TÚ, MI ESPACIO

No suelo prestarle atención a mi alrededor, porque voy muy preocupada en llegar a mi destino. Vamos todos ajetreados con el tapón, ofuscado con el tiempo y en no llegar tarde.

Esto hace que conozca muy poco de mi entorno. Uno debería caminar más y despejar la mente visitar los alrededores. Sin embargo, en ti habito sin problema. Camino a ojo cerrado.

Te conozco, se de tus atajos y derrumbes. Visito tus paradas y descanso en ellas. Tengo un buen conocimiento de mis sitios favoritos y quisiera estar en ellos más tiempo.

En ti no importa el tiempo, ni cuan tarde se me haga, siempre es seguro andar por tus brazos. Te he estudiado lo suficiente para saber dónde besar y cómo besar para asegurar una estadía placentera.

Y si me pierdo, yo creo que esa es la mejor parte, aprendo de tus senderos oscuros y sus surcos para saber cómo evitarlos. Sé que tienes varios, pero de alguna forma te hicieron lo que eres hoy, un espacio que habito con locura y comodidad.

Es por eso que me gustan esas grietas y las aprecio también.

Poco a poco comenzaste a ser mi lugar favorito y en el que puedo ser yo, sin problema.

Por eso te quiero.