Voluntarios alicantinos organizan una batida de limpieza en “El Postiguet”

Rocío González
2 min readSep 4, 2019

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Rocío González Ponzó | Nikon D3100 | Fecha de realización 25/08/2019

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Celia García es una joven alicantina que un día al no encontrar en internet iniciativas realistas para luchar contra la gran crisis ambiental que sufrimos en el planeta, decidió crear una. “Nos estamos cargando el planeta” empezó con un grupo de 8 voluntarios para limpiar de residuos las calles alicantinas y, cinco meses después, ya son más de medio centenar. Los cooperantes realizan batidas semanales por varias localidades de la provincia de Alicante y, con su labor, hacen que el mundo sea un poco mejor. Les acompañamos a la playa “El Postiguet”, en ella llevan a cabo la recogida de residuos para evitar que estos lleguen al mar y destrocen la fauna marina, uno de los principales problemas ambientales que existen. No tirar basura al suelo y reciclar son las principales medidas que la sociedad tiene que coger como rutina para paliar este atentado contra el globo terráqueo.

Los voluntarios empiezan las labores de recogida al atardecer, tienen por delante toda la playa de “El Postiguet” que durante el fin de semana ha estado muy concurrida.
Se dividen en grupos y cada uno se centra en una parte de la playa. Las zonas principales son la arena, el espigón y el paseo marítimo.
Los vecinos se indignan ante la cantidad de desechos que hay esparcidos por la playa. Si todos recogiéramos nuestra basura, estas medidas no serían necesarias.
Es muy importante concienciar a la población de las consecuencias que tiene que los plásticos acaben en nuestros mares. Al final, repercute en nuestra salud.
A pesar de la importancia que tienen acciones como estas, muchos turistas deciden hacer caso omiso a las recomendaciones de los voluntarios.
Una sola colilla contamina 10 litros de agua salada y puede tardar en degradarse unos 8 o 10 años.
En las rocas es donde se acumulan más desperdicios. Colillas, latas, bolsas de plástico, redes de pesca y hasta una papelera llena han llegado a sacar de ellas.
En 45 minutos, los cooperantes rescataron más de 20 botellas llenas de colillas así como otra veintena de bolsas de basura. Éstas últimas las dividen entre orgánico, papel y cartón, plástico y vidrio.
Al final de la jornada, el camión de la basura pasa a recoger todas las bolsas que han recogido para llevarlas a la planta de tratamientos de residuos alicantina.

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Rocío González

Estudiante de Periodismo en la Universidad Miguel Hernández