Entrevista

Aaron Paul: “Vince deseaba darle a Jesse un adiós en condiciones”

En ‘El Camino’, Vince (Gilligan) vuelve al universo de Breaking Bad. Pero esta vez el protagonista es Jesse (Pinkman)

Alberto Rey
Fuera de Series

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Aaron Paul, en ‘El Camino’. (Fuente: Ben Rothstein/Netflix)

No son pocos los actores a los que una serie les ha dado un papel realmente icónico. Pero tampoco son tantos. Todos ellos, eso sí, tienen que pagar el mismo precio a cambio de haber sido durante años la cara, el cuerpo y la voz de personajes convertidos en pura cultura pop: defenderlos durante décadas, probablemente durante toda su carrera. Aaron Paul es uno de esos actores. Y el Jesse Pinkman de Breaking Bad, uno de esos personajes.

Paul nos recibe en una suite del hotel Majestic de Barcelona dos días después de ejercer en el Festival de Sitges de leyenda viva. El Camino, la película con la que Netflix capitaliza el cariño que los espectadores de Breaking Bad siempre le tuvieron a Jesse, tuvo allí una proyección tan esperada como multitudinaria. Dirigida por Vince Gilligan, El Camino funciona, más que como despedida, como homenaje a Jesse Pinkman. “Vince deseaba darle a Jesse un adiós en condiciones”, cuenta un Aaron Paul tan juvenil que no sorprende que, al borde de los 40 (edad que cuando la entrevista tiene lugar ya ha cumplido), haya podido interpretar al Jesse de los principios de Breaking Bad.

“Interpretar a Pinkman en sus días más ligeros fue lo mejor del rodaje”, dice. Luego llegaría la oscuridad. En forma de droga azul y, por qué no, también de mujer fatal: Jane Margolis. La oscura novia de Pinkman en la segunda temporada de Breaking Bad, interpretada por Krysten Ritter, fue “alguien muy importante en su vida, su primer y probablemente único gran amor”. También fue quien le mostró “lo que tristemente las drogas pueden hacerle a una relación”. Para Aaron Paul ella era “la realidad de lo que las drogas pueden hacerte”. Ella también sale en El Camino.

(Fuente: Ben Rothstein/Netflix)

Es obvio que el filme parte no sólo de un deseo de closure de Vince Gilligan, sino también de la arquitectura interna de Netflix, capaz de detectar, con a veces siniestra precisión, lo que sus abonados quieren. Aunque no necesariamente lo que necesitan. Calificar El Camino como una película “necesaria” es absurdo, pero es lógico reconocerla como la eficiente respuesta de Reed Hastings a una clara demanda de más-Breaking-Bad-por-favor. Nada tiene de malo el fan service cuando los fans que piden ser cebados se cuentan por millones. Sólo con ver cómo recibieron a Aaron Paul los cientos de personas que abarrotaban el auditorio del Meliá Gran Sitges para ver su película, uno confirma que Breaking Bad y todo lo que de ella salga siguen teniendo tirón.

Con Saul Goodman en su propia (y gran) serie y Pinkman despedido con un largometraje… ¿quién queda? Para Aaron Paul, el siguiente en dar el salto podría ser Skinny Pete (Charles Baker). Junto con Badger (Matt Jones). El actor, encantado con su ocurrencia, propone un plan arriesgado: “una comedia romántica incluso. ¿No da la sensación de que Skinny Pete y Badger tienen… algo?”. Cuando, con la entrevista ya casi agotada, le digo que yo preferiría una serie para Skyler, él me da la razón. Y recuerda lo mal que lo pasó su intérprete, Anna Gunn, que se tuvo que comer personalmente las injustas críticas vertidas hacia la esposa de Walter White. “La gente odiaba a la persona buena de la serie”, admite. A Jesse (y Paul lo sabe), en cambio, lo adoraban. Lo adoramos. Lo adoraremos. Por los siglos de los siglos. Amén.

‘El Camino. Una película de Breaking Bad’ está disponible en Netflix.

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Alberto Rey
Fuera de Series

Redactor Guest Starring, Fuera de Series | @albertoenserie