3 de diciembre de 2017
1000 días de amor
Los primeros tres años de la vida de cada niño y niña marcan la diferencia - llénalos de amor, oportunidad y derechos cumplidos.
Danilo nació con el síndrome cóngénito por el vírus Zika en la Ciudad de Guatemala. Como todos los niños y niñas, tiene derecho a desarrollarse y alcanzar todo su potencial. Los primeros 1000 días forman la base de cualquier niño. Toda su familia usa cada parte de su rutina diaria para ayudar a estimularlo. La hora del baño, el tiempo de juego y la hora del almuerzo son una oportunidad para ayudarlo a aprender y desarrollarse.
Para la madre Sandra, amamantar es una de las partes favoritas de la rutina con Danilo, porque ella puede mimar y abrazar a su hijita al mismo tiempo.
Todos los viernes por la noche, Denisse se queda con sus abuelos, para que sus padres puedan estudiar los sábados.
“Ella ilumina nuestro viernes por la noche”, dice María Rosa.
Su hermana mayor, Emma, adora abrazar a Denisse.
“Lo que más me gusta de mi hermanita es su sonrisa y su pequeña boquita, también me encanta cantar y bailar con ella”, dice Emma.
Denisse adora la hora del baño. A ella le encanta cuando sus padres le cantan al mismo tiempo. Cada sonido, cada toque, cada movimiento es una oportunidad para que Denisse aprenda.
Danilo tiene 9 meses y es el hermano pequeño de cinco hermanos. Danilo nació con el síndrome congénito por el vírus del Zika, y tiene microcefalia que afecta a su desarrollo. A Danilo le encanta cuando su tío abuelo, que ha cuidado a los cuatro niños de la familia, baila al ritmo de la música y lo hace girar.
Angelito es uno de los bebés del Instituto Neurológico, que adora cuando le cantan la canción de Baby Shark, y la reconoce cuando su familia también la canta en casa.
Los padres de los bebés Denisse y Danilo aprenden a estimular a sus hijos en el Instituto Neurológico, que luego utilizan como parte de su rutina diaria en el hogar.
“También es un lugar fantástico para conocer a otros padres que pasan por lo mismo”, dice la madre Sandra.
Los padres y los cuidadores se ayudan mutuamente. En Guatemala, varias familias han formado un grupo de apoyo llamado ‘Aliento’ para ofrecerse apoyo, consejo y amistad.
Y de vez en cuando las familias se reúnen para tener una fiesta. Los niños comen pastel, las madres y los padres juegan con sus hijos, y todos comparten. Son 1000 días de amor para todos ellos.
Más información: “Su hijo es una patata, y está mal cocinada”