Diez planos para apreciar la 3ª temporada de ‘Mr. Robot’
Revisamos la última temporada de ‘Mr. Robot’ a través de sus planos más significativos
Semana a semana hemos estado analizando cada capítulo de la última temporada de Mr. Robot. En estas críticas, han ido saliendo a relucir temas que la serie nos lanzaba y, con constancia o sin ella, la tercera temporada de la serie antisistema nos ha dado mucho de que hablar. Como punto final a esta conversación, queremos proponeros una recopilación de todos estos temas. Y qué mejor manera que hacerlo a través de la filosofía del fragmento.
Aquí os dejamos una lista de 10 planos de la última temporada de Mr. Robot. No los mejores planos, ni los más interesantes, pero sí diez planos que nos sirven para apreciar todo lo que Sam Esmail nos ha propuesto. Al ser un proyecto tan autoral (recordemos que ha dirigido todos los episodios), resulta especialmente interesante ver cómo funciona todo en su conjunto. Vamos allá:
Plano 1: Elliot y la rutina
Cuando criticamos una serie de televisión, y en especial, cuando la crítica especializada lo hace, suele hacerlo desde el guión, es decir, desde lo que cuenta una serie. Y nadie va a negar que la historia dentro de una ficción es muy importante, pero series como Mr. Robot quizás reclaman el poder de la imagen. Esto no significa que el resto de las series no tengan imágenes poderosas, pero desde luego no hay tantos ejemplos en los que la imagen se superponga a la narrativa, como es el caso de Mr. Robot.
En ese sentido, resulta inevitable tener grabadas en la memoria de muchas de las secuencias de toda la serie. Personalmente aún recuerdo aquel memorable capítulo con estética sitcom de la 2ª temporada. Es aquí donde la a veces despreocupada atención a la consistencia narrativa de Mr. Robot da lugar a imágenes que de otra manera no hubiésemos podido ver.
En esta temporada hubo una secuencia particularmente memorable en la que Elliot habla de lo que significaba volver a la rutina. Mediante un montaje musical, veíamos como nuestro protagonista aparentemente abandonaba toda actitud pasiva y empezaba a trabajar en E Corp (que no Evil Corp), uniéndose “al dibujo animado de emociones en dos dimensiones en el que se ha convertido la vida contemporánea” (palabras de Elliot). Una crítica un tanto simplista, pero que resume mucho la sensibilidad de esta serie.
Plano 2: Representando a ‘E Corp’
Desde el principio, Mr. Robot ha sido una serie que ha hablado de la sociedad capitalista (o post-capitalista, más bien). Y una de las cosas más difíciles a la hora de hablar de este tema es cómo representar el poder económico. En el piloto, Esmail optaba por representar a unos hombres trajeados sin cara en una alta torre. Dos temporadas después, pudimos disfrutar de un flashback (que esperemos que tenga repercusión en la nueva temporada) en el que volvemos precisamente a ese piloto desde el punto de vista de Phillip Price y Tyrell Wellick.
En un plano del flashback vemos que incluso el poder económico es algo que se les escapa a las personas con el poder aparentemente en las manos. Tyrell Wellick sobrepasado por un edificio, lo único fijo e inmutable dentro de una rueda que se retroalimenta.
Plano 3: De las quejas a la responsabilidad
Da para otro artículo en sí mismo analizar de qué manera Mr. Robot nos interpela como espectadores ante lo que está pasando. Desde el principio, la serie ha jugado a aprovecharse de una situación de desesperación (la crisis económica) para apelar a una especie de indignación. Elliot nos interpela a través de su voz en off y mirando a cámara para incluirnos en su pseudorevolución. Verle recitándonos un discurso sobre lo mal que está el mundo es ya marca de la casa. Y precisamente por eso, que Elliot recurriese a lo mismo a principios de temporada para pasar del “fuck them” al “fuck me”, fue especialmente catártico.
Resume mucho de lo que ha sido esta temporada, y habla de un personaje que después de dos temporadas ha evolucionado y que, si cabe, ha madurado muchísimo. Además, fue genial poder ver los paralelismos que la serie trazó entre sí misma y la realidad política estadounidense. Trump visto como el resultado de los errores de una sociedad (de los individuos), y no como algo ajeno a ella.
Planos 4 y 5: Situaciones inabarcables
Esta temporada ha sido especialmente desesperante. Las cosas no han salido bien, y eso es así. Solo hay que pensar en todo por lo que ha pasado un personaje como Dominique y adónde le ha llevado todo ello. Y eso apela a un tema capital de Mr. Robot. El individuo es inútil frente a una situación que se le hace demasiado grande. Este plano de Dominique como una figura pequeñísima frente a un esquema del panorama, demuestra el gran uso que hace Mr. Robot del espacio vacío en sus planos. Y tan grande se le ha hecho la situación a Dominique que ahora trabaja para The Dark Army.
Por su parte, Elliot también tuvo un sentimiento parecido. Después de dos capítulos de gran intensidad narrativa, en los que Elliot se infiltraba en la torre de E Corp para evitar el desastre que el mismo había planeado, acabábamos con este plano donde nuestro protagonista veía como sus esfuerzos no habían servido para nada. Ver a Elliot entre la masa, pero distinguido de esta, y su expresión de fracaso resumen muy bien mucho de lo que ha pasado esta temporada.
Plano 6: Ángela y su psicosis
Lo que han hecho con Ángela esta temporada ha sido un poco extraño. Después de tener una de las construcciones más consistentes de toda la serie en sus dos temporadas, Ángela ha sido reducida a una especie de personaje conspiranoico al que lo único que le ha faltado es ponerse papel de plata en la cabeza. Con el final de temporada, todo esto tuvo algo de sentido cuando Phillip le puso los pies en la tierra con esa revelación. Su psicosis tenía sentido porque remitía al tema de la temporada, la idea de ¿viajar en el tiempo? y arreglarlo todo.
Esta psicosis hizo que Ángela tomase parte en actividades terribles con las que ahora va a tener que lidiar. El plano que vemos ahí arriba ilustra de qué manera Ángela estaba perdida en esa ilusión. Una mirada de difícil descripción frente a la muerte.
Planos 7 y 8: La confianza y la vulnerabilidad
En la crítica del 4º capítulo, resaltaba la manera en la que el plano que vemos aquí arriba resultaba especialmente bonito, ya que al abusar Sam Esmail de planos tan abiertos, apenas teníamos personajes juntos en un mismo plano. Después de dos temporadas, y con los personajes ya más que definidos, varios de los capítulos que hemos visto han servido para redefinir relaciones y afianzar (o no) los lazos entre ellos.
Si esta temporada nos ha hablado de la inutilidad del individuo frente a situaciones que se le hacen grande, también nos ha hablado de apoyarnos en nuestros seres queridos para hacer frente a esas situaciones. Elliot y Darlene han dado muchos tumbos esta temporada, pero dentro de todo lo malo que ha ocurrido podemos sacar que Elliot y Darlene confían más que nunca el uno en el otro.
Al final que lo estamos hablando es de vulnerabilidad. De abrirse a los demás. En su excepcional octavo capítulo, un Elliot desesperado se debate entre el suicidio o la vida mientras el hermano de Trenton le lleva al cine y a la mezquita. En sus conversaciones, Elliot saca su lado más vulnerable. Lleva dos temporadas haciéndose cargo de la situación económica mundial, y eso pasa factura. Es aquí dónde acepta que necesita a los demás, y que necesita responsabilizarse de si mismo. El plano que vemos aquí lo resume a la perfección. Un Elliot y una Ángela especialmente vulnerables apoyándose el uno en el otro.
Plano 9: La identidad rota
Con tanto fracaso, esta ha sido una temporada de crisis de identidades. A Dominique le han quitado la ley (o la ética), a Tyrell Wellick le han quitado su masculinidad, a Philip Price el poder… Las razones que regían la vida de nuestros personajes han entrado en crisis.
El cuarto capítulo habló particularmente de la crisis de Darlene, y de como sus acciones estaban haciendo que perdiese incluso a su hermano (una de las raíces de sus metafóricos metadatos). En el plano sugerido vemos Darlene dejarle a Elliot una foto que llevaba consigo. El enfoque se queda en la foto, mientras Darlene queda desenfocada en el fondo.
Plano 10: Arreglar el pasado
Como ya hemos mencionado, Mr. Robot nos tiene acostumbrados a utilizar la cultura popular para hacer sus propias metáforas. Esta vez le ha tocado al concepto de viajar en el tiempo. Desde la famosa escena de Superman dando vueltas a la tierra, a Regreso al futuro, esta temporada ha tenido como tema capital la idea de viajar al pasado para arreglar los errores. Todo esto desde el prisma de que al hacerlo, esto redimiría de alguna manera a nuestros personajes.
Lejos de creer en esta utopía, Mr. Robot elige el camino maduro. Está bien querer arreglar lo que uno ha hecho mal, pero no por ello todo va a estar bien automáticamente (como bien ilustra Ángela aceptando que no puede traer de vuelta a su madre). Elliot, por su parte, revierte el hackeo, pero no por ello está en la casilla de salida tal y como empezamos. Ahora sabemos que su padre no tiró a Elliot por la ventana. En su particular crisis de identidad, Elliot tiene que dejarse de matar al padre y aceptarse a sí mismo. El último plano elegido es la foto que resume todo lo que hemos estado hablando. En un disfraz de Regreso al Futuro, un Elliot infantil (vulnerable) es fotografiado con su padre en una escena muy feliz. Un pasado en el que no había problemas.
Con todo esto, solo nos queda esperar ver por qué caminos nos lleva la siguiente temporada. Esperemos que, por lo menos, nos dé diez planos igual de interesantes que lo que nos ha dado esta excepcional 3ª temporada.
‘Mr. Robot’ está disponible completa en el servicio VOD de Movistar+.
