Educación para evitar la pobreza: un associate degree, la opción menos costosa
El costo de vida en la ciudad floridana aumentó en los últimos años. Adultos mayores, mujeres, hombres de raza negra, hispanos y desempleados, son algunos de los más afectados con la situación económica. Lo que tienen en común es el nivel de educación conseguido.
Por: Pamela Correa, Sabrina Bacal, Jerónimo Mura y Victoria Clariá.
No es secreto que el sur de Florida es una de las zonas más costosas en Estados Unidos, sin embargo, en los últimos dos años, el costo de vida en ciudades como Miami aumentó drásticamente.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, Miami encabeza la lista de las ciudades con la inflación más alta del país. A nivel nacional, la inflación se ubicó en diciembre en un 6.5%, mientras que en Miami, se posicionó en el 9.9%. El aumento de precios afecta, principalmente, a la vivienda (17.3% para propietarios y 18.6% en alquileres); y a los alimentos (8,8%).
El alto costo de vida golpea a toda la ciudad de Miami, pero los más desfavorecidos son quienes tienen el peor panorama económico. El último informe publicado por el American Community Survey revela el estado de la pobreza durante los últimos 12 meses en la ciudad y da cuenta de la brecha entre las diferentes edades, las etnias, el estado laboral y, sobre todo, el nivel educativo conseguido.
La educación es frecuentemente mencionada, tanto por políticos como por expertos, como una herramienta esencial para salir de la pobreza. Pero, ¿qué tan certera es esa afirmación en los índices de pobreza de la ciudad de Miami? Las cifras del American Community Survey muestran que, a pesar de los cambios tecnológicos y laborales, ese axioma sigue siendo una realidad: del total de 336,012 residentes mayores de 25 años que hay en la ciudad, cerca de 67,000 (un 19.9%) están por debajo del nivel de pobreza.
Cuando ponemos la lupa en ese universo y los clasificamos por su nivel de educación, encontramos que los grupos con menor nivel de educación tienen porcentajes más altos de pobreza. Por ejemplo, el 35.6% de los que nunca alcanzaron un grado de secundaria son clasificados como pobres. El porcentaje baja a 24.5% para aquellos que tienen el grado de secundaria; a 14.6% para quienes tienen dos años de estudios secundarios; y a un 11.4% para los que lograron al menos un bachelor’s degree en una universidad.
Otro análisis interesante que se extrae de estos datos, es el efecto específico en la pobreza, de cada una de las etapas del proceso educativo. Es decir, podemos analizar cuál(es) de los títulos o años de estudio, tienen mayor impacto en el nivel de pobreza de un residente de Miami.
La mejora porcentual en las condiciones económicas de vida de un joven sin grado de High School a uno que terminó su Secundaria es de 31%. La mejora entre el grado de high school al junior college es de 40% y de este al bachelor’s degree es de 22%.
Es en este punto donde debemos entrar a analizar los costos de la educación y las diferencias que existen en los precios de las cuotas de las distintas universidades y colleges en Miami. Esta información nos introduce en el campo del costo/ beneficio de cada una de las opciones de estudio. ¿Es más rentable tener un associate degree -que toma dos años y prepara a las personas de manera técnica y vocacional para un trabajo- que un título de bachelor’s?
Los hallazgos implican que los grados y certificaciones educativas continúan siendo un camino para tener mejores ingresos, lo que a su vez, permite a los adultos de Miami hacerle frente al alto costo de la vida.
Estudiar en los Estados Unidos siempre supone una gran inversión de dinero. Sin embargo, la diferencia entre el precio de las matrículas en escuelas y universidades de Miami es abismal. El costo siempre depende de las opciones, pero si tenemos en cuenta las principales instituciones educativas de nivel superior como la University of Miami el precio para estudiar una carrera universitaria es de $ 50,000. Y si bien hay opciones más baratas como la Florida International University, el monto a invertir para estudiar no baja de los $ 20,000.
En cambio, estudiar en escuelas de Miami como Miami-Dade College o Lindsey Hopkins Technical College representan una inversión máxima de $ 10,000. Mientras que el primero tiene un costo de $ 9,661, el segundo alcanza los $ 5,000.
El empleo es otra de las variables enumeradas en el informe que se vincula con la pobreza y con el género. Las cifras mencionadas se corresponden con los datos oficiales de las Naciones Unidas (ONU), que señalan que las mujeres son más trabajadoras que los hombres en el mundo.
La pobreza se distingue por género, si tenemos en cuenta que son más las mujeres que tienen dificultades para acceder a los servicios básicos que los hombres a nivel mundial. Y si bien son menos las que no poseen un empleo, el estudio no toma en cuenta la brecha salarial que podría llegar a haber entre ambas variables.
