20 de febrero de 2018
Cada niño merece sobrevivir
Cada día mueren aproximadamente 7.000 bebés recién nacidos en todo el mundo.
Cada año, 2,6 millones de recién nacidos de todo el mundo no sobreviven al primer mes de vida. Un millón respiran por primera y última vez el día que nacen. Las muertes de recién nacidos representan una proporción cada vez mayor del total de muertes de menores de 5 años. La mayoría son prevenibles. Ningún niño debería perder la oportunidad de sobrevivir y prosperar, sobre todo tan temprano.
Hawa Mustafa sostiene a su hija de seis meses, Muna Ibrahim, en el centro de salud Homosha, donde nacieron cuatro de sus hijos, en Benishangul-Gumuz, una remota región de Etiopía.
“Estoy agradecida de que estén vivos”, dice.
Su primer hijo, que nació en casa, murió casi inmediatamente después.
La cifra de mujeres que dan a luz en centros de salud se ha duplicado en la región debido, en parte, a una red de mujeres comprometidas que enseñan a las madres sobre servicios de salud y cuidados para sus bebés. Un grupo de asistentes reunidas en un puesto de salud de UNICEF en Benishangul-Gumuz.
Ningún niño debería perder la oportunidad de sobrevivir y prosperar en su primera etapa, sobre todo si hay soluciones para mantenerlos vivos y sanos. Una médica imparte una sesión para mujeres embarazadas y sus parejas en el centro de derivación de pacientes de la República Democrática del Congo.
Unas manos preparadas pueden salvar a un bebé. Médicos, enfermeras y matronas ofrecen diversos servicios durante el embarazo y el nacimiento, además de atención prenatal. Vinita Kalra, enfermera y matrona, hace una revisión durante una visita a domicilio en Momodgan, estado de Rajasthan, la India.
Jamila Seid sonríe al ver la ecografía de su bebé sano. Fue a un centro de salud establecido por UNICEF en Homosha cuando dejó de sentir las patadas del bebé en su vientre. En Benishangul-Gumuz, los profesionales de la salud proporcionan servicios esenciales para la vida de las madres y sus bebés.
En Malawi, país de bajos ingresos, se ha mejorado el acceso a servicios de salud para madres y recién nacidos, así como la supervivencia de los últimos. La matrona Dorothy Laina Palani lava, revisa y pesa a Gertrude Shaibu, recién nacida, en el ala de maternidad del Hospital Central de Zomba.
Kirguistán ha avanzado mucho en la eliminación de la mortalidad infantil. Prácticas eficaces como “Madre canguro” (contacto piel con piel entre madre y bebé) aumentan las probabilidades de supervivencia del bebé. El hijo recién nacido de Jiydegul descansa sobre su pecho en el Hospital Daroot Korgon.
Un bebé prematuro duerme en el hospital de maternidad de Bishkek, Kirguistán, donde UNICEF y el gobierno respaldan la formación de profesionales de la salud, han ejecutado protocolos médicos para salvar vidas y han proporcionado equipos fundamentales para la supervivencia de los bebés prematuros.
UNICEF ayuda al gobierno de la India a reducir la mortalidad neonatal y a salvar la vida de las madres y recién nacidos de Gadchiroli, distrito de alta prioridad de Maharashtra. Un profesional médico revisa a los recién nacidos de la Unidad especial de atención a recién nacidos del hospital civil de Beed.
UNICEF ayuda a reducir la mortalidad neonatal y salvar a madres y recién nacidos en el distrito de alta prioridad de Beed, Maharashtra. En la Unidad de atención a recién nacidos del hospital civil de Beed, Dhanasri Rahul Kshirsagar sujeta contra su pecho a su hijo -de un día de nacido- con el método Madre Canguro.
Los servicios de atención y el tratamiento para después del parto, como la inmunización, también ayudan a mantener vivos a los bebés. Musa Mohammed, de un día, recibe una vacuna oral contra la poliomielitis en el centro de salud de UNICEF, distrito de Homosha, en la región de Benishangul-Gumuz.
“Debemos estar preparados siempre, en cualquier circunstancia”, asegura la Dra. Baktygul Pakirova (derecha), que, con la ayuda de una matrona, hace la primera revisión a un bebé sano recién nacido. “Somos responsables de las dos vidas: la de la madre y la del bebé”.
Los triunfos son lecciones para otros países comprometidos a proteger la vida de cada niño. Dar unos pasos hacia delante puede garantizar los primeros pasos de cada una de estas vidas. Un bebé duerme en la Unidad neonatal de cuidados intensivos del hospital general de Assosa, en Benishangul-Gumuz.
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