Mauricio Pozo: Lenin Moreno debe olvidarse del dinero electrónico. Todos saldríamos perdiendo

MAURICIO POZO, ECONOMISTA DE LARGA TRAYECTORIA, ENTREGA SUS IDEAS AL PRESIDENTE LENIN MORENO Y LE ADVIERTE DEL CAMINO DE SOMBRAS EN EL QUE SE PUEDE METER CON MALOS PASOS COMO EL DINERO ELECTRÓNICO. TAMBIÉN LE PIDE SINCERIDAD EN LAS CIFRAS, QUE NUNCA LA TUVO EL EX PRESIDENTE CORREA. ESE SERÍA EL PRIMER PASO HONESTO PARA BUSCAR SALIDAS A LA CRISIS.

Correa se fue y hasta el final presentó cifras económicas de triunfador: que deja una economía estabilizada, depósitos al alza en la banca privada, aumento de créditos en esa misma banca, crecimiento en el último trimestre…ese es el balance de él. ¿Cuál es el suyo?

La situación del país es difícil, en lo económico bastante complicada, de no fácil solución pero sí es reversible con un programa económico con algunos principios que ya explicaré. En economía, uno puede citar solo lo que se ve bien, pero no explica la totalidad del problema. Aquí no hay como tapar el sol con un dedo, hay solo unas cifras. El país tuvo recesión económica el 2016, creció muy poco el 2015 según el Banco Central -apenas el 0,2%- y creo que más bien se decreció, y este año 2017 la previsión es que también vamos a tener recesión económica. Con tres años de recesión y decir que por un trimestre tuvimos crecimiento y que ya estamos saliendo del problema, es poco menos que audaz decir eso. Y respecto al incremento de créditos en la banca, se da porque la banca tiene que prestar, sino prestan quiebran. Obviamente, está la demanda de créditos, que los clientes y las empresas pidan créditos, que allí sí hay un componente del entorno y de la política económica.

¿Pero eso no es un punto positivo para poder decir que hay reactivación económica?

Es positivo, pero no es un tema exclusivamente del gobierno, también depende de la decisión propia del sector financiero. Y el tema de los depósitos que crecen, que también el gobierno se atribuye como su éxito, es porque el gobierno se endeuda con el exterior, se endeuda con el Banco Central a quien le pide liquidez de las reservas y le entrega títulos, con eso paga cosas, eso circula en la economía y suben los depósitos. De alguna manera, es el resultado de un endeudamiento agresivo, no es el resultado de que hay inversión extranjera en el Ecuador, nuevas empresas y por lo tanto, aumentan los depósitos. Le están dopando a la economía, la están anestesiando. Si a uno le duele algo y le dan un anestésico, ya no le duele.

“Lo peor que uno puede hacer en economía es autoengañarse, no querer ver la realidad y no ser objetivo. Cuando eso ocurre no hay convicción ni decisión para resolver el problema”

El problema es que el efecto de la anestesia pasa.

Lo peor que uno puede hacer en economía es autoengañarse, no querer ver la realidad y no ser objetivo. Cuando eso ocurre no hay convicción ni decisión para resolver el problema y no existe la mejor prescripción para ver por donde hay que ir para alcanzar una solución. Si hay un país que tiene el segundo riesgo más alto de la región, el país de menor monto de inversión extranjera de la región, un país que junto a Venezuela son los que más decrecen en la región, un país con un desequilibrio fiscal del 8% del PIB, el más alto de América Latina…¿y de ahí decir que está en plena recuperación y entrega un país estable? Me parece que se aleja bastante de la realidad. Eso es básico, conceptual en teorías económicas.

Y un país, además, que se está comiendo sus escasas reservas. Las últimas cifras que presentó el mismo Correa indicaban una flecha en picada.

El gobierno ha utilizado el criterio de que las reservas internacionales, en la práctica, no existen. Desde el punto de vista técnico, el concepto de reservas es distinto, eso es verdad. Las reservas de un país con moneda, son aquellos recursos que permiten respaldar la circulación. Es decir, si yo emito sucres, tengo como respaldo dólares, oro, o lo que sea. Pero en un país sin moneda, las reservas son los depósitos que están en el Banco Central, pero esa plata no es del gobierno. Lo que el Banco Central tiene como depositantes, y ahí está el sector público, podría decirse que es del gobierno. Pero no es el único “cliente” del Banco Central. Los otros son los bancos privados, a través del encaje, y el Seguro Social. Y la plata de los bancos y del Seguro Social que depositan en el Central, no es plata del gobierno, es de los afiliados a la Seguridad Social y de los clientes en los bancos. Apropiarse de esos recursos para prestar al gobierno es alejarse de los principios de seguridad en el manejo de las reservas, algo que nunca debió haber hecho el Banco Central. Olvidarse del cuidado que deben tener esos depósitos que no son de ellos.

En otro escenario, si el Banco Central fuese independiente, le habría dicho al gobierno que no le tope ese dinero.

No se le habría ocurrido al gobierno. En cualquier país le meten preso al representante del Banco Central que coja la plata y preste así. Y van a decir que esa plata no puede estar inmóvil, que hay que usarla. Y claro que hay que darle uso, pero eso no significa prestarle a la banca pública para que preste y después no recupere o prestarle al gobierno para que financie las sabatinas o los viajes de los funcionarios del gobierno.

O que se pague las nóminas de empleados públicos, como ha ocurrido últimamente.

Eso va en contravía a los sanos principios establecidos en la Constitución: que el manejo de las reservas debe precautelar la seguridad. Si yo compro papeles del tesoro estadounidense y, apretando una tecla hago efectivos esos papeles, o con bancos alemanes o de Tokio, obviamente estoy invirtiendo, dándole uso a las reservas, pero precautelando la seguridad. Aquí se le está prestando a un Estado que es el segundo con más riesgo en América Latina. ¿Eso es un manejo responsable de los recursos?

Ha bajado el nivel de riesgo país del Ecuador. Estaba mucho más alto.

Es una especie de corriente, se mueve mucho, fluctúa. Depende del precio de los commodities. Aún así estamos solo por debajo de Venezuela, cuando hay países con el riesgo país mucho más bajo, con 80, 100 puntos, no con más de 600, que tenemos nosotros.

“En cualquier país le meten preso al representante del Banco Central que coja la plata y preste así al gobierno. Y van a decir que esa plata no puede estar inmóvil, que hay que usarla. Y claro que hay que darle uso, pero eso no significa prestarle a la banca pública para que después no recupere”

Podemos entender que Correa haya maquillado las cifras, que solo presente las que cree buenas, porque quiere irse triunfante, victorioso, sin reconocer el escenario difícil que deja armando. Lo que no entiendo es que Lenin Moreno acepte sin cuestionamientos esas cifras, más bien las avala. Y será Moreno quien tenga que lidiar con ese problema.

Hasta ahora no sabemos cuál es el programa económico. No conocemos al equipo económico. Y Lenin Moreno es el presidente del Ecuador y tiene la gran oportunidad de darle la vuelta al país si hace lo que tiene que hacer. El rato que le pongan la banda presidencial, Moreno tiene que olvidarse de otros y hacer su trabajo. Él es el presidente, él es quien tiene que tomar las decisiones y tiene que exigir que le entreguen la información real de como están las cosas para que pueda tomar las decisiones correctas.

¿Usted cree que hasta ahora lo tienen engañado?

No sé si la palabra es engañado, pero lo que mi me preocupa es que no se tenga claro cual es el problema. Y si lo entiende y no lo dice, sería una irresponsabilidad. Él tiene que exigir las cifras, es más, yo de presidente habría exigido una auditoría internacional que me revise las cifras económicas, para saber sobre que estoy pisando. Moreno tiene que pragmatizarse en la parte económica, olvidarse de tanta ideología que nos ha llevado a los problemas que tenemos. Y tener una ruta clara, por donde la gente lo pueda seguir. El arte de la gestión pública es rodearse de la mejor gente, liderazgo no es imponer a la fuerza.

Moreno ha dado ciertas señales. Y una de esas es la reunión que mantuvo semanas atrás con el ex ministro de Economía de Grecia Yanis Varoufakis, quien vino a recomendar el incremento del uso del dinero electrónico y que Ecuador recupere su soberanía monetaria. Alguna gente se alarmó con esa visita. ¿A usted que le pareció?

Ese día, estuve en un evento privado de una asociación de empresas, donde acudió el señor Varoufakis. Yo hice la primera presentación y él hizo la segunda, no hubo espacio para controversia, pero sí terminé absolutamente intranquilo por la fanesca de ideas que lanzó ese día. Fue espantoso, una mezcla terrible de cosas. Él defendió mucho el tema del movimiento de capitales y que los países deben mantener la posibilidad de la emisión de dinero, pero con una mezcla de conceptos que me dejó sorprendido, por el nivel de confusión mental que tiene un ex ministro. Pero más allá de eso, son algunas coincidencias. Recordemos que Moreno dijo que la apreciación del dólar encarece la producción, lo que es verdad, y que habrá que respaldar el dólar hasta tener la opción de tener una moneda propia, palabras más, palabras menos. Después de eso, viene el señor Varoufakis. Si quieren asesoría internacional, yo les puedo dar nombres de gente que realmente le pueda ayudar desde el exterior. Creo que hay voces mucho más autorizadas que Varoufakis para dar su opinión sobre este tema. Y Varoufakis terminó saliendo del cargo porque su propuesta era inviable. Yo le hubiera hecho una sola pregunta a él, que no hubo oportunidad: ¿a qué tipo de cambio salía Grecia de la Unión Europea? Eso habría sido una locura. Y Grecia no es el mejor ejemplo de manejo económico. Mejor hubiesen invitado a un ex ministro de Alemania, de Chile, para escuchar cosas técnicamente más rentables para Ecuador.

“Moreno tiene que exigir las cifras reales, es más, yo de presidente habría exigido una auditoría internacional que me revise las cifras económicas, para saber sobre qué estoy pisando. Moreno tiene que pragmatizarse en la parte económica, olvidarse de tanta ideología que nos ha llevado a los problemas que tenemos”

Entonces, mal que venga este señor a darle sus consejos a Lenin Moreno, que va a estar desesperado por liquidez.

Eso no es tranquilizador. Hay bastantes personajes que hubiesen apoyado mejor con una opinión externa.

¿Usted suma otros hechos como los incentivos del gobierno para usar el dinero electrónico, la devolución de puntos del IVA y el haber intentado obligar a los bancos a recibirlo? ¿Usted cree que el nuevo gobierno va a continuar con este propósito?

Yo esperaría que no. Espere que reine la responsabilidad y la sapiencia.

¿Por qué es malo el dinero electrónico, tal como se lo plantea en Ecuador?

El dinero tiene una característica básica que se llama confianza. El rato que una moneda pierde la base de la confianza, esa moneda deja de ser dinero. Esa confianza le permite a uno ahorrar, asignar el valor a las cosas, le permite a uno transar. El dinero electrónico en Ecuador nunca fue dinero. Ahora hay un monto de USD 8 millones de dinero electrónico sobre una base de liquidez de, mas o menos, USD 45.000 millones, el 0,02%, es decir, nada. Ahora, es importante utilizar la tecnología para agilitar las transacciones me parece excelente, pero eso es otra cosa, que el Banco Central no meta la nariz ahí, que sea solo del sector privado. Que el Banco Central tenga la posibilidad de emitir dinero en un país que no tiene moneda, es meterle ruido absolutamente peligroso e innecesario en una coyuntura en la que más bien deberíamos tranquilizar las cosas.

“Que el Banco Central tenga la posibilidad de emitir dinero en un país que no tiene moneda, es meterle ruido absolutamente peligroso e innecesario en una coyuntura en la que más bien deberíamos tranquilizar las cosas”

¿Si el Banco Central hiciera esto, habría un bimonetarismo en Ecuador?

Eso sería el fin de la dolarización. Y no quiero ni pensar lo que podría ocasionar una situación de esa naturaleza. Sin el dinero electrónico, los activos del Banco Central a la fecha, que son las reservas, ascienden a USD 3000 millones, que no es plata del Estado. Y los depósitos totales son USD 10.000, los pasivos exigibles, lo que debe tener respaldo. Hay un desfase de USD 7000 millones, ya se arranca con ese problema. Y si le mete otro pasivo más, que sería el dinero electrónico, se agravaría. La falta de respaldo ya está vigente y le sumaría más, con otra obligación del Central que se llama dinero electrónico. Es un pasivo que no tiene respaldo y si eso no es bien percibido por la gente, por la sociedad, si es que se trata de hacerlo coercitivamente -que ojalá no ocurra- que tengan cuidado con lo que pueda ocurrir. Eso no le conviene a nadie, ahí perdemos todos: gobierno, oposición, bancos, depositantes. En economía hay que aprender a ser cauteloso con lo que se hace y con lo que se dice. Deberían olvidarse de ese dinero electrónico y promover que los privados hagan el mecanismo que quieran, como lo quieran llamar.

Por otro lado, el Banco Central ya está emitiendo papeles para pagar deudas.

El Banco Central está haciendo algo que no debería hacer ningún Banco Central, con moneda propia o sin moneda propia. El Banco Central está prestándole plata al gobierno a cambio de unos títulos, es una suerte de “patacón” para ponerlo sencillo. Por eso la calidad del activo del Central se ha deteriorado. Antes, tenía plata y ahora tiene unos papeles que no sabe quien le puede comprar y en que condiciones. Ahí hay un problema de fondo. Dos: si yo emito un papel para pagar una obligación, debo tener respaldo para emitir ese papel. Si una empresa cualquiera emite un papel, una acción, etc, quien compra ese papel mira si esa empresa es sólida, si tiene plata, si la administración es buena, todo eso ve para decidir si compra el papel. Y las petroleras han recibido esos valores para pagar impuestos al SRI y si el SRI los quiere cobrar al Banco Central, no hay liquidez. Esa es la bicicleta que estoy explicando. Por eso hay que transparentar la realidad.

¿Es cierto que la falta de liquidez es tan grave que no le alcanza al gobierno ni para pagar los sueldos de los empleados públicos? Que los últimos meses se ha podido pagar gracias a la adquisición de más deuda.

Ilustremos el tema. El Estado tiene dos fuentes de ingresos: los petroleros y los no petroleros, que son básicamente los impuestos, los tributarios. En los petroleros, no recibe nada porque todo ya está comprometido, ya está vendido y esa plata ya no hay. Y por la venta de derivados como la gasolina, tampoco le queda nada, porque está subsidiado. Es más, le cuesta, porque tiene que importar derivados. ¿Por dónde entra plata al Estado? Por los impuestos. El año pasado fue USD 14.000, incluyendo los impuestos extraordinarios por el terremoto. Eso le da un ingreso mensual de un poco más de USD 1000 millones al Estado. Ahora, ¿en que debe gastar el Estado? Solo en nómina, son alrededor de USD 10.000 millones al año, como USD 700 millones mensuales. Y se recibe USD 1100 millones al mes. Si paga 700, quedan 400. Pero además, tiene que transferir a los gobiernos seccionales sus recursos, mas o menos 300 millones por mes, lo que significa que si no se transfiere eso, los municipios no pueden hacer su trabajo. Ya van USD 1000 millones, es decir, se acabó la plata. Pero no es lo único que tiene que pagar el Estado. Tiene que pagar bienes y servicios, los carros, la gasolina, los celulares de los funcionarios, la energía eléctrica, equipos, mantenimiento, medicinas…y aparte de eso tiene que pagar la deuda, porque si no paga no le siguen prestando. Allí tiene unos USD 700 millones adicionales mensuales. Entonces le falta, por mes, alrededor de USD 1000 millones. Eso es lo que se ha venido endeudando el país en los últimos meses.

“Al gobierno le falta, por mes, alrededor de USD 1000 millones. Eso es lo que se ha venido endeudando el país en los últimos meses”

¿Como paliar esta situación?

Cuando una empresa vende menos, tiene que reducir, achicar. Y cuando un Estado es obeso, tiene que redimensionar su tamaño. No puede seguir con un tamaño así.

Eso ya comenzó. El INEC dio cifras: el año pasado salieron del Estado 46.000 empleados públicos.

Eso empezó hace unos tres años, a raíz de la baja de los ingresos petroleros. No todos los empleados son despedidos, solo se les acaba el contrato y no renuevan. No figuran como despido, pero en la práctica están desempleados.

¿Seguirá esa línea Lenin Moreno?

Ni siquiera es necesario hacerlo, si se transfiere esos empleados al sector privado, vía concesión o venta. Por poner un ejemplo, TAME, si se vende a un privado, sus empleados dejarán de ser públicos y pasan a ser privados. Y así, se quedan con trabajo.

No le fue bien a Correa en la venta de empresas públicas, que lo anunció hace algún tiempo. Parece que no hay interesados y no vendió nada.

Ese es uno de los problemas. Cuando uno se equivoca en lo económico, la factura tarde o temprano, llega. Si yo logro vender y entra plata, eso no significa que yo siga con el mismo nivel de obesidad y comiendo lo mismo. Porque el rato que se me acabe lo que ya vendí, después no tengo que vender. El Estado debe tener un tamaño que sea sostenible y financiable. Esto no se trata de tener una visión liberal o conservadora, esto es un tema de responsabilidad social y sostenibilidad, para poder darle insumos a los hospitales y que puedan atender a la gente. El Estado no puede tener gasolineras, compañías de aviación, farmacéuticas, importadoras. No está para eso. ¿Que prioridad había en tener los edificios de las plataformas? Tenemos otros problemas y nos damos el lujo de tener edificios así.

“El Estado debe tener un tamaño que sea sostenible y financiable. Esto no se trata de tener una visión liberal o conservadora, esto es un tema de responsabilidad social y sostenibilidad”

Dice Correa que eso fue una medida económica contra cíclica, para inyectar dinero a una economía que tenía problemas externos.

Pero se reactiva la economía con inversión privada, no con gasto público. No hay racionalidad. Es como si yo me quede sin trabajo y me compro un carro. ¿Cómo van a hacer un edificio de esa magnitud si no hay plata ni para cumplir con las obligaciones de los hospitales?

¿Qué hay que hacer? Lenin Moreno llega a la presidencia con una caja fiscal vacía.

El país demanda un programa económico, en primer lugar, que tenga como meta recuperar la confianza. Eso es algo que permite hacer casi todo. Para ello, hay que ordenar las finanzas públicas, hay que fortalecer el sector externo, hay que precautelar la sanidad del sector financiero y hay que recuperar la imagen internacional del Ecuador. Esos son los principios básicos del programa. Esto hay que aplicarlo desde el primer día de gobierno, pero no a través de un ajuste abrupto, de shock, porque eso, en una economía recesiva, va a resultar el remedio peor que la enfermedad y provocará una mayor caída de la producción del país. Hay que ir reduciendo el déficit, con metas por año, para poder alcanzar equilibrio fiscal el 2021. Y al mismo tiempo de ir ordenando gradualmente las finanzas con techo de gasto, replanteamiento de la deuda, priorización de proyectos, etc, tengo que darle oxígeno al sector privado para que actúe de socio de la recuperación económica. Y darle oxígeno es quitarle costos de producción innecesarios.

¿Reducir impuestos, como propuso en la campaña?

Sí, algunos impuestos, que se puede hacer con un manejo fiscal adecuado. Como el impuesto a la salida de divisas, el anticipo del impuesto a la renta, aranceles excesivos, salvaguardias, y eso con un ambiente de un programa económico creíble, con un equipo económico sólido, poder dar una señal de menor riesgo y que la inversión comience, poco a poco, a darse.

Esos resultados no son inmediatos…

Como eso se demora, va a requerir el gobierno una suerte de créditos puentes. Y va a tener que recurrir, necesariamente a la economía internacional. Y no me refiero a un acuerdo con el Fondo Monetario, aquí se requiere un apoyo internacional global de todos los multilaterales, de gobiernos de países amigos, de inversionistas y de banca internacional, que le permita salir al país, para que esas nuevas obligaciones que se contraigan puedan ser revertidas en mejores condiciones una vez que el riesgo país caiga.

¿Y esos créditos puente necesarios, usted en cuánto dinero los calcula?

Calculo que va a necesitar levantar unos USD 10.000 millones, no necesariamente para el 25 de mayo, pero sí en un periodo relativamente corto. Solamente la señal de que empieza a entrar plata, paulatinamente, ayuda, porque da una inercia para que recursos puedan regresar. Solamente de inversiones de ecuatorianos en el exterior, calculo que pueden estar afuera depositados unos USD 25.000 millones. Y no digo que venga toda esa plata. Que venga apenas el 10%, ya es importante. No hay que perder la fe. Ecuador es un país en el contexto internacional pequeño, que con relativamente pocos recursos puede mover su economía. Y Ecuador ha demostrado que de las crisis sale rápido.

Marlon Puertas