Los nuevos ricos de la intermediación petrolera con China

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23 min readMar 28, 2017

AUNQUE LA CORRUPCIÓN EN LA INDUSTRIA PETROLERA PROVIENE DESDE TIEMPOS DE LOS PIRATAS DEL GOLFO Y LA PARTIDOCRACIA, FUE PERFECCIONÁNDOSE DURANTE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA, EN PARTICULAR LA COMERCIALIZACIÓN INTERNACIONAL DEL CRUDO.

Fernando Villavicencio Valencia

El año 2009 en el libro El Discreto Encanto de la Revolución Ciudadana revelé por primera vez la existencia de un sistema de intermediación fraudulento con el petróleo ecuatoriano, el cual empezaba a dejar millonarios dividendos a una red de compañías extranjeras y empresarios ecuatorianos vinculados al régimen de Rafael Correa. Posteriormente, en el libro Ecuador Made In China, profundicé la investigación y expuse los senderos de los grandes negocios de reventa del crudo, nombres y apellidos de los actores y un complejo entramado de corrupción, desde Quito a Beijing, pasando por los bancos de USA. Las investigaciones dejaban claro que la intermediación petrolera era la gallina de los huevos de oro de quienes venían despojando el país. Ya en este libro se detallaban los juegos, triquiñuelas y culpables de estos actos de corrupción, quienes, en complicidad con el Estado, se estaban convirtiendo en los nuevos ricos, en nombre de un supuesto socialismo.

Aunque la corrupción en la industria petrolera proviene desde tiempos de los piratas del Golfo y la partidocracia, fue perfeccionándose durante la Revolución Ciudadana, en particular la comercialización internacional de crudo. Varios estudios señalan pérdidas millonarias en la intermediación con el petróleo, los documentos filtrados de Mosaack Fonseca (Panamá Papers) destaparon la existencia de comisiones de U$ 1 por barril a favor del intermediario Enrique Cadena Marín y toda un arquitectura empresarial offshore, confirmando mis investigaciones, y destapando los motivos maliciosos que tendría el régimen correísta para la feroz persecución judicial, política y policíaca, desatada en mi contra.

Enrique Cadena niega su participación en la intermediación petrolera. Pero los Panama Papers revelaron lo contrario.

Para Rafael Correa los intermediarios eran “mafiosos”

Una de las formas de gobernar de Rafael Correa, fue el doble estándar. Tras ganar la presidencia el año 2006, enarboló un radical discurso contra los intermediarios petroleros: “Ahora se acabó la intermediación de los crudos. Petroecuador es la única empresa de producción de crudo que yo conozco, que no vende al consumidor final, que es la refinería, sino al intermediario“, señalaba antes de sentarse el la silla de Gabriel García Moreno. A partir de entonces el país esperaba un giro revolucionario en la política de comercialización de hidrocarburos.

Aunque el discurso de Correa fue la eliminación de los intermediarios a los que tildó de “mafiosos”, en la práctica estos se sirvieron el mayor banquete durante su gobierno de una década.

Aunque el discurso de Correa para dar impulso a las alianzas estratégicas y a las contrataciones directas con los países de la órbita del socialismo del siglo 21, fue la eliminación de los intermediarios a quienes calificó de “mafiosos“; en la práctica, los convenios de canje de crudo por derivados con Venezuela y Uruguay, y los contratos de financiamiento externo garantizados con petróleo suscritos con China y Tailandia, resultaron el mayor banquete para los intermediarios durante una década (2007–2017), en la cual las negociaciones y términos económicos se acomodaron en la mesa del poder. Esto es, sin licitación, fuera de las reglas del mercado.

Una historia de humillación nacional y enriquecimiento privado

¿Cómo y cuándo empezó está historia? El 27 de enero de 2009, el presidente Ejecutivo de la empresa pública Petroecuador y un representante de la empresa Petrochina International Company Limited, suscribieron un convenio de Alianza Estratégica para el sector hidrocarburífero, con el objetivo de llevar adelante un programa de cooperación mutua entre ambas empresas y desarrollar proyectos conjuntos. Previamente, el ministro de Minas y Petróleos, Galo Chiriboga Zambrano, firmó con su similar de la República Popular China, un acuerdo de cooperación hidrocarburífera entre Ecuador y China, documento en el cual se respalda la alianza estratégica, las líneas de crédito y los contratos de venta de crudo y fuel oil con el CDB, Petrochina y Unipec.

En algunos casos las autoridades de Ecuador se refieren a “ventas anticipadas” de petróleo, aunque en los documentos firmados con China, se hace referencia exclusivamente a “créditos” o “financiamiento” respaldados y pagados con petróleo

Con base a estos acuerdos binacionales, las empresas petroleras de los dos países, suscribieron también varios convenios de manera conjunta, con instituciones financieras con el fin de garantizar el pago inmediato de los préstamos, con embarques de petróleo y fuel oil. A estos acuerdos, se los conoce como Convenios de Cuatro y Cinco Partes, los cuales son de carácter reservado. Como componentes de las negociaciones, también existen varias minutas y memorandos pactados entre las instituciones de los dos países.

En algunos casos las autoridades de Ecuador se refieren a “ventas anticipadas” de petróleo, aunque en los documentos firmados con China, se hace referencia exclusivamente a “créditos” o “financiamiento” respaldados y pagados con petróleo. El manejo del término preventa o venta anticipada, estaría orientado a maquillar el límite de deuda pública, para impedir que rebase el porcentaje autorizado por la normativa ecuatoriana (40% del PIB).

Los primeros convenios petroleros con China se firmaron en 2009.

En el contexto indicado, se suscribieron varios convenios entre el Ministerio de Finanzas del Ecuador — MDF, la EP Petroecuador, el Banco de Desarrollo de China — BDC, la Compañía Petrochina International Company Limited y la estatal Unipec, subsidiaria de Sinopec, siendo uno de ellos, el firmado en agosto de 2010. Este tipo de convenios tuvieron por objetivo acordar los términos mediante los cuales el Ministerio de Finanzas, a nombre del gobierno ecuatoriano, recibe préstamos de parte del Banco de Desarrollo de China. Estos préstamos, son pagados mediante entregas de petróleo que Petroecuador debe hacer a Petrochina o Unipec, bajo el siguiente esquema:

Para ejecutar los convenios de cuatro o cinco partes, por cada uno de ellos, se firmó un contrato de venta de crudo, entre Petroecuador y Petrochina o Unipec. De acuerdo con la información disponible, la alianza estratégica tenía por objeto alcanzar condiciones ventajosas para el país en la concesión de créditos y venta simultánea de petróleo. El esquema general de captación de préstamos de la República Popular China y la venta de petróleo a dicho país, se lo puede resumir de la siguiente manera: i) el gobierno del Ecuador obtiene un crédito del Banco de Desarrollo de China; y, ii) para el pago de dicho crédito, Petroecuador remite embarques mensuales de petróleo a las empresas Petrochina o Unipec, las cuales deberían llevar dicho hidrocarburo a sus refinerías, conforme establece la normativa nacional para Alianzas Estratégicas y los postulados del gobierno de Rafael Correa, de eliminar a los intermediarios y mejorar los precios de facturación.

Documentos confirman que líneas de crédito se pagan con petróleo

En un documento Confidencial, de 3 de enero de 2011, el ministro de Finanzas de Ecuador, Patricio Rivera, solicita a Li Yunzhi, director de la División de Cooperación Bancaria de Desarrollo de China (CDB), autorice una nueva línea de crédito por U $ 2.000 millones, “bajo la estructura de la negociación anterior“, es decir del crédito del año 2010. A párrafo seguido, Rivera sostiene que la EP Petroecuador garantiza un cupo disponible de hasta 6 lotes (12.000 barriles de crudo por lote) para cubrir esta operación financiera, y notifica que el responsable de la negociación será el subsecretario de Crédito Público (William Vásconez). De acuerdo con los documentos oficiales, esta operación fue una línea de crédito cubierta con petróleo, sin embargo, las autoridades de Ecuador lo registraron como una preventa petrolera. Según las mismas autoridades de forma reiterada han señalado que los créditos se pagan en dinero y no con petróleo.

Los “confidenciales“ acuerdos de cuatro partes y las respectivas minutas, suscritas con China, establecen que Petroecuador abrirá una “Cuenta de Ingresos“ y otra “Cuenta de Beneficios“ en el Banco de Desarrollo de China. En la primera, Petrochina o Unipec depositarán los recursos provenientes de la venta del crudo y la segunda será destinada a cancelar el préstamo. Estas cuentas estarán bajo control del CDB por “aplicación de la legislación china, y el CDB podrá efectuar las respectivas compensaciones“, señalan los documentos en poder de Focus.

Según la cláusula 7.4, de la Minuta pactada el 2011, el Ecuador está obligado a mantener en la “Cuenta de Beneficios”, una cantidad de dinero mínimo del 130% de lo requerido para el pago del crédito correspondiente a la fecha establecida en el Contrato. Si la cantidad pendiente de la “Cuenta de Beneficios” es menor al 130% de las cuotas de reembolso para ese período, Petroecuador deberá aumentar el volumen de petróleo suministrado de manera que ingresen fondos adicionales en la “Cuenta de Ingresos“. En la cláusula 7.7 se condiciona al Estado ecuatoriano a pagar por adelantado el préstamo, si Petroecuador no cumple con sus obligaciones de provisión de crudo.

Luego de cubrir los montos del crédito e intereses al Banco de Desarrollo de China, los recursos restantes serán transferidos a Ecuador, dice el documento. Desde al año 2013, estas transferencias se hacen a una cuenta del Banco Central del Ecuador, abierta en el Bank of China Panamá, antes se lo hacía a una cuenta en el Bladex.

Fórmulas y precios del crudo se fijan en acuerdos financieros

Tanto en los convenios de cuatro partes, como en los contratos de líneas de crédito se incluyen los términos económicos de los contratos de provisión de crudo y fuel oil. De acuerdo con la citada Minuta, en la cláusula 11.1, Petroecuador y Petrochina, firmarán un contrato petrolero para la provisión de 72.000 barriles diarios de petróleo crudo y/o fuel oil. Y, la cláusula 10.2 agrega: “Petroecuador suministrará petróleo hasta que todas las cantidades bajo el préstamo hayan sido pagadas“.

Es más, en la cláusula 10.4 se establecen las fórmulas de facturación de los crudos Napo y Oriente, las cuales deberán ser transcritas a los contratos de venta de crudo a ser firmados entre Petroecuador y Petrochina. En relación con el crédito del año 2011, la Minuta establece que: “el diferencial para el crudo Napo y/o el crudo Oriente será, el promedio aritmético de todas las cotizaciones del crudo Napo y del crudo Oriente publicadas por Argus en el mes M-1“, es decir, se aplica el precio del mes anterior al embarque, una forma explícita de evadir las reglas del mercado, en abierto perjuicio al Estado ecuatoriano.

Aunque parezca increíble, son las instituciones chinas quienes definen las fórmulas, el diferencial y finalmente el precio de facturación del crudo ecuatoriano. Esta realidad es confirmada por la Contraloría General del Estado, en su informe de diciembre de 2016, en el cual se señala que las autoridades de Petroecuador aprobaron las fórmulas de precios para los contratos de compra venta de petróleo, propuesta por Petrochina (2014) con base a los informes de las consultoras Arthur D Litlle y Hogan Lovells, contratadas por el gobierno de Rafael Correa.

¿Cómo se manipulan los diferenciales a favor de los intermediarios?

El precio de facturación (PF) se fija mensualmente, a través de la siguiente fórmula: PF = WTI — (menos) Diferencial (más) Premio. Para establecer el precio promedio mensual del WTI se toman “las primeras 5 cotizaciones posteriores al décimo día calendario inmediatamente siguiente a la fecha del conocimiento de embarque (Bill of Lading)”. Por ejemplo, si el buque cargó el 3 de julio se cuentan 10 días, hasta el 13, y, a partir del 14 de julio hasta el día 18 se utilizan esas 5 cotizaciones para establecer el precio promedio de referencia mensual del WTI.

¿Qué es y cómo se estructura el Diferencial? Hasta el año 2014 la facturación del crudo ecuatoriano se sostenía principalmente en información de Plats y Argus. Pero, a raíz de que Argus dejó de hacer publicaciones por falta de información de los crudos Oriente y Napo, Petroecuador contrató a la firma Arthur D Litlle la realización de un estudio. Según el informe de la firma consultora, al que tuvo acceso Focus, la nueva fórmula para calcular el Diferencial tiene tres componentes: 1) Índice ASCI (Argus Sour Crude Index); 2) Ajuste de Calidad; y, 3) Flete (transporte en buques).

El primer componente, Índice ASCI (Argus Sour Crude Index) es una publicación especializada utilizada desde el año 2009 para la compra venta de crudo en contratos de largo plazo. Este Índice ASCI es un promedio ponderado del volumen de transacciones ejecutadas para tres tipos de crudos, amargos y medios del Golfo de México: Mars 79%, Poseidón 9% y Southern Green Canyon (SGC) 12%. De acuerdo con el informe de Arthur D. Little, el promedio del Diferencial ASCI para los crudos Napo y Oriente durante la fecha de modulación del estudio (junio 2014) fue de — (menos) 2,38 U $/BL.

El segundo elemento, Ajuste de Calidad, se calcula considerando el rendimiento de los crudos ecuatorianos. Es decir, el porcentaje de productos limpios que se obtienen en las refinerías de la Costa del Golfo. Según el mismo estudio para junio de 2014, el Ajuste de Calidad fue de — (menos) 2,58 U $/BL.

Otro rubro adicional que incide de forma decisiva en el precio final del crudo es el Premio. Como se ha referido, el Premio es una especie de bono que ofrece el comprador el cual se mantendrá fijo durante la vigencia del contrato

El tercer elemento constitutivo del Diferencial, es el Flete (transporte en buques) el cual según el citado estudio, se calcula utilizando como referencia, las rutas o destinos: Esmeraldas — Houston y Esmeraldas — Los Ángeles, en buques tanques (B/T) de 360 mil barriles, conocidos como Panamax. Para Houston se consideró un precio de 3,31 dólares por barril (U $/BL) y para Los Ángeles, 3,26 U $/BL. El promedio de los dos destinos es 3.28 U $/BL.

Sumados los tres componentes, de acuerdo con el modelo realizado por Arthur D. Little, el diferencial o castigo aplicado al crudo Oriente, a esa fecha, era de (menos) — 8,25 U $/BL (Índice ASCI 2,38 U $/BL, Ajuste Calidad 2,58 U $/BL, Flete 3,28 U $/BL).Como se puede advertir, el componente Flete es el más alto e importante en el Diferencial.

Flete en buques esconde millonario perjuicio

De la investigación realizada por Focus se concluye que el rubro Flete (U $ 3,28/BL) es inflado y no corresponde a la realidad. Aquí se descubre una de las mayores trampas aprobadas por las autoridades de Petroecuador para garantizar un mayor margen a Petrochina y los intermediarios, la cual deviene por varias razones en un alto perjuicio al país en la comercialización internacional de petróleo. Este costo del flete de un Panamax (3,28 U $/BL) definida en el estudio de Arthur D. Little es aplicada por Petroecuador en los diferenciales para todos los contratos de venta de crudo, independientemente de los destinos del petróleo: Perú, Panamá, Chile o USA.

Haber tomado como referencia el costo de un B/T Panamax y autorizado cargar los mayores volúmenes de crudo en buques de superior capacidad que registran menores costos por fletes, genera millonarias ganancias a los intermediarios. Aunque se establece que los cargamentos serán de 360 mil barriles, más del 60% de embarques se realiza en buques de mayor volumen: Aframax, Suezmax y VLCC, cuyo costo aproximado es de U $ 1 o U $ 1,20 por barril. Esto significa que el país pierde un promedio de 2 dólares por cada barril transportado. De haberse aplicado el costo de mercado en los fletes, el diferencial modulado no habría sido — 8,25, sino apenas — 6,00 por barril.

Sin embargo, las pérdidas aumentan considerando que el destino de referencia para calcular los fletes son los puertos de Houston y Los Ángeles en un B/T Panamax, cuyo tiempo de llegada es entre 8 y 10 días; pero, una buena parte de los embarques tienen como destino Perú y Panamá, con un tiempo de apenas 2 y 4 días.

Según los registros de las diferentes navieras que operan con Flopec o contratan buques independientes, todos los negocios de fletamento son manejados por los intermediarios de Petrochina, Unipec y PetroTailandia: Core Petroleum (Baere), una empresa relacionada con Taurus Petroleum y Gunvor, el operador de Unipec y PetroTailandia.

Premios de Petrochina, Unipec y Petrotailandia, los más bajos de la región

Otro rubro adicional que incide de forma decisiva en el precio final del crudo es el Premio. Como se ha referido, el Premio es una especie de bono que ofrece el comprador el cual se mantendrá fijo durante la vigencia del contrato. Como todos los factores, el premio igualmente lo define el mercado a través de licitaciones internacionales. En el caso ecuatoriano, donde no ha existido esta práctica durante el período de la Revolución Ciudadana, el premio es acordado entre las partes en el marco de los acuerdos de endeudamiento.

Los premios establecidos en los contratos con las compañías estatales, oscilan actualmente entre 0,25 U $/BL y 0,80 U $/BL, sin embargo información del mercado advierte que los premios establecidos para crudos similares en la región o incluso para los mismos crudos Napo y Oriente, comercializados por compañías privadas, bordean los 2,00 U $/BL, lo cual deja una diferencia negativa al país de 1,50 dólares promedio por barril, la cual proyectada anualmente con un volumen de 150 millones de barriles comercializados, alcanzaría la cifra de 225 millones de dólares por año.

En relación con la fijación del premio, la Minuta de 2011 pactada con Petrochina y el CDB, señala que “las primas para el crudo de Napo y el crudo Oriente serán discutidas y acordadas por Petroecuador y Petrochina, antes de la ejecución de los documentos de la operación“, es decir, no son premios de mercado, sino acordados en la mesa.

Ecuador puso en manos de China sus cuentas petroleras

Desde el inicio de la operación financiera con China, se han abierto tres fases de negociación, según la información disponible. El 31 de agosto de 2010, el Banco de Desarrollo de China y el Ministerio de Finanzas de Ecuador, celebraron un acuerdo de crédito por U $ 1.000 millones a ser ejecutado en dos tramos (U $ 800 millones directos y U $ 200 millones para inversiones de empresas chinas) proceso respaldado con la venta de petróleo (Fase I). Al año siguiente, junio de 2011, nuevamente el CDB y el Ministerio de Finanzas celebraron un nuevo acuerdo de crédito por U $ 2.000 millones, igualmente en dos tramos (U $ 1.400 millones de entrega directa y un préstamo de RMB (yuanes) 4.000 millones equivalente a U $ 600 millones) respaldado también por la venta de petróleo (Fase II). Estos contratos de líneas de crédito y venta de crudo se sostienen en los Convenios de Cuatro Partes suscritos por las instituciones de los dos países.

Posteriormente, en diciembre de 2012, el CDB y el Ministerio de Finanzas acordaron suscribir un nuevo convenio de línea de crédito por U $ 2.000 millones, a ser ejecutado igualmente en dos tramos (U $ 1.700 millones directos y un préstamo por RMB (yuanes) 1900 millones equivalente a U $ 300 millones) respaldado por la venta de crudo a Petrochina y Unipec (Fase III). Como paraguas de estos acuerdos financieros y comerciales se firmaron varios documentos: Convenio de Cinco Partes (incluye a Unipec); Convenio de Cuenta de Liquidación; Convenios de Suministro de Crudo y Fuel Oil; y, Convenio de Cuenta de Recaudación.

China se blindó ante Laudo del CIADI a favor de Occidental

Previo a la suscripción de los convenios de la Fase III, los días 25 y 29 de octubre de 2012, el Banco de Desarrollo de China dirigió al Ministerio de Finanzas de Ecuador, comunicaciones manifestando una serie de inquietudes sobre el laudo arbitral del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) a favor de la multinacional Occidental. Días después sendas delegaciones de Ecuador se desplazaron a Beijing para responder a las alertas de China. El fallo del CIADI en segunda instancia obligaba a Ecuador a cancelar a Oxy U $ 2.300 millones por la caducidad del bloque petrolero 15, finalmente en 2016 el Laudo definitivo estableció la indemnización en U $ 1.100 millones más intereses, la cual ya fue cubierta.

Con esta presión, China mataba dos pájaros de un tiro: por una lado defendía a su empresa Andes Petroleum (subsidiaria de CNPC), benefiada con transferencias de derechos y obligaciones de Encana -la socia de Occidental- y, por otro lado, cuidaba sus intereses ante cualquier acción de Oxy en contra del Ecuador, que pudiere afectar al CDB o a Petrochina.

Puntualmente, las observaciones del CDB y del gobierno chino, apuntaban a que el Ecuador “no incumpla los tratados internacionales vigentes y que se respete el laudo arbitral del CIADI en el caso Occidental“, como en efecto ocurrió. Además, exigieron que el CDB no se vea involucrado en disputas relacionadas con la ejecución de fallos arbitrales adversos a Ecuador. Con esta presión, China mataba dos pájaros de un tiro: por una lado defendía a su empresa Andes Petroleum (subsidiaria de CNPC), benefiada con transferencias de derechos y obligaciones de Encana -la socia de Occidental- y, por otro lado, cuidaba sus intereses ante cualquier acción de Oxy en contra del Ecuador, que pudiere afectar al CDB o a Petrochina.

Marco Calvopiña, hoy preso, era un hombre de confianza del gobierno para los negocios petroleros.

En una carta de noviembre de 2012, el gerente de Petroecuador, Marco Calvopiña, encarcelado por corrupción, señaló al CDB que el laudo arbitral emitido por el CIADI no representaba un acontecimiento adverso para la ejecución del crédito de la Fase III, ya que el Ecuador es un Estado con suficiente capacidad financiera para re-pagar al CDB la deuda contraída.

Muy poco logró la carta, el laudo del CIADI a favor de Occidental obligó a aumentar el blindaje chino y las autoridades de Ecuador no tuvieron sino que aceptar los nuevos condicionamientos, que incluían la firma de convenios complementarios, en los cuales se obligaba al Ecuador a entregar al Banco de Desarrollo de China, el control de las cuentas de Petroecuador, del Ministerio de Finanzas y del Banco Central, abiertas en el CDB. Como se dice en el argot popular: el zorro protege a su presa ante la amenaza de otro depredador.

El argumento del CDB era el de “mitigar el riesgo“ de que el flujo de fondos entre las diversas partes contemplado en los documentos de las Fases I, II, y III, se viese interrumpido por medidas judiciales de algún tercero (Occidental) en contra del Ecuador, ante un posible incumplimiento del Laudo emitido por el CIADI.

En ese contexto, el 13 de noviembre de 2012, se firmó un Memorando de Entendimiento (MOU) a través del cual se transfirió la titularidad de las cuentas bancarias de Petroecuador y del Ministerio de Finanzas, correspondientes a las tres fases, al Banco Central del Ecuador, para valerse de una presunta inmunidad que se contempla en la legislación china sobre cuentas bancarias cuyo titular sea un Banco Central extranjero, el cual tenga convenio con el Ministerio de Finanzas de China.

El CDB ha expresado que en su criterio bajo la Ley de Inmunidad China las propiedades del Banco Central de la República del Ecuador (incluidos depósitos bancarios) serían inmunes de cualquier medida de ejecución, incluidos embargos ejecutivos en caso de que se llegase a domiciliar en China un fallo judicial o laudo arbitral internacional dictado en contra del Ecuador.

U$ 84 mil millones en manos de los intermediarios

Entre los años 2009 y 2016 el gobierno de Rafael Correa suscribió líneas de crédito por U$ 18.170 millones, con el Banco de Desarrollo de China — CDB, el Banco Industrial y Comercial de China — ICBC, y la petrolera PTT International Trading (Tailandia). Estos préstamos que ingresaron a la caja fiscal son pagados por la empresa pública Petroecuador, a través de doce contratos de crudo, firmados con las empresas: Petrochina, Unipec (Sinopec) y Petrotailandia, por un volumen superior a 1.204 millones de barriles, con plazos que se extienden hasta el año 2024. Si calculamos a un precio promedio de 70 dólares el barril, el volumen de petróleo comprometido a China y Tailandia, representa la cifra de U$ 84.280 millones.

Todos los contratos de provisión de crudo fueron adjudicados en el marco de las denominadas alianzas estratégicas, de forma directa, sin licitación y con fórmulas de precios perjudiciales al país, entre 2 y 4 dólares por barril, además de incluir tasas de interés de 6 y 7,25%, muy superiores a las del mercado.

En buen romance, el régimen de Alianza País puso en manos de tres empresas estatales, la suma de U$ 84 mil millones para cancelar créditos por U$ 18.170 millones. Esta colosal cantidad fue entregada a una red de traders privados (Petrochina América, Taurus Petroleum, Gunvor, Castor Petroleum, Core Petroleum) que operan tras las fachadas de las empresas públicas de China y Tailandia, en la reventa del petróleo ecuatoriano en el mercado internacional, a precios superiores a los pactados con Petroecuador.

En los siete años analizados por Focus (2009–2016), el Ecuador comercializó 884 millones 200 mil barriles de crudos Napo y Oriente. Con base a esta información tomada de las publicaciones oficiales nacionales y extranjeras, se puede identificar una diferencia negativa para el país, mínima de 2 dólares por barril (-U$ 2,01 en crudo Oriente y — U$ 2,30 en crudo Napo) cifra que se obtiene comparando los precios de facturación de Petroecuador con los reportes de precios reales de la entrega a los consumidores finales. Considerando la diferencia por barril de 2 dólares, significa que el país dejó de percibir U$ 1.857 millones, durante el citado período, recursos que fueron a manos de los intermediarios.

A las pérdidas en el plano estrictamente comercial, deben sumarse aquellas originadas en la aplicación de intereses a las líneas de crédito, superiores a los pactados entre instituciones estatales

Considerando el volumen de crudo comprometido al pago de deuda pública hasta el 2024 y una pérdida mínima de 2 dólares por barril, el perjuicio al país supera los U$ 2.400 millones.

El monto del perjuicio podría subir si se consideran todos los componentes sometidos a manipulación en la fijación de precios y diferenciales, como: premios inferiores a los del mercado, manipulación de costos en los fletes, destino, rendimiento y calidad del crudo, fechas de pago, etc.

A las pérdidas en el plano estrictamente comercial, deben sumarse aquellas originadas en la aplicación de intereses a las líneas de crédito, superiores a los pactados entre instituciones estatales, información contenida en el informe de la Contraloría de diciembre del año 2016, referido a los contratos con Unipec y Petrotailandia.

Líneas de crédito y preventas fuera de ley

Según la normativa vigente, al tratarse de préstamos de gobierno a gobierno (China — Ecuador) éstos no debieron ser considerados “Concesionales” por las altas tasas de interés (7,25%) y los plazos cortos establecidos. El artículo 25 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, referido a los protocolos económicos o financieros para líneas de crédito de gobierno a gobierno, señala que los mismos se sustentarán en “condiciones financieras concesionales dentro de la ejecución de proyectos de inversión“.

De acuerdo con la Ley, la negociación de una línea de crédito es competencia exclusiva del Ministerio de Finanzas; en ese contexto, Petroecuador no debió tener ninguna participación. Entre tanto, al tratarse de preventas petroleras, como señala el régimen, éstas son de responsabilidad de Petroecuador o Petroamazonas, y el Ministerio de Finanzas no debía tener participación alguna. Al tratarse de una preventa, los recursos económicos debieron ingresar a las cuentas de inversión de las empresas públicas, lo cual no ocurrió.

Un documento constitutivo del contrato con PetroTailandia aclara el panorama. La exigencia de una carta de conformidad emitida por el Ministro de Finanzas, revela con absoluta claridad que no se trata de una operación comercial de Petroecuador, sino de financiamiento fiscal (deuda pública), que utilizó ilegalmente a la empresa Petroecuador como intermediaria financiera, de la misma manera que en los contratos con China. De acuerdo con la Ley, Petroecuador puede transferir al Presupuesto del Estado únicamente los excedentes que generare su actividad empresarial.

La contratación de créditos comprometiendo petróleo está prohibido por el artículo 130 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, el cual establece claramente que: “Ningún contrato u operación de endeudamiento público comprometerá rentas, activos o bienes de carácter específico del sector público. Exceptuase de esta prohibición, los proyectos que tienen capacidad financiera de pago, mismos que podrán comprometer los flujos y activos futuros que generen dichos proyectos“.

Apoderado de Taurus vinculado al más alto nivel del poder

Según informes de la Contraloría y de acuerdo con los conocimientos de embarque (Bill of Lading), se observa que el petróleo, consignado a las compañías Petrochina, Unipec y Petrotailandia, es cargado en el terminal petrolero de Balao, en la provincia de Esmeraldas, por las empresas Taurus Petroleum, Ursa Shipping, Core Petroleum y Gunvor, a través de distintas navieras, que lo desvían a otros destinos, principalmente: Estados Unidos, Panamá, Perú y Chile.

Estos Bill of Lading que son algo similar a un título de propiedad del crudo, posteriormente son endosados a nombre de los destinatarios finales del hidrocarburo (refinerías). En los endosos de varios de estos Conocimientos de Embarque, consta la firma del abogado ecuatoriano, Bayardo Poveda Camacho, socio del estudio jurídico Bustamante & Bustamante, quien suscribe en calidad de representante de Taurus Petroleum y del Banco Paribas. Bayardo Poveda es primo de Rafael Poveda Bonilla, quien fue ministro Coordinador de Sectores Estratégicos y mano derecha del Vicepresidente Jorge Glas, hasta septiembre de 2016, cuando renunció argumentando motivos personales.

Bayardo Poveda además tiene estrecha vinculación con los principales consultores del estudio jurídico Hogan Lovells de Miami, el cual, según el informe de la Contraloría de diciembre de 2016, validó la propuesta de fórmulas de precios de los crudos ecuatorianos, presentada por Petrochina, el año 2014.

Bayardo Poveda además tiene estrecha vinculación con los principales consultores del estudio jurídico Hogan Lovells de Miami, el cual, según el informe de la Contraloría de diciembre de 2016, validó la propuesta de fórmulas de precios de los crudos ecuatorianos, presentada por Petrochina, el año 2014.

La poderosa consultora de Miami, Hogan Lovells, es el cerebro estratégico del gobierno de Rafael Correa, su huella está en todos los grandes proyectos. El apoderado en Ecuador es Jorge Cevallos Carrera, socio principal del bufete Lexim Abogados, que incluye en su nómina estelar a Rodrigo Borja Calisto, hijo del ex presidente Rodrigo Borja Cevallos.

En la relación con China, Hogan Lovells no tuvo problema en firmar contratos de asesoría simultánea con Petroecuador y el Ministerio de Finanzas, con idénticos objetivos. Ellos son quienes redactan y acuerdan los convenios de cuatro partes, las líneas de crédito, apertura de cuentas y los contratos de provisión de crudo. La hora de trabajo no baja de 700 dólares. Entre los principales asesores ecuatorianos, justamente consta Jorge Cevallos Carrera, quien ha jugado roles centrales en la negociación junto a Jorge Glas, Rafael Poveda, William Vásconez, Nilsen Arias, Marco Calvopiña, Fausto Herrera, Jorge Regalado, Pedro Merizalde, entre otros. El equipo asesor permanente de Hogan Lovells para temas de financiamiento chino lo lidera Miguel Zaldívar.

Una negociación en la cual Bayardo Poveda Camacho, compartió con José Luis Vittor de Hogan Lovells, fue la asesoría para la firma del cuestionado contrato del campo Auca, con la multinacional Schlumberger, donde se introdujo la obscura figura de “Derecho Intangible” gracias a la cual Ecuador recibió un crédito de U $ 1.000 millones. Otro acuerdo en el que aparece Bayardo Poveda relacionado con Hogan Lovells, es en el convenio entre la empresa privada Termimonte y Petroecuador, para utilizar el terminal gasífero de Monteverde. Aquí también aparece el abogado Rodrigo Borja Calisto, del estudio jurídico Lexim.

En varios informes, Contraloría señala que los contratos de venta de petróleo entre Petroecuador y Petrochina, fueron suscritos sin considerar que el destino exclusivo de los embarques debían ser las refinerías del comprador, para de esta manera impedir la intermediación y no afectar al mercado natural de Petroecuador. En los contratos se establece una cláusula de “libre destino a opción del comprador”, es decir, se rompe la razón principal del convenio estratégico: la entrega de petróleo a otra empresa estatal, no para que lo revenda, sino para la industrialización en sus refinerías. Precisamente, según el documento de la Contraloría, el artículo 62, literal g, de la Normativa de Gestión de Petroecuador, prohíbe esta práctica:“…la Subgerencia de Comercialización Internacional en la negociación con las Empresas Estatales, a más del diferencial que se establezca, se estipulará en el contrato una cláusula por la que el lote de crudo a entregar debe ser destinado exclusivamente a sus refinerías…”.

La alianza estratégica acomodada a intereses particulares

De lo manifestado se desprende que la EP Petroecuador no requería suscribir convenio alguno de alianza estratégica con Petrochina para comercializar su petróleo, pues de ese convenio no resultó beneficio alguno para su institución, sino más bien perjuicios. Por otro lado, en un contexto mayor, el gobierno ecuatoriano, presidido por Rafael Correa, no requirió tampoco crear todo ese pomposo tinglado de “Acuerdo de Cuatro Partes”, para lograr un financiamiento del Banco de Desarrollo de China y pagarlo con petróleo. Habría sido más conveniente solicitar el préstamo y realizar la venta de petróleo, de manera separada, pues así habrían sido más convenientes ambas negociaciones.

No obstante lo manifestado, la intervención de una empresa vinculada a dos personajes allegados al círculo íntimo del régimen (Enrique Cadena Marín y Bayardo Poveda Camacho), hace sospechar que todo ese esquema montado, habría tenido como único objetivo o como objetivo principal, la comercialización fácil, sin controles y sin engorrosos trámites de licitación y contratación, de millones de barriles de petróleo ecuatoriano. Según el informe de Contraloría del año 2016, solo entre 2009 y 2015, se facturó 40 mil 500 millones de dólares. Esta monumental cifra fue manejada por un grupo de compañías intermediarias, que acumularon un descomunal poder y riqueza.

Por otra parte, es también pertinente preguntar a Petrochina si está consciente de todo el esquema que se ha montado con su participación, si estuvo de acuerdo en ofrecer su institucionalidad, para que, por un lado, se perjudique al país en la fijación de precios y, por otro, un intermediario obtenga jugosos beneficios de todo ello, lo cual sin duda afectará al buen nombre de la República Popular China.

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