El fútbol no entiende de sexo

La Escuela Deportiva Abanilla (Murcia) cuenta con un campeón de liga entre sus equipos, el Avelín. Yago, su máximo goleador, junto con David y Mario, calientan para disputar el tercer partido de la nueva temporada.

Enrique, Ángel y Gabriel calentando. Entrenan 3 horas a la semana con monitores titulados y los sábados compiten con otros equipos de la Región. En este partido se enfrentan al Murcia Promesas.

Gabriel dejó lesionado a Santi, del Murcia Promesas, tras un golpe en la rodilla. Este es un equipo mixto. Al frente de la portería está Carla (10 años) que inició su afición desde bien pequeña.

La jugada entre Miguel y Cristian acabó en gol a favor del Abanilla. Este equipo se financia a partir de un pago de 120€ al año por cada jugador y subvenciones que da el ayuntamiento.

Enrique y Sergio defienden la jugada de Manuel. En 2006, padres decidieron movilizarse y fundar el club. Se llamó escuela porque forma a niños, deportiva por centrarse en varios deportes y Abanilla por su pueblo.

Javier tuvo que dejarse el futbol tras romperse el peroné hace dos veranos. Este año ha vuelto al equipo con muchas ganas. En este partido marcó su primer gol de la temporada.

Cristian realiza un saque de esquina que contrataca el Avelín. Los colores lila y amarillo, así como las palmeras y la silueta del Zulú fueron los símbolos elegidos para la equipación del Abanilla.

El resultado quedó 4–0 a favor del Abanilla. A pesar de la derrota, las palabras de Carla fueron: “Hemos venido a divertirnos, lo importante es poder jugar”. Quiere ser futbolista y sus padres la apoyan.