Los mejores momentos de la gala de los Emmy 2019
Discursos sentidos, bromas y fallos técnicos, entre lo más llamativo de la noche
Fleabag, Chernoby y Juego de tronos fueron las vencedoras de la edición 71 de los Emmy, conquistando los premios más deseados de la noche. Pero más allá del palmarés, la gala nos dejó varios momentos memorables. Si no la viste, esto es lo que no te puedes perder.
Homer abrió la gala… pero no lo vimos
Una gala de los Emmy sin presentador era la propuesta para este año, que emitía en Estados Unidos la cadena FOX, que decidió otorgar el honor de abrir la gala a su personaje más icónico: Homer Simpson. El padre de la familia amarilla aparecía sobre el escenario en un gag que, por culpa de Movistar+ que se había ido a publicidad, los espectadores españoles no pudimos ver.
Leyendas sobre el escenario
Una de las primeras bromas de la noche la hizo Ben Stiller, quien se paseó por el escenario entre figuras de cera de mitos del humor: George Burns, Lucille Ball y Bob Newhart que, en realidad, era él de carne y hueso. El cómico de 90 años bromeó con que no estaba muerto antes de presentar un premio, no sin antes lanzarle un dardo a su compañero de escenario: “Te odié en Tropic Thunder”.
La otra leyenda viva de la televisión que vimos en la gala fue Norman Lear. A sus 97 años, el productor se convirtió el otro día en la persona más mayor en ganar un Emmy gracias a Live in Front of a Studio Audience: Norman Lear’s ‘All in the Family’ and ‘The Jeffersons’, que venció en la categoría de Mejor especial de variedades en directo en los Creative Emmys. Presentó el penúlimo premio junto a Marisa Tomei quien, precisamente, apareció en ese especial.
Alex Borstein, de la comedia al drama en segundos
La actriz Alex Borstein ganaba el premio de Mejor actriz secundaria de drama por segundo año consecutivo gracias a su trabajo en The Marvelous Mrs. Maisel. El anuncio del premio la pillaba emborrachándose y en su discurso pasó de bromear con que no llevaba bragas a recordar a su abuela, superviviente del Holocausto.
Los discursos de la noche
Las palabras de Borstein al aceptar el premio llamaron la atención, pero hubo otros discursos también muy aplaudidos. Patricia Arquette, que ganó el galardón a Mejor actriz secundaria de miniserie por The Act dijo estar feliz y agradecida de que los mejores papeles de su vida le llegasen con más de cincuenta años, pero también triste al recordar a su fallecida hermana Alexis. Aprovechó la atención para reclamar protección e igualdad para las personas trans ante la emoción de Laverne Cox, que estaba de pie entre el público, acompañada del activista LGTBQ Chase Strangio.
Por su parte, Michelle Williams agradecía el premio a Mejor actriz protagonista de miniserie por Fosse/Verdon señalando que en esta serie había cobrado lo mismo que su compañero hombre. Su discurso sobre la igualdad salarial fue muy aplaudido. Por otro lado, los responsables de Chernobyl relacionaron su serie con la importancia de la verdad y el peligro de la mentira.
Billy Porter hizo historia
Su interpretación de Pray Tell en Pose le valió a Billy Porter la estatuilla de Mejor actor de drama, convirtiéndose en el primer hombre negro abiertamente gay en lograrlo y poniéndole a un paso del EGOT: ya solo le falta el Oscar. Su discurso destilaba emotividad -aunque no fue de los más reivindicativos- y lo hizo subido en unas plataformas enormes y brillando literalmente. “Category is: LOVE!”, gritó.
Risas por las Kardashian
Kim Kardashian y Kendal Jenner presentaron el premio de Mejor reality de competición, que ganaría RuPaul’s Drag Race, y despertarían las carcajadas del público sin pretenderlo cuando dijeron que programas como el de su familia muestran a la gente siendo ellos mismos sin filtro y sin guion.
Reunión de ‘El ala oeste de la casa blanca’
La mítica serie El ala oeste de la casa blanca celebraba ayer su 20 aniversario y dos de sus protagonistas compartieron escenario. Bradley Whitford y Jimmy Smits presentaron el premio de Mejor guion de miniserie, bromeando con que no han envejecido nada.
Adiós a ‘Veep’
Veep se fue de vacío, pero tuvo un momento de protagonismo en la gala -al igual que Juego de tronos- para despedirse. El elenco subió al escenario y Julia Louis-Dreyfuss bromeó como si fuese la propia Selina Meyer, interrumpiendo a sus compañeros y llamándoles por los nombres de sus personajes. “Lo siento, me dijeron que estaría sola, ya sabéis, para celebrar la serie Veep por mí. Yo era la Veep”, decía.
El lapsus del director de ‘Fleabag’
Quizás el momento más simpático y espontáneo lo protagonizó Harry Bradbeer, ganador del Emmy a Mejor dirección de comedia por Fleabag. Cuando subió a agradecer dicho premio no mencionó a su esposa, pero tuvo la suerte de volver a subir una hora más tarde junto a todo el equipo de la serie cuando recibieron el premio de Mejor comedia. “Ha sido la hora más tensa de mi vida”, aseguró tras reparar su error en directo.