Modistas que mantienen la tradicional indumentaria valenciana

Laura Barber Guerola | Canon EOS 1100D | Fecha de reportaje: 04/01/2019

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Los trajes pertenecientes a la indumentaria valenciana están catalogados como unos de los más caros del mundo por todo el trabajo que conlleva confeccionarlo y por los complementos que luce junto a la tela. Lo que empezó siendo el uniforme de las mujeres labradoras del s. XVIII ha pasado a ser el traje de gala de todos los valencianos.

Hay distintos tipos de indumentaria. El más común es el traje del siglo XVIII, el denominado de “coteta” o “justillo”. El surgido en el siglo XIX es el de “farol”, ya que es la forma que tienen las mangas del vestido. A partir de estos, han ido apareciendo distintas variantes, pero todos ajustándose a los modelos tradicionales.

Los trajes regionales se elaboran en las tiendas y talleres de indumentaria valenciana, aunque las telas y los complementos son importados de distintas fábricas como Vives i Marí o Rafael Catalá.

El modisto o modista de indumentaria regional es uno de los oficios más antiguos de la Comunidad Valenciana. Aunque está catalogado como un “oficio envejecido”, sigue manteniéndose en muchos pueblos y ciudades como Gandía, donde se encuentra la tienda y el taller “Brocat”.

Brocat es una de las siete tiendas de indumentaria valenciana de Gandia (Valencia) fundada en 1998. Las modistas que trabajan allí cosen de lunes a sábado tanto por la mañana como por la tarde en el taller situado en la parte superior del negocio

Durante todo un año pueden llegar a coser una media de 85 vestidos entre las seis, aunque la temporada de más entregas se realiza en febrero y en marzo

Todo traje regional valenciano comienza por un diseño, que después se plasma en un patrón hecho con tela blanca. Mercedes es una de las encargadas de dibujar en papel las características y el boceto que piden los clientes para sus trajes

Las distintas telas que cosen las modistas son importadas de diferentes fábricas de telares de la Comunidad Valenciana, aunque las más importantes son: Garín, Vives i Marí, Rafael Catalá y Mar de Seda, que se encuentran en la provincia de Valencia

Encarna es la más veterana del grupo. Es una de las fundadoras del negocio, y a sus 76 años ya apunta 50 como modista y 20 cosiendo en Brocat, los años que lleva el taller en funcionamiento

En el taller se cosen tanto indumentaria de mujer como de hombre. Elvira lleva 33 años ejerciendo el oficio de modista y aunque suela coser ambos, su especialidad son los chalecos de hombre

Brocat ha pasado ya por tres generaciones. Encarna y Natalia, abuela y nieta, trabajan juntas diariamente manteniendo una tradición familiar de modistas llevada a cabo durante más de 50 años

Mercedes estudió patronaje, aunque trabaja en cualquier tarea que se realiza tanto en el taller como en la parte de la tienda. Además, es una de las encargadas del negocio desde hace 14 años

Una vez cosida la tela, se le añaden los distintos accesorios, como las puntillas: un tipo de encaje blanco cosido a las mangas de farol que llega hasta el codo

Funcionamiento e historia del traje regional valenciano