Festival Unión de los Pueblos Indígenas
El camino para una civilización saludable y alegre es fortalecer nuestra ancestralidad y cultivar una educación verdadera, donde se enseñe esa cercanía con la floresta y con nuestra espiritualidad, donde se enseñe sabiduría ancestral, donde la libertad sea una bandera para cada persona mostrar su identidad y diferencias sin ser juzgado. Esa educación que nos han impuesto en las escuelas nos demuestra que nos está enfermando, que nuestros pueblos están divididos y destruidos con propagandas de violencia y miedo, está destruyendo nuestra tierra y todo lo que nos conecta con el cosmos.
Es fácil darse cuenta con el contacto con estos pueblos que la sociedad moderna está atrapada en paradigmas sociales, infectada con odio y costumbres de consumismo y destrucción. Una educación que crea una necesidad constante de querer ser aceptado de una forma que no somos, una educación que nos coloca siempre en el lugar de tener que complacer las necesidades de los otros, llevando por alto una bandera grande de insatisfacción y sufrimiento.
Estamos divididos entre una sociedad que ha sido educada para permanecer atrapada en pensamientos de miedo y vergüenza, ideologías que desacreditan nuestra verdadera identidad e individualidad. La educación nos ha llevado a cargar con sentimientos de soledad y confusión.
En los pueblos originarios la educación es basada en cura, amor y alegria, familias que han crecido propagando todo esa sabiduría ancestral, todos tienen responsabilidades y desafios dentro de las aldeas, incluso los niños más pequeños forman parte de el movimiento que ocurre a diario, pueblos que se mantienen fuertes en sus tradiciones a pesar de haberse movilizado a ciudades, son personas amables, muy respetuosas y sobre todo alegres, el día transcurre en las aldeas con cánticos y bailes de alabanza, ceremonias donde se celebra la cura a través de la medicina y el amor al prójimo.
En las ceremonias se ve que todos son piezas importantes, todos forman parte de los cánticos, la música y la danza, no existe una estrella o alguien que sea venerado, en estas ceremonias la única veneración es al cosmos, la madre naturaleza y la fuerza creadora, las danzas también son para alegrar el momento, no hay ningún tipo de desafío o complicaciones, la danza es para aterrar y mover el cuerpo, para conectar con nosotros mismos y con dios.
Y aunque en estos pueblos reina la alegría, no todo son risas y cánticos de amor, estos pueblos llevan bastante tiempo resistiendo a las injusticias que contra ellos cometen, estas tierras hoy en día se ven más amenazadas que nunca, humo y mercurio es lo que queda después de los garimpeiros llevar a estas zonas. Muchas son las historias que han sido censuradas por razón de intereses y poder. En estas tierras corre sangre de forma muy violenta, asesinatos, violaciones, perdidas e incluso genocidios de aldeas enteras. Con poca comunicación y grandes distancias que recorrer para conseguir apoyo, la ayuda en estos lugares es limitada.
Partiendo del principio que en la escuela enseñan que nuestras tierras fueron descubiertas, pues nos mienten, porque esa invención nos oculta la violación a la floresta, a nuestra cultura y a nuestros pueblos, reflexionar sobre toda esta violencia que los humanos insisten en seguir caminando, seguir sufriendo.
La palabra indio ya es una forma violenta al comunicarse porque no existe indio, existen son pueblos con sus tradiciones y formas de permanecer y resistir en nuestros territorios.
Toda esa mentira inventada asusta a nuestros niños
Fueron las palabras de @cristinetakua
Entender que la verdadera riqueza es la naturaleza, la diversidad y todo lo que la madre naturaleza nos provee es crucial para crear un cambio en nuestra sociedad, nos han enseñado a valorar cosas que están vacías de amor y llenas de sangre y sufrimiento, desde la década de los 80 con la fiebre del oro han quedado los ríos llenos de mercurio, la pesca en estas zonas es imposible, ya que los peces no duran mucho vivos y lo poco que se puede encontrar no es muy buena idea comerlos con la cantidad de toxicidad que traen. Esto ha repercutido en la forma de alimentación y la salud de los que resisten en las aldeas.
Hoy la madre naturaleza hace un llamado al corazón, para que tomemos un nuevo camino y elevemos nuestra conciencia, que consigamos tener un equilibrio y cultivemos buenos hábitos, por eso ya son muchas las voces que también gritan junto a la floresta, que sí, si hay tiempo para salvar nuestra sociedad y curar a la tierra. Nos unimos con la esperanza de que muchos ya recibieron este llamado y que cada poco cuenta para generar grandes cosas. Creo que el primer paso para cambiar algo es entender qué se necesita ese cambio, entonces con un foco y con dedicación podremos llegar a generar ese cambio.
Es como abonar una tierra, primero debes observar que ya no funciona en el terreno y separarlo de aquello que si quieres dejar y colocar más de eso que si nos hace bien, mucho más amor, alegría y cura, mucho más de esa sabiduría que nos ayuda a vivir en armonía con nosotros mismos y con la tierra.
Podemos comenzar haciéndonos algunos cuestionamientos sobre nuestro estilo de vida y sobre cómo nos sentimos, que podemos hacer para ayudar con esta problemática? ¿Qué costumbres colaboran con el consumismo y la destrucción masiva? ¿Qué informaciones puedo compartir que ayuden a otros a mirar también sobre estos temas?
Esto es importante para poder comenzar a bocetar el camino que ahora queremos caminar, porque cada acto cuenta como una gran meta cumplida, aunque nos parezca pequeña cada acción es un paso más hacia la cura de nuestra sociedad y de nosotros mismo con ella. Cada acto puede salvar una vida, prevenir más destrucción o impedir alguna violación. Compartir noticias reales y sinceras nos ayudan a entender cómo está el mundo, cómo funciona y cómo podemos ser parte de esos grupos que comparten ese amor por la floresta y que caminan el camino de la cura, la alegría y el amor.
El futuro es indígena, los Yanomamis están en la frontera de Brasil y Venezuela en resistencia contra los militares, es una violencia tan grande contra ellos que son quienes protegen el 87% de nuestra biodiversidad, lo que nos queda de floresta lo cuidan este 5 % de la población.
La verdadera riqueza no es el oro, sino los ríos y la floresta, por eso ayudando a valorizar los productos que vienen de la armonía con la naturaleza y con esperanza ayudaremos a convertir a aquellos que aun tienen ese pensamiento de acumular que esta acabando con el mundo.
Tenemos que hablar con todo el mundo, militares, evangélicos, políticos y todas las instituciones que se pueda para que nos ayuden a salir de este hueco.
Dice @Marcos Weslem
Fomentando el turismo a las aldeas, la venta de artesanías, las ceremonias de cura, las fiestas tradicionales y los proyectos que ayuden a reforestar y repoblar la floresta de forma respetuosa son algunas de las cosas con las que podemos ayudar a disminuir esta problemática, esta es una invitación a todos aquellos que aún no se ponen al tanto de la situación que actualmente vivimos para que se unan a esta misión de recuperar nuestros territorios y conservar nuestra biodiversidad. Si no podemos ver la gravedad de la problemática nada más imagina no poder beber agua limpia natural, ni comer alimentos libre de aditivos y químicos de producción, imagina perder las medicinas de la floresta que nos han ayudado a través de toda nuestra historia, no se si eso pueda abrir tu mente y mirar un poco mas allá del egoismo moderno que nos esta consumiendo.
Ma'ah Tribu
La selva en pie depende de la verdad que ha sido promovida por un periodismo serio de cooperación internacional que viene sucediendo en la Amazonía, la protección de la selva depende de un compromiso con la verdad, con los hechos, con la ciencia que trae y prueba datos .
No estamos hablando de especulaciones, el valor del bosque está encima, es la cultura de muchos pueblos que intercambian semillas desde hace más de 11.000 años, me llegó un mensaje de texto de un amigo — que debido a la serie de amenazas que generó la estadística de 8 de cada 10 mujeres ambientalistas fueron amenazadas en el último año — prefiere no ser acreditada.
Comparto el mismo sentimiento del texto y estamos viviendo momentos peligrosos, el sentimiento de miedo se apodera de muchos activistas amigos, pero la marea sube y unos se quedan, otros se van.
El caso es que no nos detendremos, la conciencia no se puede negar, la ceguera es momentánea, en octubre haremos la diferencia y usaremos esta cultura de la política para incidir en una dirección regeneradora, esta es la historia del territorio amazónico, un antrópico regenerador. relación y el bosque más poderoso del mundo, diplomacia entre 8 países y un territorio europeo francés (sí, Francia se considera dueña de parte de la Amazonía hasta hoy después de haber diezmado a 30 de los 36 pueblos indígenas que allí habitan).
Las etnias que estuvieron presentes en el evento…
Gracias por haber llegado hasta aquí, espero para darte la bienvenida a esta misión donde tú eres importante…
