La vida como un refugiado

Reforzar intervenciones vitales en Angola para las personas refugiadas que huyen de la violencia en la República Democrática del Congo

UNICEF Angola
Fotografía y cambio social
4 min readJul 14, 2017

--

Desde principios de abril de 2017, más de 30.000 personas han llegado a Angola huyendo de la violencia en la región vecina de Kasai, en la República Democrática del Congo. Los refugiados viven en dos centros de recepción temporales en el norte de Angola. Entre ellos hay por lo menos 13.000 niñas y niños. UNICEF está reforzando intervenciones vitales a medida que estas personas rehacen sus vidas.

© UNICEF/UN067881/Gonzalez

Personas refugiadas llegan al centro de recepción de Cacanda en Dundo, en el norte de Angola, tras ser transportados desde la frontera. Desde principios de abril de 2017, cada día llega un promedio de entre 300 y 500 personas después de realizar largos viajes a pie durante días o incluso semanas. Algunos de estos niños llegan hasta aquí sin sus familias.

© UNICEF/UN067870/Wieland

Con la llegada de casi todos los camiones se producen frecuentes reunificaciones de familias que se habían separado cuando huyeron de su país. Un padre sonríe después de reunirse con sus hijos en el centro de recepción de Cacanda.

© UNICEF/UN067885/Gonzalez

Una mujer cocina en el centro de recepción para refugiados de Mussungue en Dundo, al norte de Angola. Con la incertidumbre de no saber qué ocurrirá en el futuro, las familias comienzan sus vidas de nuevo en estos pequeños emplazamientos temporales.

© UNICEF/UN067892/Gonzalez

Un niño corta el cabello de otro en el centro de recepción de Cacanda. Hasta que los servicios educativos estén funcionando en un futuro próximo, los niños y niñas que viven en estos centros se están adaptando a su nueva vida cotidiana. UNICEF y sus socios prestan asistencia a estos niños y sus familias.

© UNICEF/UN067893/Gonzalez

Niños que llegaron no acompañados juegan en el centro de recepción de Cacanda bajo la supervisión de madres de acogida temporales. Los trabajadores sociales recibieron formación sobre cómo inscribir a estos niños a su llegada para garantizar su seguridad y apoyar la reunificación con su familia. Continúa la búsqueda de las familias de 40 niños que permanecen en acogida temporal.

© UNICEF/UN067915/Gonzalez

Niños esperan en fila para recoger agua de un tanque en el centro de recepción de Cacanda. Antes de su distribución se realizan pruebas y se depura el agua con cloro. UNICEF y sus asociados están proporcionando agua en ambos centros para asegurar que todas las familias tengan suficiente suministro cada día.

© UNICEF/UN067896/Palavra

Un adolescente se dirige a la zona de letrinas construidas a las afueras del centro de recepción de Mussungue. Para mejorar el saneamiento y la higiene, UNICEF y sus aliados han construido duchas y letrinas para prevenir la defecación al aire libre que podría causar brotes de cólera u otras enfermedades epidémicas.

© UNICEF/UN067907/Gonzalez

Mujeres refugiadas hablan con otras en el centro de recepción de Cacanda. Movilizadores sociales formados por UNICEF difunden mensajes y consejos que salvan vidas entre las familias que viven en los centros sobre cómo prevenir el cólera, la importancia del lavado de manos o cómo usar correctamente las letrinas.

© UNICEF/UN067901/Gonzalez

El paludismo, la diarrea y las infecciones respiratorias son las principales preocupaciones sobre la salud de niñas y niños. Con el apoyo de UNICEF, más de 2.500 niños han sido examinados para detectar posibles casos de desnutrición. También se han proporcionado medicamentos y alimentos terapéuticos para el tratamiento de la desnutrición aguda grave.

© UNICEF/UN067867/Wieland

Antes o durante el viaje, muchos niños son testigos de ataques violentos o sufren graves heridas causadas por balas o machetes. Los Espacios Amigos de la Infancia instalados por UNICEF les permiten jugar y aprender de manera informal mientras sus madres reciben mensajes de protección.

© UNICEF/UN067872/Wieland

Unos niños caminan por el centro de recepción de Cacanda. Muchas personas refugiadas lo perdieron todo cuando sus casas o aldeas fueron destruidas. Otros perdieron incluso a sus familias en violentos ataques. Ahora, viviendo como refugiados, buscan una oportunidad con la que comenzar una nueva vida.

Lea más sobre la situación humanitaria en el norte de Angola.

--

--