Crítica: ‘The Walking Dead’ 10x15 — ‘La torre’
El personaje de Princesa interpretado por Paola Lázaro no tiene desperdicio, y es sin duda lo mejor del episodio de esta semana
Es inevitable no sentir cierta decepción con el capítulo de esta semana de The Walking Dead, pues para nosotros ésta es la despedida precipitada de la temporada, y obviamente, el episodio no nos deja una sensación de cierre. Por si a alguno se le ha pasado, como siempre la serie estaba prevista para terminar en su episodio 16, pero debido a la crisis sanitaria del coronavirus, esta última entrega no se ha podido finalizar a tiempo y la temporada ha quedado de momento inacabada.
Si obviamos esa parte -que además no es culpa de la serie- y entendemos el episodio como la antesala al final, que es lo que es, podemos decir que es un muy buen capítulo, como lo ha sido en términos generales toda la temporada 10. Como ya nos prometío el final del episodio anterior, el personaje de Princesa interpretado por Paola Lázaro no tiene desperdicio, y es sin dudo lo mejor esta semana.
Descubrimos que esta extraña mujer se llama en realidad Juanita, aunque decide usar el nombre de Princesa porque Reina le parecía muy pretencioso: ojito aquí a la sonrisa del Rey Ezequiel que me dio la vida. La chica lleva más de un año sola en la ciudad y está como loca -guiño, guiño- de contento por haber encontrado a otros seres humanos. Aunque sus intenciones son claramente buenas, Princesa no da pie con bola y en sus intentos de ayudar a Eugene, Ezequiel y Yumiko va cagándola una vez tras otra: primero les espanta los caballos, luego les lleva por un campo de minas y finalmente descubrimos que les ha mentido para dar un rodeo mayor a la ciudad antes de llegar al garaje al que los guiaba, para así permanecer más tiempo con ellos.
Aunque el trío explorador de Eugene, Ezequiel y Yumiko nos parecía un poco extraño, lo cierto es que en su relación con Princesa tiene mucho sentido. Yumiko toma el papel de la desconfiada, de la tipa dura y responsable que en otras circunstancias posiblemente hubiese sido el de Michonne. Por su parte Ezequiel y Eugene son quienes en distintos momentos muestran empatía por Princesa, pues ambos han actuado igual que ella en el pasado, Ezequiel estando un poco loco, y Eugene mintiendo a los demás para mantenerlos cerca. Finalmente, es Yumiko quien, tras descubrir que Princesa en el fondo tiene buen corazón, decide proponerle que se una al grupo. Y yo que me alegro porque creo que este personaje puede traer un soplo de aire fresco a The Walking Dead y rebajar un poquito el nivel de intensidad que nos han dado personajes como Alpha y Beta, cosa que le vendrá muy bien a la serie.
Pero, hasta aquí llegan las risas porque el resto de tramas del episodio son bastante intensitas. Y es que el grupo de “los buenos” no acaba de deshacerse de los villanos con caras de muertos, y después de perder Hilltop, deben abandonar también Alejandría antes de que llegue la horda. Vemos al grupo concentrado en una casa, y a Carol y Kelly que emprenden una misión que no nos queda demasiado clara. Sin embargo, poner a estos dos personajes juntos nos permite presenciar una conversación emotiva entre ambas, con una Carol arrepentida y al borde de la lagrimita al sentirse responsable de la desaparición de Connie, y con una Kelly generosa que sabe anteponerse a cualquier dificultad. Sin duda las hermanas Connie y Kelly son de los personajes más interesantes de la última remesa de supervivientes de The Walking Dead.
Por su parte Daryl se entretiene en sus tareas de explorador hasta que la pequeña Judith aparece en escena decidida a aprender de su tío favorito. Justo antes, la niña tiene una escena bastante dramática en la que se acerca a una afligida Lydia que, recordemos, acaba de perder a su madre. Inevitablemente, Judith, que es un ser de luz con katana y revólver, empatiza con Lydia y además se preocupa porque su madre, Michonne, pueda correr un destino similar al de Alpha.
“Quiero aprender lo que tu haces, mantenernos a salvo, por si algo pasa.”
— Judith Grimes
Posiblemente no sea objetiva, porque me gusta cada escena en la que aparece Judith, pero especialmente cuando comparte protagonismo con Daryl, se me derrite el corazón. El trato que él tiene con ella, de cuidado pero también tomándola en serio y no tratándola de tonta, me encanta. Judith se ha criado en mitad de un Apocalipsis Zombie, y aún así consigue mantener la sensibilidad y el respeto por todas las personas como nadie en la serie. Si en una de esas listas de ideas para spin offs de The Walking Dead hay uno con esta chica, ¡que me apunten como espectadora ya!
No me pasa lo mismo con el personaje de Lydia al que veo totalmente agotado, y es una lástima porque la actriz que la interpreta, Cassady McClincy, está realmente bien, especialmente en este episodio en el que comparte escena con Negan. El verdugo de Alpha siempre ha sentido debilidad por los niños y jóvenes, y recordemos que con Lydia ha tenido en el pasado cierta amistad y complicidad. Sin embargo, es complicado mantener esa relación después de haber matado a Alpha. Negan intenta que Lydia sobrelleve la situación de la mejor manera posible, y no reprima la pena y la ira, incluso si es contra él. Finalmente consigue que Lydia suelte todo lo que lleva dentro, y aunque ahora le odie, es posible que Negan siga ejerciendo de esa figura paterna que ella necesita. No quisiera ser la psicóloga de esta chica, cuya madre mató a su padre, y más tarde, cuyo protector mató a su madre.
Por último tenemos a los Susurradores entrando en una Alejandría desolada, aunque escondidos en el molino, espiando, tenemos a Aaron y a Alden. Parece que quieran hacerles creer que el grupo ha huido a Oceanside, pero después de eso ¿cuál es el plan, regresar a Alejandría? No lo tengo claro. Sin embargo, el plan sale mal y, a mitad de camino cambian, de rumbo y acaban encontrando el escondite del grupo, además de capturando a Aaron y a Alden. Unos Susurradores liderados por un Beta en su versión más “esquizo” y que da más pereza.
En el final del episodio Gabriel avisa a Daryl por el walkie de que están rodeados. Haciendo recuento, las opciones de salvación están en la poca gente que tenemos fuera que son: Daryl y Judith, Carol y Kelly, Connie -desaparecida-, Maggie -eternamente desaparecida- y Yumiko, Ezequiel, Eugene y Princesa, que podrían traer refuerzos del grupo de Stefani -la chica de la radio-. Por desgracia no resolveremos esto la próxima semana como estaba previsto, y es una pena, porque estoy deseando que acaben con los Susurradores y con Beta de una vez por todas.
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Los nuevos episodios de ‘The Walking Dead’ se emiten en la madrugada del domingo al lunes, a las 3 h., en FOX España.
