el respeto, los sueños que no lastiman a nadie y el amor que se le puede tener a una mujer. Pero hasta ahí va mi analogía. Si vos me preguntas si bebí Agua, puedo armar una metáfora que represente lo más sublime en mí, pero sé que es solo una idea. Mi Agua es una pregunta sin respuesta, yo no pretendo encontrar la salvación ni la felicidad. De joven anduve por el mundo, cruzando líneas y líneas y preguntándome que es todo esto, de dónde venimos, porque morimos. Y me encontré rodeado de un mundo de respuestas insensatas que no calaban tan hondo como mis preguntas necesitaban, me vi a la orillas de somníferos superficiales que consumían una mayoría auto convencida y que a mí solo me sirvieron para sentirme mas desolado, atormentado y raro. Porque nada de eso parecía tener la respuesta que necesitaba. Pero pude ver en la ciencia al menos un intento de sinceridad, y eso me gusto, por eso la defiendo tanto. No, X estoy seguro lo que representa el Agua porque yo también tengo sed, mis labios y corazón también están secos, me duelen los pies al caminar y mis rodillas apenas pueden sostenerme, pero no elijo creer en fantasías, ni pretendo estar bien cuando no lo estoy, no sonrío como si hubiese bebido de un manantial mientras mis ojos endurecidos dicen otra cosa, ni pretendo enojarme con este mundo que no permite el acceso al Agua. Soy sincero, tengo sed, pero no pienso alucinar como todos, me niego a hacerlo. Y no voy a engañarme como la mayoría.

El señor Y dijo eso y sus ojos temblaron. Por primera vez parecía haber dejado de lado la pelea o el reto intelectual, abriéndose de a apoco a los puntos más esenciales de su vida. Detrás de las formas y las convicciones aparecían en Y, las cuestiones más reales, aquellas que eran parte de todos los seres inteligentes de su planeta. Una verdad que se revelaba y se expandía desde el interior de Y. Un hambre que gobernaba todos sus movimientos, pensamientos y palabras. Una pregunta que no había conseguido respuestas. Y, se encontró de golpe con la herida pura y abierta con que había cargado durante toda su vida. Eso estaba ahí y simplemente había dejado de sentirla. Esa herida era suya y estaba hecha de recuerdos, gestos, enigmas y dolores pero también de momentos felices, de esencias captadas y de amor. Parecía haber despertado de un sueño revelador en el cual ante la manifestación de su contenido oculto por mucho tiempo, se llora y llora desconsoladamente y sin control.

Continua en breve

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JAVIER GALLO
Filosofía Contemporánea

Psicólogo, estudioso de Ken Wilber y artista. Ademas medio gamer, ex boxeador amateur, entusiasta de las tecnologias como la realidad virtual y la IA.