Valle del Río Molina, Región Metropolitana

De Coyhaique a Santiago, ¿a pescar con mosca?

Luis Goycoolea
Rincón Mosquero
Published in
4 min readApr 19, 2017

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Por Luis Goycoolea U.

- (Miércoles 5 de abril, 2017)

Los misterios de la pesca. Alejandro Celis es dueño de Suray Flyshop en Coyhaique, Región de Aysén. Abastece a todos quienes acuden al paraíso de la pesca con mosca. Conoce sus ríos y lagos como pocos, lleva pescando buena parte de su vida. Hace dos semanas, Alejandro, con equipos de pesca y mochila, emprendió un nuevo viaje. En el aeropuerto de Coyhaique un amigo lo saludó:

- “Alejo, ¿a qué lugar secreto te vas a pescar ahora?”, preguntó.

- “A Santiago”, respondió Celis.

- “¿Qué?”, exclamó el amigo con incredulidad.

Alejandro no estaba sólo. Media docena de operadores de tiendas y distribuidores de pesca de las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén viajaron a Santiago el pasado 5 de abril a participar de una peculiar experiencia organizada por la marca de ropa Patagonia: Pescar en el Río Molina, a solo 30 minutos del Mall Sport de Las Condes, Santiago.

Preparando los equipos para la cabalgata

Conocido por pocos, el río cordillerano que serpentea desde los faldeos cordilleranos del centro de esquí Valle Nevado, y cuyas aguas descienden del glaciar del cerro El Plomo, es un clásico rio de la Zona Central que mezcla pendientes pronunciadas con tramos medianos y suaves, con cambiante estructura de pesca a lo largo de su recorrido. Sus truchas son pequeñas, entre 300 y 800 gramos, aunque en los pozones de más arriba se pueden encontrar, con paciencia y buena técnica, algunas sorpresas. Los lugareños cuentan que la primera siembra del río se realizó a fines del Siglo XIX.

Mauricio Valenzuela, guía de la escuela de pesca con mosca AndesFlycast, y quien organiza estas excursiones, reconoce que la pesca no es para todos los días ni cualquier mes del año. “Independiente de respetar la temporada y la pesca con devolución, es un río que hay que leer diariamente para saber cómo va a estar y cuándo ir. No es llegar y partir”, agrega.

- (Jueves 6 de abril de 2017, 10:00 am. Mall Sport, Las Condes. Dirección Farellones.)

El grupo está organizado, con cada viajero arriba de su caballo. Los equipos ordenados en los caballos pilcheros. La caravana parte hacia la cordillera guiada por Valenzuela. Hora después se avista un campamento. Carpas, cocinero y una explanada verde recibe al grupo.

Almuerzo, presentación por parte de los anfitriones y a pescar se ha dicho. Horas después media docena de pescadores sureños regresaban al campamento compartiendo sus historias.

Al día siguiente, el amanecer despejado impulsó al grupo a salir temprano de sus carpas y aprovechar el caluroso día de otoño. Pescadores de Temuco, Concepción y Coyhaique se aventuraron por horas por el valle central de Santiago buscando truchas arcoíris y farios en un frenesí similar al que viven sus respectivas regiones, en las mejores aguas del sur de Chile.

La pesca no fue fácil, cada pescador usó las técnicas que más le acomodaban. Las ninfas fueron las favoritas y también la técnica de “Ninfa Europea”, que tan buenos resultados da. La dificultad del terreno obliga a caminar bastante, siempre a la siga de pozones y pockets.

El Río Molina es sin duda un río que entrega grandes oportunidades y a pocos minutos de la ciudad. Por lo mismo, son aguas que requieren del cuidado y preservación de todos. Por decreto, la pesca con devolución es obligación en el Molina: “se recomienda establecer la medida de manejo realizando exclusivamente pesca con devolución obligatoria de los ejemplares que se capturen en el río Molina, en un tramo de 20 kilómetros, entre los puntos denominados de confluencia entre el estero Las Tinajas y el estero del Cepo (nacimiento río) y su confluencia con el río San Francisco”.

La pesca en la Zona Central sigue siendo una oportunidad para los pescadores de todo Chile. El río Molina es solo el punto de partida.

Mauricio Valenzuela con una bonita trucha del río Molina.
Acampando a orillas del río Molina

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