‘El visitante’ tira de Goya y el Coco para crear a su Mal inexplicable
La serie de HBO está construyendo un mundo en el que todo es una amenaza
Es interesante que coincida la emisión en España de dos series como El visitante y Evil. Las dos se preguntan si existe el Mal, con M mayúscula, si hay una entidad inexplicable cuyo único propósito es empujar a las personas a cometer actos horribles. Evil mantiene en todos sus capítulos un debate entre esa explicación y que la maldad no parte de demonios o entes sobrenaturales, sino de personas que, por la razón que sea, deciden llevar a cabo un acto malvado.
El visitante, sin embargo, descansa sobre la existencia de algo así. La adaptación del libro de Stephen King está contada como si fuera una investigación policial minuciosa al estilo de The Night Of, la otra serie de la que se encargó Richard Price para HBO. Detalla todos los pasos que dan los policías para encontrar al asesino de Frankie Peterson, nos mete en el estado mental del detective principal y también muestra las consecuencias que esa muerte horrible tiene en toda la comunidad, con especial detenimiento en la esposa y las hijas de Terry Maitland, el acusado. Y una vez que está creado ese mundo cotidiano, va introduciendo poco a poco la presencia del Mal.
No sólo es la oscuridad de su fotografía; son los planos que encuadran a los personajes como si alguien los estuviera espiando constantemente, la presencia al fondo de ese hombre encapuchado, la utilización de probados códigos del género de terror para mostrar las pesadillas de sus protagonistas, la sensación de que, cuantas más piezas encajan en la resolución del misterio, más lejos están los personajes de poder explicarlo.
Esa sensación de que, a veces, lo inexplicable es eso, inexplicable, ya centró un relato corto de King que dio pie a la serie Haven, Colorado Kid, y aquí choca con esos policías que buscan, y necesitan, una solución razonable y clara a ese enigma. El Mal se cuela por las rendijas de su aparentemente férrea determinación por su negativa a aceptar otro tipo de explicaciones. El desasosiego que logra El visitante viene por el viejo truco de introducir elementos sobrenaturales en el día a día más cotidiano, algo que M.R. James ya empleaba en sus historias de fantasmas a principios del siglo XX.
Lo realmente curioso de la serie es que su detective privada experta justo en misterios imposibles de resolver, Holly Gibney, da con una explicación muy entroncada con la infancia de los espectadores españoles (y latinamericanos): esa entidad malvada y asesina es el Coco.
Canciones infantiles y pinturas negras de Goya
El cuarto episodio de El visitante lleva por título, precisamente, Que viene el Coco (o el Cuco, como lo llaman en la serie), y es el momento en el que Holly, tirando del hilo de otros casos similares al de Terry Maitland, da con una mujer de origen cubano acusada del asesinato de un niño. Esa mujer le explica quién es el Coco, ese hombre sin nombre del que las canciones infantiles dicen que se llevará y se comerá a los niños que no se duerman y se porten mal. Es muy apropiado que una nana un tanto perturbadora explique la existencia de un ser que atormenta a sus víctimas en sueños.
Holly acaba encontrando en internet uno de los Caprichos de Goya que muestra, precisamente, al Coco yendo a por unos niños asustados y, después, da con una de sus pinturas negras más célebres y aterradoras, Saturno devorando a sus hijos. Cuando Goya las pintó, era un anciano sordo desde hacía décadas y aislado del resto del mundo, y nunca le contó a nadie que había pintado aquellas imágenes oscuras y perturbadoras en las paredes de su casa.
Los expertos, de hecho, no se ponen de acuerdo en encontrar una explicación a por qué decidió hacerlas. Sus Caprichos ya incluyen algunas imágenes inquietantes, pero eran viñetas satíricas de lo que Goya consideraba los peores pecados de su época. Ese interrogante a su alrededor encaja muy bien con lo que propone El visitante.
Su Coco también ataca a niños, aunque en su caso no se detiene ahí y se lleva a todas las familias posibles; la de la víctima, la del asesino, hasta la de los policías si es capaz. Es una epidemia. Lo infesta y lo pudre todo. Y afirmar que no existe no impide que actúe.
‘El visitante’ está disponible todos los lunes en HBO España.